El pasado PARTE 2

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De manera casi instantánea, Ross le respondió.

"Claro, podemos vernos en el estacionamiento, ¿Está bien?"


Ross no sospechaba que fuese a verla de una manera seria, tan solo creyó que anoche se quedó dormida y ya, no pensaba locuras, era un adulto consciente de que todos nos podemos cansar ante una fiesta como la de anoche, se preparó para irse con sus cosas y volver a su casa, todavía debía decirle a sus padres que estaba saliendo con Selena Gomez, y manejar el tema iba a ser algo tedioso, ya que no les ha llevado una pareja seria desde hace unos años, ¿Le creerían que estaba completamente perdido por ella?


Al pasar los minutos, Ross esperaba en el estacionamiento, casi todos se habían ido temprano, su amigo y su esposa ya deberían estar en el aeropuerto camino a Las Bahamas, sin duda, la pasarían bien, pudo ver a Selena acercándose al auto en el que él se iba a regresar al aeropuerto de igual modo, la mujer en cuestión iba vestida muy tropicalmente, con unas bermudas cortas de mezclilla que dejaban ver sus lindas piernas, tenis y una blusa de tirantes, además de terminar con lentes de sol, eso lograba ocultar las ojeras gigantes que tuvo al desvelarse pensando en un montón de tonterías.

—Hey— a él le importó poco si alguien podía mirarlos, se acercó a ella para besarla.

Selena se sonrojó, Ross demostraba que no le importaba si alguien ya los miraba y eso le daba la confianza necesaria para seguir con él. —Hola—

El grandulón le quitó los lentes de sol, para ver su linda cara, la acarició para volver a besarla.

—Hasta haces que olvide lo que te iba a decir— Selena le dijo aun roja.

—¿Quieres decirme algo?, yo igual, quiero decirlo primero— sonrió. —¿Quieres venir conmigo a Minnesota? —

La logró descolocar de sus pensamientos. —¿Qué? —

—Sí, mira, sé que todavía esto es algo fresco, ya sabes, pero le estoy dando la seriedad necesaria, pensaba recibir el año nuevo en casa, así que, creo que es una idea genial que me acompañes, ¿Vendrías conmigo? — de verdad deseaba llevarla.

Gomez se quedó congelada, ¿En serio iría ya a su casa?, eso era una señal interesante, se supone que lo vería para contarle algunas cosas acerca del pasado, y ahora, le cambiaba la jugada, volteó a todos lados para ver si alguien los estaba viendo, afortunadamente, no, rodeó sus manos en la cintura de su novio para abrazarlo, recargándose en su pecho. —Sí, iré contigo—

—¡Genial! — estaba realmente feliz. —Vamos por tu equipaje—

—No traje gran cosa, sabes que vivo cerca—

—Entonces vamos a tu casa—


Sin pensarlo más se trasladaron de nuevo a Los Ángeles, en la casa de Gomez, Selena estaba en su habitación con su novio, sacando ropa de todos lados, contaba con dos armarios bastante grandes, además de cajoneras que guardaban ropa perfectamente doblada, toda organizada por categorías, pantalones cortos, jeans, ropa deportiva, vestidos, faltas, zapatos, trajes de noche, vestidos de gala, trajes de baño, ropa cómoda, calcetas, pijamas, ¿Había algo que no tuviera Selena Gomez?, él estaba asombrado de todas las prendas que ella tenía, observando con detalle como es que logra organizar todo eso, probablemente ella no lo hacía, pero le parecía interesante de todos modos.

—¿Qué es lo que debo llevar?, ¿Hace mucho frío? — ella le preguntó mientras sacaba algo de ropa interior para guardarla.

—Sí, hace bastante frío ahora, ha habido algunas nevadas— él no pudo evitar voltear cuando sacaba esas prendas, pero se hizo un poco el desentendido.

Mi vicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora