Mi vicio

CAPÍTULO 21 Día de las madres, ¿Doble?

Selena estaba en camino a el restaurante favorito de su madre en la ciudad de Los Ángeles, "Sushi Palace", la familia contaba con una reservación para celebrar el día de las madres con una cena especial.

La pelinegra le mandaba a Ross un mensaje diciéndole que ya lo extrañaba, y eso que apenas se habían despedido tan solo hace un par de horas, al llegar al restaurante, bajó del auto, segura de sí misma, ella se sentía bastante bien esa noche, alguien de la recepción la guio hasta la mesa donde todos la esperaban.

—Hola, Selena— su madre le dijo riendo, sabía que su hija estaba perdidamente enamorada y que esa cara de tonta que tenía era por eso, Ross era el nombre que le pasaba por la mente al verla sonreír.

—Mamá, ¡Feliz día! — la abrazó.

—Creí que no vendrías— su hermanita soltó.

—Hola, hermana, ¿Cómo has estado?, sería lindo oír eso primero— Selena bromeó, se sentía tan bien, que ni los comentarios de su hermana le harían estresar.

—Lo siento, Sel— la abrazó.

Ella entendía que le daban celos. —Está bien— besó su mejilla. —Hola, Brian—

—Hola Sel, será mejor que tomes asiento, porque ya van a traer la comida—

Selena se sentó al lado de su hermana. —¿Han estado bien? — quiso entablar una conversación.

—Sí, muy bien, Gracie quiere en unas semanas celebrar su cumpleaños contigo— Mandy le dijo.

—¿Eso quieres Gracie? — volteó a ver a su hermana.

—Sí, es que les dije a mis papás que ya te vas a casar—

—¡Gracie!, eso no es cierto— se sonrojó tanto, que pensó que todo mundo la iba a ver desde las mesas del restaurante, el calor en su cara le ardía.

Brian reía, ver así a Selena le causaba gracia, era como si una chica de 16 años les estuviera dando las primicias de su primer novio. —Gracie Elliot—

—Lo siento papá— rio un poco ante la travesura.

—No me voy a casar, al menos no ahora— rio.

—Así que... ¿Si piensan en eso?, es decir, ya sabes, ¿No es algo pronto? — su madre pensaba.

—No mamá, nunca es pronto para hablar y dejar las cosas claras, los planes a futuro siempre se deben discutir—

—Tiene razón— Brian la apoyó.

—¡Viene el sushi! —

Los meseros llegaron a la mesa de la familia Teefey, colocándoles la bandeja de comida, la gran variedad que tenían esa noche indicaba la enorme celebración y festín que se iban a dar, cuando acabaron de servirles y poner las bebidas, empezaron a comer, Selena de pronto, se empezó a sentir extraña, miraba toda esa comida y no se le antojaba nada, ¿Por qué?, suponía que el día tan ajetreado que había tenido le hacía sentirse así, primero el viaje de Texas a California, cuidar de los mellizos de su amiga, despedirse de Ross y finalmente, venir a celebrar el día de las madres con una linda y tranquila cena, respiró profundo y se fijó mejor en el menú, al parecer, esa noche, no tenía ganas de comer nada que tuviera que ver con algo del mar.

Con su mano le indicó a un mesero que se encontraba cerca que le trajera una hamburguesa y un agua mineral, el amable hombre anotó y quedó de traerlo lo más pronto posible.

—¿Hamburguesa?, ¿Desde cuando rechazas el sushi?, Selena Marie— su madre la miró extraña.

—No sé, la verdad es que hoy no tengo ganas de comer esto— respondió.