El viaje en el auto estaba siendo un poco tedioso, la conversación tan seria que estaban teniendo en el vehículo denotaba un montón de miedo, Ross no quería ni saber que es la locura que pasaba en la mente de su novia, porque presentía que era algo feo lo que le iba a decir, así que tomó el valor necesario, para repetirle que podía hablar, que tuviera la confianza de decirlo.
—Sel, lo que tengas que decir, puedes decirlo—
—No quiero que te vayas a alterar, está siendo duro para mí ahora mismo pensar en este tipo de cosas tan exageradas, pero realistas— suspiró. —Ross, es adelantado lo que diré, lo sé, pero todo está tan complicado, si llegasen a decirnos que las cosas se ven muy mal con el bebé... Tal vez deberíamos no tenerlo—
—Sel...— estaba sin palabras, la cosa más fuerte y madura que ha dicho en todo el día, fue esa, era algo doloroso imaginarlo, no debía tener más de dos semanas de embarazo y aunque era raro, inesperado y sorpresivo, Ross no estaba desagradado con la noticia de que sería padre. —Entiendo tu punto de vista y el miedo, porque me siento igual, pero no deberíamos ser tan negativos, todo puede salir bien—
—O mal— dijo.
—No, Sel, me niego a que ese sea el diagnóstico, mantén la calma, esa inquietud que tenemos de saber el futuro la iremos resolviendo, ahora— vio que estaba ya en la entrada de la clínica. —Saldremos de dudas, ¿Bien? — detuvo el auto.
Al llegar a la famosa clínica, privada y sobre todo lejos de los molestos paparazzi, Selena se sintió un poco calmada, Ross estacionó el coche, el enorme auto de Gomez era perfecto para que nadie notara quienes eran sus ocupantes, el grandulón bajó del auto nervioso, dio la vuelta y ayudó a Selena a bajar, ella estaba algo debilitada por la falta de sus medicamentos, los síntomas y su inestabilidad emocional, un coctel digno a la locura, a salir del auto, entraron al recinto, siendo recibidos por la recepcionista, que se miraba atónita por ver quiénes eran los que visitaban el hospital, sin duda, el hecho de estar viniendo a este lugar, indicaba una sola cosa, los rumores de embarazo eran ciertos, no era un sitio exclusivo para decir que su especialidad era la maternidad, pero es lo que mayor se manejaba ahí, los especialistas y médicos recibían con frecuencia gente de todos lados con el poder adquisitivo suficiente para verlos y pedirles consultas.
—Buenos días, soy Madeline, ¿Tienen cita? — les dijo gentilmente.
—Sí, a nombre de Selena Gomez y Ross Travis—
La chica sabía bien quienes era, sobre todo Selena, gustosa les dijo que sí, los esperaban ya arriba, los guio al piso destinado de la doctora Montgomery, quien era de la total confianza de Taylor, al abrirles la puerta se despidió, retirándose, la doctora ya se encontraba dentro, esperando emocionada, por tales personalidades que requerían de sus servicios, pero su lado profesional, la ayudaba a manejarse mejor.
—Hola, buenos días, señores Travis y Gomez—
—Hola— Selena se sentó.
—Buenos días— Ross temblaba de nervios.
—Calma, hoy vamos a revisar como está yendo todo, ¿Sí?, primero que nada, señorita Gomez, he estado evaluando todos sus archivos médicos que me proporcionó su doctor de cabecera, entre él y yo estaremos monitoreando todo el embarazo junto con su padecimiento, es de suma importancia que le indique a su psiquiatra lo que sucede para que cambie sus medicamentos que son contradictorios para una mujer gestante, en la actualidad, todo puede salir muy bien— trataba de quitar sus caras de susto. —Vamos a comenzar, primero, una enfermera le realizará extracción de sangre y me gustaría que vaya al baño y haga una de orina, no tardaremos mucho con los análisis, primero será lo más rápido que se pueda, puede pasar al baño, todo está listo—
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Mi vicio
Fanfiction¿Existe el amor a primera vista, casualidad o todo es parte de una enorme estrategia del universo en la cual dos almas que sin saber que se estaban buscando por fin se encuentran?, Ross Travis, ex ala cerrada, jugador de futbol americano y la super...