CAPÍTULO 34 ¿Pausar o acabar?

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ADVERTENCIA: Contenido +18

Al finalizar los fuegos artificiales la pareja estaba entrando de nuevo a la casa, Selena ya se sentía cansada, el día no había sido precisamente agotador porque ella la verdad es que solo se dedicó a disfrutar, ya que no la dejaron hacer nada por ser la invitada y además estar embarazada, Ross tomó de la mano a su novia para guiarla a la entrada de la casa, sus padres y Brittany se quedarían un rato más afuera conversando con viejos amigos y vecinos del lugar, él comprendía que la pelinegra ya no tenía batería social, sumando que la creación de un bebé debía ser cansado, él abrió la puerta y entraron, sacudiéndose un poco la arena de la orilla del lago, dejaron sus sandalias en el corredor y subieron a la segunda planta, dispuestos a darse un baño y dormir.

—Estoy molida— Selena dijo, tratando de desenredar su cabello, en este punto, debido a la densidad del agua, su pelo se encontraba chicloso. —Pero no puedo desatar esto, tendré que lavarme el cabello—

—Bueno, entonces creo que podemos darnos un baño antes de dormir— trató de sonar lo más serio que pudo, pero le fue imposible, claro que se notaban los tintes de insinuación.

—Creo que sé como va a terminar esto— rio. —Acepto— dijo mientras buscaba su teléfono. —Voy a sacar un par de cosas de mi maleta— sacó un bote de shampoo, mascarilla para el cabello, acondicionador, además de su jabón corporal.

—¿Realmente usarás todo eso ahora? —Ross estaba viendo.

—Sí, tengo el cabello terrible—

—Ok— rio. —Llevaré todo eso por ti al baño— tomó las cosas y las metió. —Voy a preparar el agua, ¿Está bien? —

—Ok— miró su celular. —Yo... Debo hacer una llamada, ¿Puedo salir al balcón? —

—Adelante— se metió al baño.


Selena tomó su móvil, revisando todas las llamadas perdidas que tenía de su mánager, Aleen se estaba volviendo loca buscándola, de tantas cosas que ha estado haciendo en su vida personal se le olvidó el enorme detalle de contarle que estaba embarazada, así que, ahora se enteraría por ella misma, se sentó en un pequeño banco que se encontraba ahí y le marcó, esta, inmediatamente le contestó, no importaba la hora, igual no era muy tarde.

—¡Selena!, por fin me respondes, te he estado buscando por todos lados, estuve a punto de llamar a tu madre para saber donde estabas, ¿Te encuentras bien? —

—Sí, tranquila, no temas—

—No, no, Selena, ¿Cómo no voy a temer?, te desapareces de la nada y no me dices a donde estás o porque te vas, sé que tienes una vida personal y que no debo interferir en ella, pero estoy angustiada, ¿En donde te encuentras ahora? —

—En Minnesota, Chaska— respondió.

—¿Qué haces allá?, Dios mío— su representante creía que de nuevo estaba entrando con problemas de salud, por lo que esa idea le dio pie a alarmarse más, ¿Le estaba pasando algo grave?, era su mánager, pero la quería mucho. —No me digas, no me digas por favor—

—Aleen, tranquila, no me estoy muriendo—

—¿Entonces que haces allá?, nadie normal va para allá—

—Aleen— dijo riendo. —Estoy pasando las festividades del cuatro de julio aquí, además de otros asuntos—

—No me asustes, Selena, mi corazón está latiendo a mil por hora, me siento como tu madre—

—Sí, puedo notarlo— rio. —Me siento perfecta, la verdad es que no esperaba verte hasta dentro de un par de días—

—No puedo esperar tanto, tenemos que hablar acerca de algunos asuntos, sobre todo del cómo no me dijiste que terminaste contrato con las grabaciones de la serie, ¿De verdad?, ¿Sabes lo que me costó conseguirte ese papel?, te ha llevado a varias nominaciones, por fin te están reconociendo como la fabulosa actriz que eres y no como la ex chica Disney, la nominación en el magno evento de Cannes, la película de "Emilia Pérez" está arrasando—

Mi vicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora