—Ross, ¿Por qué no me rascas?, no aguanto ya— se movía como gusano.
—Selly, no, no, no voy a hacer eso, ¿Te sientes bien? — él le preguntó.
—¿Qué? — se sentó de golpe y le dolió la cabeza al hacer eso, por lo que en reflejo se la tocó con ambas manos.
—No, Sel, tienes una especie de urticaria en la espalda, ya me estoy asustando, será mejor que ahora mismo te arregles porque vamos a ir al hospital—
—Me asustas, ¿Se ve muy feo? —
Se levantó de la cama para ir lo más rápido que pudo al baño, se quitó toda la ropa y se miró al espejo, ¿Qué era eso que se notaba en su espalda?, ¿Una alergia?, eso era lo único que le faltaba, ¿Acaso no le podía ir bien en una cosa como lo es un embarazo?, seguro que algún alimento debió hacerle daño y apostaba que tenía que ver con todos esos caramelos que se comió, pues ella los tiene prohibidos, Ross se iba a molestar demasiado con ella, porque omitió esa gran restricción alimenticia que tiene, así que cerró la puerta del baño con seguro, no permitiéndole la entrada, pudo oír como es que su novio tocaba la puerta tratando de averiguar si se hallaba todo en orden.
—Sel, ¿Por qué me cierras?, ¿Qué pasa?, no me asustes—
Ella estaba callada, mirándose en el espejo, sí, definitivamente, estaba teniendo una reacción alérgica y no lo iba a poder ocultar, debía ir al doctor cuanto antes.
—¡Selena! — tocaba la puerta. —Selly, abre, ¿Qué pasa? — seguía insistiendo en la puerta. —¿Tienes miedo a algo?, ¿Necesitas que te ayude? —
—¡No!, puedo sola— estaba apenada, no quería que la viera así, porque al quitarse toda la ropa y observarse mejor, se dio cuenta de que esa urticaria se le estaba expandiendo al cuello. —Dios— susurró.
—Sel, vamos, ¿Puedo entrar? — estaba pegado a la puerta.
La pelinegra tenía ganas de llorar, le daba vergüenza haberse olvidado de las cosas que le hacen mal, ella era una mujer adulta, ¿Por qué hizo eso? —Yo puedo sola, apreciaría que me esperes y dejes de estar insistiendo— le dijo, sonó terrible, pero no sabía cómo reaccionar.
—Está bien...— eso le dolió un poco, pero también entendía lo insistente y tan apegado que ha sido con su novia, debía darle espacio de vez en cuando, sino la haría sentir asfixiada, esperaba que comprendiera que lo hace porque la ama, le preocupa y quiere que el bebé y ella estén bien. —Estaré aquí afuera si necesitas algo, pero date prisa, porque tenemos que irnos ya— se fue a sentar en la cama, mirando fijamente a la puerta del baño, no se iba a quitar de ahí, pero recordó que debía bañarse también, sin embargo, no se quería ir. —Sel, ¿De verdad no me dejas entrar? — volvió a decir con miedo.
Selena se estaba bañando lo más rápido que pudo, no había tiempo para lavar su cabello así que solo se lavó el cuerpo con cuidado de no irritarse más, dio un enorme respiro al salir de la ducha, envolviéndose en una toalla enorme, estaba siendo grosera, ignorando a su novio que sin duda estaba preocupado por ella, así que abrió la puerta.
—Sel, Sel— entró asustado. —¿Estás bien? —
—Sí, lo estoy, pero será mejor que te bañes, me voy a vestir— salió del baño bastante rara.
—Ok— él sabía que no era apropósito ese comportamiento, así que fue paciente con respecto a eso, entró a bañarse veloz.
Gomez se puso un conjunto deportivo lo bastante fresco para no morirse de calor, ya le estaba dando comezón en los brazos y sabía que si no se iban pronto las cosas se iban a poner feas, miró que Ross salió de bañarse todo asustado, dio una mirada rápida a su novia y vio que la urticaria avanzaba, se debían ir, se vistió como pudo.
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Mi vicio
Фанфик¿Existe el amor a primera vista, casualidad o todo es parte de una enorme estrategia del universo en la cual dos almas que sin saber que se estaban buscando por fin se encuentran?, Ross Travis, ex ala cerrada, jugador de futbol americano y la super...