Niñeros en problemas PARTE 2

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Selena pudo haberse quedado impactada ante la pregunta de aquel hombre, pero la verdad es que fue una interrogante muy atinada para romper un poco más el hielo, ¿A caso eso era para simplemente hablar más?, ¿O había una duda genuina en su estado civil?, igual no iba a pasar nada malo si respondía ciertas cosas, aunque no lo conociera del todo, no podía saber si era bueno o malo, sin embargo, si debía ser buena persona, para ser amigo de Travis Kelce.

—Benjamin— dijo ella, con toda la seriedad posible, no por la pregunta, sino porque era un tema delicado en ese momento.

Ross quería reír, tenía el mismo nombre que el gato de Taylor y eso le daba risa.

—Estoy segura de que imaginaste al gatito de Tay ¿Verdad? — rio y se relajó.

—Lo siento si te ofende, es algo difícil de evitar— rio.

—Bueno, respondiendo tu pregunta, las cosas se complicaron un poco...— no iba a comentar más, no era importante, el hecho de salir con alguien que habló mal de ella antes no era algo que le agradara al mundo, sobre todos a sus fans, quienes no aprobaban esa relación desde el inicio, igual ella no necesitaba el permiso de nadie.

—¿Podrías decir que estás soltera?, ¿No? — no debió decir eso, pero lo hizo, su confusión al querer indagar acerca de la privacidad de Selena Gomez podía llevarlo por dos caminos, el que ella se molestara o que se relajaran todavía un poco más viendo el interés de conversar.

Selena sonrió, podía captar el interés del hombre. —Lo estoy— sonrió, eso daba a entender que estaba perfectamente con su estatus.

No continuaron más con el tema, no era el momento ni el lugar adecuado, los niños se mostraban ansiosos por comer, miraban todo lo que su madrina hacía cocinando, era toda una experta, Ross también estaba impresionado, no podía negarlo, si Selena conquistaba con la mirada también debía hacerlo por el estómago.


Los bebés e incluso Ross habían disfrutado de la fabulosa comida de Selena, no podía ocultar que tenía un talento bastante favorable en la cocina, por lo que los tres se encontraban sentados en la sala donde veían televisión, derrotados y llenos del estómago, el hombre prendió la tv para distraer a los niños un rato, estaban calmados y debía aprovechar ese perfecto momento donde Evie no hacía locuras y Charles tenía paz con sus emociones, podía notar que él era más apegado a sus padres.

Al encender el aparato, justamente fue en un canal de videos musicales, él estaba consciente de que no ven programación adulta, pero en ese preciso momento los bebés se quedaron congelados al ver la enorme pantalla.

Charles comenzó a llorar terriblemente, al igual que Evie, su mamá se veía en la pantalla, cantando, en uno de los videos musicales, "anti-hero", ubicaron perfectamente que la rubia que cantaba dentro de la televisión era su mamá, los dos se pusieron de pie llorando y tratando de tocar el aparato.

Evie pegaba en el mueble que sostenía dicho objeto y Charles se tiró al suelo a llorar.

—Mierda, no debí encender el televisor— Ross se sintió como todo un idiota, habían estado manejando la ausencia de la pareja muy bien, y ahora, casi al final del día se le ocurrió la grandiosa idea de ver algo que Taylor tenía prohibido.

Selena llegó corriendo al oír los llantos. —¿Qué pasa? —

Ross todo apenado señaló la pantalla.

—Oh, Dios— ella tomó el control y apagó la televisión. —Bebés... saben que era mami, pero solo es un video, les prometo que mañana llegan sus padres, lamento tanto que se hayan acordado de ese modo— levantó a Charlie del suelo y luego como pudo a Evie.

Mi vicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora