Atrapados

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Narra Rachel:

-Ponte los pendientes que te regale.- me dijo Sophia con emoción.

-Se te verían muy lindos.- me dijo Stephen a lo que yo sonreí y tome los pendientes que me regaló Sophia.

-Bueno es momento de irme, tu chico si que hace bien las cosas.- le dije con una sonrisa a lo que ella asintió.

Una vez que me despedí de ellos salí directo a la casa de Bill, al llegar pude ver qué no estaba su auto así que baje y toque a lo que me abrió un chico rubio de cabello corto algo robusto.

-Hola.- me dijo.

-Hola, ¿de casualidad se encuentra Bill?.- pregunté y el chico negó.

-No, de hecho acaba de salir dijo que saldría por un helado.- me dijo y yo me quedé ida por un momento recordando dónde había una heladería cerca.

-Esta bien, muchas gracias.- le dije y me di la vuelta.

-Espera, cuando venga ¿quien quieres que le diga que lo vino a buscar?.

-Bueno, dile que Rachel lo buscaba.- le dije y el asintió cerrando la puerta.

Me subí al auto de nuevo y maneje a la heladería y justamente estaban ahí, trate de que no me viera, y solo pude ver cuando subieron al auto y se fueron así que los seguí.

Llegamos al centro comercial y vi cuando bajaron, casi cuando iba a bajarme ví por el retrovisor un auto sospechoso se estacionó muy cerca de ahí así que me quedé arriba de mi auto hasta que ví bajar a Peter.

Conocía a Peter y Stephen de la escuela pero yo me fui y cuando regrese me encontré con Stephen nuevamente y me contó lo que ese desgraciado le hizo a el y a su hermana.

Vi que se acercó al auto de Bill y lo abrió y ahí es cuando salí.

Me puse detrás de su coche para mirarlo y poder ver lo que hacía y mi sorpresa fue que Peter estaba cortando los frenos del auto así que me acerque para enfrentarlo.

-Es lindo en coche ¿no?.- le dije.

-¿Que?.- dijo confundido.

-Hola Peter, hasta que nos volvemos a ver.- le dije cruzada de brazos y mirándolo mal.

-Vaya hasta que apareces chica mala.- me dijo.

-Nunca pensé que llegarás tan bajo, cortarle los frenos al pobre chico.- le dije mirando su cometido.

-Ni siquiera lo conoces que te preocupa.- me dijo mirandome.

-Que diría Bill cuando vea lo que le haces a su auto.- le dije y el me miró con asombro.

-Sabes que no me gusta la gente metiche.- me dijo dando un paso al frente.

-Creo que aún recuerdas que a mí me da asco la gente tramposa.- le dije y le solté un golpe.

-Idiota.- me grito y me derribó, su cuerpo estaba sobre el mío mientras sujetaba mis brazos a la altura de mi cabeza, el me veía con odio y gracia al mismo tiempo y yo solo lo miraba molesta.

-No me sirves muerta pero si haré un gran show con tu querido enamorado.- me dijo y saco una llave para pegarme, pero cuando me iba soltar una patada el me pegó haciendo que me desmayará...

Me duele la cabeza, los brazos y las piernas, a la mierda me duele todo el cuerpo a quien engaño, con dificultad abro los ojos, ya que escucho una voz que parece hablarme.

-Oye despierta.- me decía la voz.

-¿Estás viva?.- me volvió a decir y fue cuando abrí los ojos.

-Claro que estoy viva, si no no estuviera respirando.- respondí con ironía pero cuando volteo veo a Bill.

-Maldicion.- dije para mí.

-Bueno veo que si checaste.- le dije con obviedad pero el me miró sorprendido.

-¿Tu como sabes?.- me preguntó.

-Oh espera, es por qué me sigues.- me dijo pero yo negué.

-Esta vez no, te estaba siguiendo pero ví cuando Peter cortaba tus frenos en el estacionamiento así que lo enfrente.

-El los corto entonces.- me dijo y yo asentí.

-Tu querida Lindsay solo fue parte de la cuartada para secuestrarte.- le dije.

-¿Entonces eso quiere decir que volví a ver en su sucio juego?.- me preguntó con una sonrisa nerviosa.

-Recuerdo haberte dicho ¡ALEJATE DE ELLOS BILL!.- le grite y el rápido borro su sonrisa.

-Ahora caiste en su sucio juego y ahora me ensucias a mi.- le dije más calmada.

-Solo quería saber si lo que decías era enserio.- me dijo y yo lo mire seriamente.

-Te dije que Sophia estaba bien, pero ya de que sirve que me creas si ahora los que seremos polvito seremos nosotros.- le dije y el rodo los ojos.

El amor conlleva dolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora