54 | Provocación

765 99 13
                                    



54. 



Provocación. 



La lentitud de la noche pasa y la incomodidad de estar sentada tanto tiempo y en la misma posición empieza a notarse. Mis ataduras a cada hora parecen hacerse más y más notables. Intento removerme a cada momento algo que es prácticamente imposible pero es mejor que nada. 



Ni siquiera quiero pensar en Breana, quién apenas ha movido alguna extremidad, aún cuando ella era una cambiante completa, en su estado actual debía estar igual o más dolorida que yo. Dulce solo menciono el dolor de tener sus brazos elevados, pero es la que más comodidad puede tener de las tres en lo que respecta a ataduras.



Nadie había vuelto después de la última visita, tal y como Fabrizio y Zeth lo mencionaron. El día ya estaba más que comenzado y para cuando la tarde empezó a caer, el hambre en mi cuerpo se hizo sonar. Aún cuando había pasado parte de la mañana con el estómago revuelto. 



Hacía tiempo habíamos vetado la opción de mantener alguna conversación, no era una situación fácil de ignorar y el que no escuchará nada cerca del lugar me inquietaba cada vez más. Dudaba que estuviéramos en territorio Reither, pero tampoco creía estar cerca de alguna manada Price. 



Éramos su trofeo y posibilidad para tener algún margen de ganar, así que debían tenernos en un lugar bastante apartado y apenas conocido por todos. El que solo Fabrizio y Zeth nos hayan atendido en todo este tiempo nos había dado a todas la misma impresión, solo ellos tres sabían nuestra ubicación y de todos los Reither, solo ellos podrían sacarnos de aquí. 



Cada hora que pasaba solo hacían que mi mente repasara aún más las palabras de Breana, no tenía tiempo para engañarme sola. La rubia tenía razón, mi sola presencia aquí ya era un peligro para mí, con el poco tiempo que había pasado Fabrizio y Zeth ya habían descubierto mi secreto. 



Cuanto más pasaría hasta que Patrick se diera cuenta. Mi olor no estaría oculto toda la vida, si quería salir ilesa y con la vida de mi bebe protegida, debía empezar a buscar mi propia salida. Isaac e Isaiah ya me habían salvado más de una vez, no dudaba que de poder, ellos vendrían inmediatamente aquí solo por mi, pero ahora era una posibilidad que se veía cada vez más lejana. 



Ellos estaban batallando su pelea y yo debía empezar a pelear la mía. Si quería vivir, si queríamos vivir, debíamos buscar nuestra propia forma de salir y dejar de esperar tan pacientemente. Aunque una parte de mi aún esperaba ver pronto el rostro de Demian, quién había prometido volver por nosotras. Debía empezar a buscar otras opciones también, la idea de Breana no era tan descabellada después de todo. 



No era lo ideal, después de todo dejar vivir a todos los Reither sin Patrick solo alimentará aún más su odio hacia mi y en un futuro eso podría ser contraproducente. Más tampoco quería que hubiera una masacre, esto era entre Patrick y yo, los demás solo eran daños colaterales que capaz algún día abrirán los ojos para darse cuenta que estaban siguiendo las ideas de alguien que no pensaba en ellos. 

SuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora