El amor conlleva dolor

Lo perdí

Narra Sophia:

Era el segundo día en la casa de los Kaulitz, me sentía muy triste aún, después de a verme ido esa noche no hable con nadie y seguía sin hacerlo

Había llegado a la mesa con mis amigas y los chicos, me senté sin decir ni una sola palabra hasta que pasó un mesero.

-Disculpe, podría traerme una botella de cualquier cosa que sea fuerte.- le dije y el asintió.

-Pidan lo que quieran.- les dije y todos pidieron una bebida.

A los 5 minutos llegó el mesero con una botella de vodka, con un vaso el cual deje al lado ya que bebi directo de la botella.

Bebía descontroladamente, realmente era mi primera vez bebiendo y siempre pensé que el alcohol no servía para olvidar a alguien, ya que mi padre lo hacía para no sentir tanto dolor, pero... aquí estoy bebiendo sin parar por alguien.

Comenzaba a sentirme alegre y mis ojos se sentían pesados, la botella estaba casi por acabarse cuando Erika me la arrebata.

-¿Se puede saber por qué estás bebiendo?.- me dijo un poco preocupada.

-¿Que estás haciendo?.- me dijo Marjorie.

-Creo que es muy obvio no.- dije con burla.

-Responde la pregunta.- me dijo Elionor.

-Lo perdí, todo se acabó.- dije tapándome la cara para evitar sentirme más avergonzada.

-¿De quién hablas?.- me preguntó Georg.

-Ah quien quiero engañar, no puedo negar sentir lo que siento pero ya no puedo hacer nada.- dije nuevamente haciendo mi cabeza hacia atrás.

-¿Que paso?.- me preguntó Tom.

-Bill se va a casar.- dije golpeando la mesa con mi mano haciendo que todos se atragantaran con sus bebidas.

-¿Es algún efecto del alcohol o de que hablas?..- me volvió a preguntar Tom.

-Juro que no, Peter me lo dijo delante de él y el no lo negó, pensé que podía recuperar lo que teníamos pero ya no lo seguiré intentando, me rindo.- dije y me levanté.

Me puse a caminar por los pasillos buscando un baño, necesitaba mojar mi cara así que subí al segundo piso, iba distraída viendo el suelo pues todo me daba vueltas y cuando menos me lo espere choque con alguien.

-Lo siento, no mire.- dije y mi vista fue subiendo de sus pies a su cabeza y ahí estaba el.

Nos quedamos un rato mirándonos, tenía ganas de rogarle que no se casará pero no debía...

-Yo tampoco me fijé, disculpa.- me dijo apenado.

-Nos te preocupes, si me permites voy a pasar.- le dije y pase por su lado tocando nuestros brazos mutuamente.

-Dijiste que no querías hacerlo, rompiste tu promesa.- me dijo haciendo que me detuviera.

-Tambien tu...- le dije haciendo una pausa para darme la vuelta.

-Faltaste a tu promesa.- le dije mirándolo despectivamente.

-No tuve otra opción.- me dijo intentando tomar mi mano a lo cual la quite con frialdad.

-Pues prepárate Bill Kaulitz que el juego ya empezó.- le dije dandole una sonrisa ladina y retirándome de ahí.

Si su juego era romperme el corazón estaba lograndolo, me siento horrible, me cambio por alguien que miente, me trató como una basura y ahora se va casar con ella.

Narra Bill:

Había salido a tomar aire cuando escuche unas voces así que decidí acercarme y pude ver a Peter con Sophia, el se veía muy sonriente y ella comenzaba a verse más relajada.

-¿Interrumpo algo?.- dije parado frente a ellos.

-Cuñado, ¿cómo estás?.- me dijo Peter mientras me abrazaba

-Sophia es una chica muy linda, sigue estando igual de linda como cuando era niña.- dijo Peter cosas que puso incomoda a Sophia

-Oye sophia.-le hablo Peter a lo que ella voltea

-Dime.- respondió

-¿Te gustaría ser mi acompañante?.- le pregunto

-¿De que?.

-¿Que no sabes que Lindsay y Bill se van a casar?.- dijo Peter a lo que rápido sentí la mirada de Sophia cosa que evadí lo más rápido que pude

-¿Enserio?.- fue lo único que dijo

-Asi es, apoco no te emociona.- dijo Peter

-Bueno, tu hermana y yo no nos llevamos bien pero me alegro por el novio, si me permites me tengo que ir, tengo un compromiso.- dijo y se fue muy tranquilamente.

-¿Por qué dijiste eso, aún no se concuerda nada?.- le dije un poco molesto.

-Se que tú y ella tuvieron historia Bill, pero ahora mi hermana es tu prioridad así que no queremos que nadie se haga ilusiones... Oh ¿ya no amas a mi hermana?.- me preguntó.

-Si...- le dije y el asintió marchandose.

- O no?.- dije para mí mismo mientras tocaba mi pecho sintiendo como mi corazón latía.

-Podre seguir engañandome?.- dije sacando la cartera de mi chaqueta para ver una foto de Sophia que escondía detrás a unas tarjetas...