Ross volteó a ver a su novia para saber si ella observaba lo mismo que él, la familia Gomez completa se mostraba sorprendida, ¿Acaso era una noticia demasiado fuerte?, esa situación lo hacía sentir como si tuviera unos dieciséis años, no pasado de los treinta, le daba un poco de risa, pero al mismo tiempo miedo, ¿Si no tomaban bien la noticia que iba a pasar?, ¿Lo admitirían aun como parte de la familia?, ¿Le echarían la culpa de haber embarazado a Selena?, porque claramente si ella falló con el conteo y la planificación de sus pastillas de control natal, él también pudo haberse protegido, la responsabilidad era de los dos, y no hizo nada al respecto para evitar un embarazo.
Ahora su pensamiento era claro, hacerse responsable no por el hecho de que es una obligación, porque sí, la es, sino porque realmente piensa en una relación seria con Selena, miraba la cara de su novia, el como ella no sabía bien que decir o como actuar, no era una situación normal, el hecho de padecer lupus a todos los ponía con los pelos de punta, era un miedo latente el que algo le pase, entendía perfecto, no debe ser fácil lidiar con una cosa así y un embarazo, duplica el miedo.
Ross pasó su mano en la pierna de ella, tratando de hacerla volver a la realidad, no quería estresarla por nada del mundo, no sería bueno, sus pensamientos ya eran los de un hombre de familia y futuro padre.
—Estoy bien— le susurró, mientras seguían mirando como todos hablaban al mismo tiempo sorprendidos.
—¡Un bebé! — Victoria se acercó a ella para abrazarla. —Suena raro que voy a ser tía, las tías deben ser señoras, ¿No? — le hacía feliz la idea de que un pequeño que viniera de su hermana estuviera en sus brazos, la idea le gustaba mucho.
—No siempre— la pelinegra le devolvió el abrazo, riendo, eso al menos pudo relajarla, el saber que su hermana estaba emocionada con la idea de que ella iba a ser mamá le daba esperanza.
—Esto es super loco— Marcus mencionó. —Pero es bueno— dijo sonriendo.
—Ricardo, no te quedes todo congelado, tu hija te acaba de dar una linda noticia, debes felicitarla— Sara le habló a su esposo, le daba pena que se fuese a comportar como un desequilibrado.
El señor Gomez miraba a Selena detalladamente, tratando de encontrar algo distinto en su hija, se veía normal, a decir verdad, un poco más llenita, pero ella siempre ha luchado con algunos problemas alimenticios y de imagen corporal, la industria la llevó a caer el algunas cosas que no le gustaba recordar, podía no ver a la pelinegra seguido, sin embargo, se mantenía en contacto lo más posible para saber cómo se encuentra, es su primera hija, claro que el shock iba a ser enorme, aunque debía recordarse que ella pasa de los treinta años, que no es una niña, así como cuando él la tuvo, estaba en una buena edad, pero los problemas que lleva por detrás, es lo que hace que todo mundo tenga miedo por su vida, es lógico.
Ricardo se aclaró la garganta, luego de pensar unos minutos que parecieron una eternidad, al mismo tiempo observando el área, Ross no soltó a Selena de la mano por nada del mundo, ni un solo segundo, eso le parecía una buena señal, más allá de que no tienen ni un año de relación, el tener un bebé pronto no iba a ser cosa fácil, él lo sabía, porque hizo lo mismo, pero las edades por suerte son diferentes, confiaba en el buen criterio de aquel enorme hombre.
—Tengo que decirles un par de cosas, pero, me gustaría que todos se fueran a la cocina— finalmente habló.
Su esposa acarreó a todos como si fueran borregos, dándoles el paso a la cocina, para que ellos pudieran conversar tranquilamente y de manera seria, porque si Ricardo les pedía irse, debía ser serio todo, además de que no quería que escucharan un tema tan serio como el que se avecinaba.
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Mi vicio
Fanfiction¿Existe el amor a primera vista, casualidad o todo es parte de una enorme estrategia del universo en la cual dos almas que sin saber que se estaban buscando por fin se encuentran?, Ross Travis, ex ala cerrada, jugador de futbol americano y la super...