Mi vicio

CAPÍTULO 19 Texas

Un lugar sureño con desiertos y bosques de pino, el río Grande, mismo que dividía la frontera del país de los Estados Unidos con el de México.

Selena Gomez había nacido en Grand Praire, en el año del 92, recordaba con mucho cariño aquella ciudad donde creció, el hecho de volver ahora con Ross para poder presentarlo a su familia, sus papás la tuvieron a los 16 años y decidieron llamarla así por la ya extinta cantante Selena Quintanilla, ella creía que era un honor llevar su nombre, pues también poseía un gran talento para cantar, aunque no se dedicaba de lleno a eso, siendo más su modo de vida la actuación, de vez en cuando soltaba algún video con canciones escritas por ella.

La pelinegra estaba conduciendo, el calor en la región se podía sentir en el ambiente, Ross estaba más acostumbrado al frío, pero tampoco le desagradaban las altas temperaturas, la mayor parte de sus viajes eran en climas tropicales o cálidos, Selena trataba de ubicarse.

—¿Dónde estamos? — Ross preguntó.

—Quería mostrarte donde viví cuando niña, ahora viven otras personas ahí, mi casa era algo pequeña, pero la recuerdo bien— al ubicarse mejor, sonrió y bajó la velocidad. —Es ahí— apuntó. —Viví por trece años ahí, hasta que nos mudamos para que yo pudiera entrar en la empresa de Disney—

—Seguro que debiste pasar buenos momentos ahí—

—Sí, a pesar de todo, lo hice— sonrió. —Yo tenía una mansión en esta ciudad, pero la vendí, hace unos años, no es que yo viniese muy seguido aquí, a veces pienso que no debí haberlo hecho— rio. —En fin, vamos directo a la casa de mi padre—

A él le parecía interesante la historia de su novia, el no tener una infancia y adolescencia normal como él la tuvo no debió ser fácil, así que apreciaba cada detalle que le daba.

Unos minutos después llegaban a un complejo privado de casas, un lugar apartado de la gente que quisiera importunar en la privacidad de la familia Gomez.

—Mi hermano debe estar a punto de entrar a la universidad, así que, puede que nos encontremos con un adolescente algo amargado— rio estacionando el auto. —Y mi hermana, tan solo es un año menor que Gracie— paró el auto. —Y a juzgar por el auto que miro ahí, creo que mi prima supo que vendría— dijo emocionada.

Ella era muy cercana a su prima, Priscilla, quien es un año mayor que ella, crecieron juntas, además de que se frecuentan con regularidad, su prima y sus hijos, Aiden y Aubriella, dos pequeños de diez y siete años, junto con su esposo, Jay Cosme.

Bajaron del vehículo, Selena se puso los lentes, el sol era impresionante, el calor de ese día más, Ross iba a sacar el equipaje, pero Selena le dijo que no, que lo harían después, él ya se estaba sintiendo en extremo nervioso, ¿Cómo reaccionarían al verlo?, más allá de eso, ¿El padre de su novia lo aprobaría?, seguro que no siempre estaba de acuerdo con las elecciones amorosas de su hija, ¿Esta vez sí?, necesitaba relajarse un poco y pensar cosas positivas, pero la verdad es que todo podía pasar, el viaje a Texas iba a estar lleno de sorpresas, lo presentía.

—No temas— tomó la mano de su novio y tocaron el timbre.

Al abrir la puerta, todos sabían quién estaba ahí.

—¡Mija! — el padre de la exestrella Disney se alegraba de ver a su hija.

—¡Hola, papá! — se abrazaron.

—Te hemos extrañado por acá, ¿Cómo estás?, ¿Él es Ross? — el padre de la pelinegra volteó hacia arriba, el enorme hombre de casi dos metros que se encontraba en el marco de la puerta lo sorprendió.