Mi vicio

Intento de cita PARTE 2

El par se volteó a ver y luego a la personita que los estaba observando, separándose de inmediato.

—¿Gracie? — su hermana miraba la escena de besos y no pudo no interrumpir, ¿Quién era él y porque estaba besando a su hermana? —No pensé que llegaran hoy, se supone sería en un par de días más—

—No, papá pudo venir antes de su viaje y mamá dijo que odia que pases la navidad sola, algo de tu depresión— ella no entendía eso todavía.

—Dios mío, Gracie, será mejor que no des detalles, ¿Está bien? — se puso de pie.

—¿Quién es él? — frunció el ceño, molesta, se preguntó de nuevo, ¿Por qué estaba besando a su hermana?, ella adoraba a Selena, su hermana mayor era su más grande ejemplo e ídolo, ella sabía que cuando un chico estaba saliendo con Sel, al término de algún tiempo la dejaba llorando, no estaba consciente a sus 12 años de lo que significa una relación madura, o el experimentar con una nueva persona, puesto que apenas estaba dejando de ser una niña, no le parecía esa visita ahí, necesitaba proteger a su hermana, a su modo.

—Oh, sí— se acomodó el cabello. —Él es Ross—

Ross se puso de pie de inmediato, tratando de borrar el hecho de lo que la niña vio. —Mucho gusto, soy Ross Travis—

—Soy Gracie Elliot— hizo una mueca.

En ese momento entró la madre de ambas. —Gracie, ¿Encontraste a Sel...?, ¿Hola? — vio a un hombre super alto con su hija y eso era algo desconcertador.

—Mamá, hola, ummm, te presento a Ross—

—¿Ross?, ¿Ross Travis? —

—Sí, ese mismo— sonrió.

—¡Hola! — se sintió más relajada al recordar que era un buen amigo de Travis Kelce, eso le dio confianza para no mostrarse arisca ante el sujeto que seguro no estaba viendo televisión con su hija. —Es una sorpresa conocerte, soy Mandy—

—Hola Mandy, mucho gusto—

—La misma sorpresa que me llevo al verlas aquí— Selena dijo interrumpiendo.

—Lo siento, cariño, Brian volvió de su viaje y no quisimos dejarte sola en estas fechas—

—Está bien, no pasa nada— volteó a ver la hora. —La masa de la pizza debe estar lista, ¿Me acompañas? — miró a Ross.

—Claro, vamos, permiso—

Tomó su mano para que se apurara a caminar, tratando de huir del incómodo momento con su madre y hermana, entrando a la cocina, se sintieron un poco mejor.

—Lamento lo de mi hermana, prometo que es muy dulce, pero... Ya sabes, los hermanos menores a veces son así—

—También tengo una hermana— rio. —Tranquila—

Gracie fue tras ellos, estaba cansada de que los chicos hicieran llorar a su hermana, así que vigilaría de cerca a ese gigante desconocido, de brazos cruzados entró a la cocina y vio que su hermana mayor preparaba pizza.

—Sel—

—Hola de nuevo— sacó la salsa y los ingredientes que le pondrían a la pizza.

—¿Puedo estar contigo? — Gracie se acercó a ella para abrazarla.

—Siempre— la abrazó y besó su frente. —¿Me ayudas a ponerle salsa a la pizza? —

—¡Sí! — se sintió un poco más relajada, pero no iba a dejar de estar pendiente de Ross.