Capítulo 14: Preludio parte 2

0 0 0
                                    

"Acto 2 – viernes 16 de enero 2015"

Se supone que hoy fue un día especial... Si, se supone que fue o más bien, debía serlo. Hoy 16 de enero es el cumpleaños número 16 de Giovanni y las cosas desde hace un tiempo han venido siendo bastante malas.

El 13 de Enero las cosas comenzaron a desmoronarse cuando en altas horas de la noche la abuela de Giovanni sufrió un paro cardiaco y después de varias horas por la madrugada del 14 de enero se anunció que su abuelita había fallecido, tan pronto como fue posible se realizó el respectivo velorio en el que por supuesto toda la familia estaba desecha, los hermanos de la familia acudieron y una cantidad considerablemente grande de conocidos asistieron al velatorio pues todos tenían en alta estima a la abuelita.

Giovanni estaba deshecho y durante esos días no paró de llorar junto a su hermana quienes preocupados por su futuro se preguntaban que iba a pasar de aquí en adelante, por otro lado, Giovanni seguía dándole vueltas a las palabras de su madre quien aseguraba que todo lo que su abuelita les había dicho era mentira y que las cosas no habían sido como ella decía.

El día 15 de enero llegó el momento de enterrar el cuerpo y en una despedida bastante triste toda la familia lloraba por la pérdida de uno de sus familiares, en un momento de descontrol la hermana de Giovanni intentó abalanzarse al ataúd siento sujetada por uno de sus abuelos que tiempo atrás ayudaba tratando de ser una figura paterna para sus nietos. Sospechosamente la mamá de Giovanni no lloraba como se esperaría cuando pierdes a un familiar lo que hizo sospechar a algunos de las personas que las cosas no andaban bien y que ella no se sentía tan mal o que incluso se alegraba de la muerte de su madre.

Lo cierto es que el día finalmente terminó y ahora que un familiar ya no estaba con ellos tocaba el momento de rehacer las cosas, hoy es el cumpleaños número 16 de Giovanni y teniendo una plática con su mamá comenzó a explicarle como sería su vida de ahora en adelante, las cosas que pasarían y el cómo vivirían siendo una buena familia y que intentarían reconstruir todo lo que hace años fue destruido. En aquellas palabras la mamá de Giovanni mostraba rencor hacia su madre y pese a no expresarlo directamente era más que obvio por como decía las cosas.

—Vamos a reconstruir la familia que por culpa de malas decisiones se arruinó hace años, eso me pasó por estúpida, pero no volveré a cometer el mismo error y de ahora en adelante voy a ganarme su cariño y volveremos a ser una familia unida —Giovanni solo escuchaba aquellas palabras sin contestar, esto molestaba a su madre por sus gesticulaciones en el rostro pero no le quedaba de otra que no hacer escándalo, era obvio el rechazo por parte de sus hijos pero al menos parecía decir la verdad al querer ganarse de nuevo el cariño de los chicos.

—Hijo, sé que hoy es tu cumpleaños y no podemos hacerte una fiesta porque sabes que apenas fue el entierro de mamá y no tenemos dinero, pero una pequeña comida, aunque sea para nosotros se hará y vamos a festejar que cumples 16 años, ya te hiciste demasiado grande, no quiero que sigas triste por lo de mamá y verás que vamos a recuperarnos de nuevo —Se acercó y le dio un abrazo a su hijo mayor pero algo en eso no se siente bien, Giovanni no sabe exactamente si es algo en sus palabras o algo en el abrazo que le transmite que las cosas no andan bien, es un presentimiento leve y camuflajeado en aquella sensación de incomodidad pues no está acostumbrado al afecto materno.

Durante los años que su abuelita estuvo a cargo de los dos hermanos nunca recibieron tanto afecto sin embargo tenían el cariño suficiente para demostrar que ambos iban a estar bien y que no les faltaría nada, por algún motivo ambos hermanos no tenían esa sensación al estar con su madre, fuera porque no habían pasado el suficiente tiempo con ella o fuera por algo más, no se sentían tan a salvo en esa situación.

El día se fue relativamente normal y tal como su mamá lo prometió era momento de distraerse un poco y no dejar que la perdida los afectara, una pequeña comida especial para el hijo mayor y una cena con todos los miembros restantes de la familia bastó para que la situación se amenizara un poco más.

En un intento para volver a conocer a sus hijos, la madre pidió que le platicaran acerca de las cosas que habían vivido, de cómo les iba en la escuela a ambos chicos y más que nada, que hablaran de cómo se sentían, si iban a ser una familia de nuevo tenían que conocerse bien para poder entablar una mejor relación, por supuesto Giovanni no se sentía a gusto hablando con su madre sobre sus cosas personales sin embargo la hermana sí que se animó a hacerlo y conforme hablaban parecía que se iba creando un mejor vinculo.

En el fondo esto alegraba a Giovanni quien se alegraba que su hermana menor estuviera encajando y hablando bien con su mamá, eso podía asegurar que a futuro no se tendría que preocupar pues se estaba ganando un cariño que no había tenido previamente. Al hermanastro no parecía agradarle del todo que sus hermanos llegaran a quitarle el cariño de sus padres y lo demostraba acercándose a ellos y estableciendo una clara división entre ambos, colocándose en el centro de ambos no dejaba a sus hermanos establecer un mejor contacto sin embargo la madre no hacía nada por evitarlo, puede que no se percatara o que no le importara.

Aquella noche del 16 de enero las cosas habían ido un poco mejor, pero todo se arruinó cuando una llamada al teléfono de la casa sonó y respondió la madre. Habían pasado algunos meses desde que el padre de Giovanni había hablado a los chicos y al enterarse de la muerte de su abuelita decidió llamar para apoyar moralmente a sus hijos, pero esto no le gustaba para nada a la madre quien hacía algunas señas bastante particulares y molestas de disgusto cuando algo claramente no le agradaba. No dejó hablar con su papá a los chicos y se fue a su cuarto diciendo en voz baja pero claramente audible para Giovanni.

—Si no va a hablar para mandar dinero que mejor no vuelva a llamar —Esto hizo sentir mal a Giovanni quien se mantenía un poco asustado y triste aún por las cosas que habían pasado en los días anteriores.

Para terminar de rematar aquella noche logró escuchar a través de la pared como el padrastro y la madre discutían pues este se había enterado de la llamada del padre biológico de los chicos. El padrastro siempre había sido un hombre celoso, controlador y manipulador, siempre había querido tener una vida de lujos sin querer esforzarse al máximo.

Estas cosas poco a poco iban a ir saliendo a laluz y sin duda las cosas iban a ir de mal en peor, pero eso iba a ser gradual yconforme los meses pasen, la madre de Giovanni es consciente de todas las cosasmalas que ha hecho, pero no planea decírselo a sus hijos y planea mantener lacara de ser una buena madre con buenas intenciones todo el tiempo que seaposible.

Tu Falso Amor Parte 2: El mundo termina sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora