42.
Verdad.
—¿Isaac? —escucho el susurro de Isaiah antes de verlo correr fuera de la habitación, corro detrás de el sin poder alcanzarlo.
Me detengo al principio de las escaleras, Isaiah esta agitado a mitad de ella mientras no deja de ver mas allá, bajo unos escalones hasta poder ver a Isaac, me tenso enseguida, sus ojos no son normales, ni como suelen serlo aun cambiados, estos se ven más profundos y fuertes, más animales que otra cosa.
—Isaac—aun cuando Isaiah intenta obtener su atención, noto enseguida que esos ojos me taladran sin parpadear.
Isaiah baja los escalones restantes y se acerca despacio a su gemelo, sus manos toman el rostro de Isaac obligándolo verlo solamente a él. Un movimiento detrás de ellos me llama la atención, mi cuerpo tiembla y se tensa cuando nota la presencia femenina de Eleyn viéndolos con curiosidad.
Ella.
¿Qué hacia ella aquí?
—Mírame, concéntrate en mi—me estremezco escuchando la exigencia en la voz de Isaiah—. ¿Qué sucede?
Somos testigos de las profundas respiraciones que toma Isaac, antes de que Isaiah lo suelte, ambos hermanos se miran fijamente y me sorprende la capacidad de conexión que comparten aun con sus bestias.
—Lo hicimos todo—escucho su voz ronca y me sorprendo cuando gira a verme—. Nos unimos a ti aun cuando no debíamos, desafiamos a alguien que ni siquiera conocíamos—veo como avanza en mi dirección y su hermano lo mira confundido—. Arriesgamos todo, todo para poder estar contigo. Ni siquiera asumimos el legado de las manadas como corresponde y, aun así, fuimos a guerra. Aun así, arriesgamos la vida de toda nuestra familia...
—Isaac...
—¿Tan poco valor tiene para ti, llevar en tu vientre a nuestro hijo, que ni siquiera lo has dicho? —la amargura en su voz duele—. Durante semanas has entrenado con mujeres que muchísimo mas fuertes que tú, te han golpeado y tirado como si nada, y seguiste...
—Yo...
—Dejaste que Isaiah y yo te entrenáramos, aun cuando sabes que podríamos haberte hecho mucho daño...
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Suya
WerewolfLo curioso de esta vida, es que suele darte tanto como te quita. Para Lynette la vida le ha quitado todo y mucho mas, sola, sin familia, sin hogar y a la espera de su final, la joven hibrida esta mas que dispuesta a abrazar su muerte e ir con su dio...