Mi vicio

Todos quieren saber que es PARTE 2

La pareja se miró mutuamente emocionados, ¿Ya querían saberlo?, la doctora los miraba sonriendo, se veían adorables, le daba siempre felicidad y ternura atender todo tipo de parejas, los bebés que venían pronto al mundo serían los más queridos.

—¿Sí desean saber que es? — ella seguía revisando.

—Sí, sí, por favor, queremos saber— Ross dijo ansioso.

—Bien— la doctora se dedicó a verificar primero que es lo que miraba para no darles un género equivocado y luego tener problemas.

Los rayos del sol entraban de manera ligera dentro del consultorio de la doctora Montgomery, la ventana reflejaba que posiblemente esos rayos que iluminaban el lugar, se volverían pronto una lluvia torrencial, Ross estaba ansioso, no le importaba si era una niña o un niño, de verdad que deseaba que todo saliera bien y que no le pasara nada a Selena.

—Ok, aquí podemos ver que es un niño— señalaba la pantalla con el puntero del ratón. —¿Ven?, puede que no le vean forma, pero créanme, es un niño— la doctora les dijo segura.

—¿Un niño? — Selena volteó a ver a su novio, emocionada, ella tampoco tenía un prospecto de que quería que fuese, tan solo anhelaba ser madre y que todo saliera bien.

—Guau, un niño, un niño Selly— volteó a ver a su novia. —¿Puedes creer esto? — estaba emocionado.

—¡Sí!, claro que puedo creerlo, ¿No hay fallas en eso?, es decir, tan solo para asegurarnos de que no vamos a terminar cambiándole el nombre de niño a uno de niña— Selena dijo riendo.

—Oh, no, no hay fallos, se ve muy claro, pero, si prefieren esperar hasta la siguiente revisión, podemos volver a confirmar que es niño, se los aseguro— la doctora estaba divertida oyendo a la pareja.

—Genial, entonces, tendremos un niño— Selena sonreía.

Ross no podía creerlo, imaginaba todas las cosas interesantes que se venían por delante con el embarazo, no iba a negar que la mayor parte del tiempo se sentía estresado porque nada le pasara a Selena, pero tendría que aprender a manejar esa situación de la mejor manera, sus padres llegarían y los de Selena también, los recibirían con la estupenda noticia de la revelación de su bebé, la idea de tener un montón de cosas azules lo volvía loco, él sabía que no estaba en los años antiguos donde el azul es para niños y el rosa para niñas, pero creció en una familia convencional de los 90's, no podía evitarlo.

La doctora les dio varias indicaciones, tenían que estar acorde y trabajando en conjunto con los demás especialistas que se centraban en la salud de la actriz, todos iban sobre la misma línea, por lo que el embarazo de Gomez estaba marchando decente, todavía faltaban varios meses para cantar victoria, pero por ahora se veía bien, ambos escucharon atentamente las indicaciones de la doctora, tratando de captar todo del mejor modo posible y no dejar nada de lado, porque toda esa información les ayudaría a sentirse más seguros en el camino largo que les quedaba.

Regresando a casa, pudieron ganarle a la lluvia que se soltó en cuanto pisaron la propiedad, el auto de la familia de Selena se hallaba afuera, estacionado, Mandy debía estar adentro ya, al mismo tiempo podían notar que los Gomez también estaban ahí, por lo que entraron a la mansión y caminaron hasta la sala principal.

—¡Hola! — Mandy saltaba de emoción, ella calculaba que hoy podían saber que es el bebé.

—Hola mamá— Selena rio.

—¡Sel! — Gracie abrazó a su hermana. —Ya sabes que es el bebé, ¿Verdad?, ¿Puedo saberlo ya? —

La pelinegra reía. —Sí, ya sabemos que es, y no, no puedes saberlo, lo descubrirás al mismo tiempo que todos, no comas ansias—