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La pareja estaba entrando a la enorme mansión de la exestrella Disney, la actriz de inmediato se quitó las zapatillas altas, amaba usarlas, era una experta en ello, pero tampoco es que dichos zapatos fueran los más cómodos del mundo, Ross se quitó la chaqueta de la vestimenta que traía puesta, mirando a Selena con las notables intenciones de subir a la habitación y quitarle toda esa ropa.
Ella se dio cuenta de ello, por lo que se le abalanzó.
—Hey— dijo Ross riendo, él quería lo mismo que ella, así que sin esperar un solo segundo la tomó en brazos, la primera vez que hizo eso, ella se sentía mal, ahora era diferente.
—¡Ross! — rio ante la sorpresa de aquel acto.
—Nos dirigimos a donde tú me digas— estaba dispuesto a acatar lo que sea que le dijera.
—Vamos a mi habitación— le susurró al oído.
La piel de Ross se pudo erizar, la seductora voz de Selena Gomez podía poner loco a cualquier hombre, se sentía totalmente afortunado de ser él quien se encontraba en una relación con ella, sin mirar atrás subió escalón por escalón, mientras la pelinegra admiraba el rostro de su novio, con sus delgadas manos tocaba su barba bien cuidada, tenía que decirlo, su hombre, siempre ha gustado de mantenerse bien, el olor a la colonia que se puso especialmente hoy, tenía un aroma electrizante, lo mismo pensaba Ross de Selena, el aroma que despedía además de electrizante, era seductor, era una clara invitación a que la noche acabara de un modo sexual.
Caminaron por el pasillo de la enorme mansión de la actriz, la puerta más grande era la que indicaba la habitación principal, al abrir la misma, de una patada suave pudo cerrarla, dando la vuelta de manera hábil para colocarle el seguro, nunca se podía saber si alguien de su familia llegaría sin avisar, aunque pensaba que ahora la visitaban con menos frecuencia o preguntaban antes de ir, sabiendo que él podía estar ahí.
R. Travis colocó a su novia en la enorme cama King size que ella poseía, ese digno mueble donde cualquiera podría dormir por horas al ser tan cómodo presenciaría un acto sexual de amor, ¿Existía aquella palabra?, no lo sabía, pero igual le gustaba imaginar que el significado de lo que sentía en ese momento era ese, luego de dejarla en la cama, Selena se acomodó de la manera más sexy que pudo, recargándose de lado, su primera vez la tuvieron en el baño, a pesar de que fue interesante y memorable, no se comparaba con la comodidad que la cama les podía dar, Ross se quitaba la ropa de arriba, desabotonando esa camisa que lo tenía mal de acalorado, ella no iba a dejar que él realizara el trabajo solo, por lo que se sentó prontamente para ayudarlo en la labor de desvestir, cuando pudo desabotonarle la camisa, miraba atentamente su bien trabajado cuerpo, no podía evitar que ese hombre tenía toda su atención, repasó con sus manos su abdomen, verlo de ese modo podía calentarla todavía más, por lo que tuvo la iniciativa de quitarle el pantalón, se dio cuenta de como su miembro comenzaba a querer asomarse, Selena pudo sentir ese calor entrar desde abajo e igualmente rodear sus mejillas, todo estaba oscuro, así que, antes de continuar, encendió la lámpara de noche, dejando una luz tenue romántica, al bajarle el pantalón, finalmente pudo ver que no se equivocaba, el miembro de su novio se guardaba entusiasmado en sus bóxer, listo para salir y hacer lo suyo, no sin antes que él pudiese ayudar a su novia a quitarle el sexy vestido que se puso hoy, adoraba pensar en la idea de que ella se vistió para él, sabía que se encontraba con una mujer autosuficiente y que seguro ha trabajado demasiado en su autoestima, pero podía ver lo delicada y frágil que era, llevó sus manos a esa prenda color rojo, encontrando ese cierre invisible que le dificultaba la tarea, al hallar la cremallera, la bajó con cuidado, tal prenda debía ser cara y no arruinaría algo así, tan pronto como llegó al final del cierre, el vestido cayó hasta su vientre como si fuese una cáscara develando la deliciosa fruta que ansiaba probar, dejando al descubierto la lencería que sorpresivamente no esperaba encontrar, creyó que tendría algún protector para ese vestido, por el contrario, su gusto por ver esa ropa interior de color rojo, el mismo que el vestido, odiaba sentirse como un depravado, porque no quería ver a Selena como algo con lo que solo podía ser buena para tener sexo, pero debía admitir que le provocaba demasiadas cosas apasionadas y calientes.
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Mi vicio
Fanfiction¿Existe el amor a primera vista, casualidad o todo es parte de una enorme estrategia del universo en la cual dos almas que sin saber que se estaban buscando por fin se encuentran?, Ross Travis, ex ala cerrada, jugador de futbol americano y la super...