Tu Falso Amor Parte 2: El mundo termina sin ti

Capítulo 62: Aquello que perdí

"Acto 4 – viernes 1 de abril 2016"

Hoy he decidido hablar de nuevo con Vanessa, la verdad tengo demasiado miedo por ser rechazado, pero también he decidido que será la última vez que lo haga, si las cosas no funcionan entonces me rendiré y no trataré nada más.

Pero si las cosas salen bien entonces espero que al menos podamos ser amigos una vez más, mi falta de determinación han sido cosas que hasta ahora me han frenado, pero ya es momento de hacer algo diferente, ya es momento de cambiar.

Ahora mismo estoy viendo a Vanessa comer sola como siempre, aún recuerdo cuando Giselle la acompañaba a estas horas, creo que es mi deber estar a su lado ahora.

Me acerqué lentamente para no asustarla y estando a unos pocos centímetros de ella solamente pude levantas mi mano y decirle "hola" muy tímidamente.

—Hola Giovanni... —Me sorprendió que dijera mi nombre, algo en su tono de voz me hizo sentir que las cosas habían cambiado en su forma de verme.

—¿Te molesta si te acompaño? —El silencio me hacía sentir más nervioso aún, hacía un poco de viento y estaba algo nublado, parece que hoy lloverá temprano.

—Claro porque no —Dijo dejándome helado, quería que todo saliera bien y aun así me sorprendió que aceptara mi petición.

—No puedo creer que las clases vayan avanzando tan rápido, ya vamos a la mitad de la escuela y si lo pensamos estamos a un poco menos de año y medio de acabar —Rayos ahora mismo estoy sin conversación ¿Eso es lo mejor que puedo decirle?

—Creo que hay algo de lo que tú y yo debemos hablar, hemos dejado pasar tiempo y esa es la razón por la que estás aquí ¿Cierto? —Siempre me abruma lo perceptiva que es, pero no se equivoca.

—Voy a empezar por el principio, me he estado esforzando en poner orden con mi vida, conseguí un trabajo y no solo eso, estoy pensando seriamente en entrar a la universidad, no he decidido aún la carrera que tomaré, no es tan sencillo como creí así que me está tomando un poco, solo quería decirte que así como quería poner orden en mi vida quería recuperar tu amistad, sé que lo sucedido ha hecho que me veas diferente y sé que eso no va a cambiar de la noche a la mañana, pero quiero demostrártelo —Miró al cielo uno segundos antes de respirar hondo y volver a oír su voz.

—No he dejado de observarte, se nota que te has arrepentido de todo y que te estás esforzando, llevamos poco más de un mes desde que regresamos a clases y he visto cómo te esfuerzas en tus estudios, tenía miedo de que fueras como el resto del pueblo, es cierto que sigo molesta por lo que sucedió, la verdad yo si me enamoré de ti y si me dolió demasiado saber lo que estabas haciendo... Aun así, aquí estas y al menos me alegra saber que las cosas han sido mejores para ti.

—Vanessa... Se que es mucho pedir y si no estás de acuerdo lo respeto, solo quiero ser tu amigo una vez más, sería deshonesto de mi parte no decirlo, también quiero que sepas que me esforzaré para lograr gustarte, desde el inicio has sido tú y al final quiero que seas tú.

—Giovanni... No hagas promesas que no podrás cumplir, seremos amigos, pero por ahora no quiero que hablemos nada de amor, yo estoy bien con mi pareja, hemos arreglado todo y las cosas van de maravilla, no lo arruinaré esta vez —Sus palabras se clavaron en mi corazón como agujas y el dolor que sentí en el pecho era difícil de ocultar, esta vez me rechazó y creo que no volveré a intentarlo, está bien si solo somos amigos, prefiero eso a no volver a hablar.

Dalila

Desde aquí arriba puedo verlos a lo lejos, ahora mismo mi mejor amigo está hablando con el amor de su vida y está tratando de arreglar las cosas, confió en que podrá arreglar las cosas pendientes en su vida.

Hace mucho que no como sola en receso, lo malo de que el arregle las cosas con Vanessa es que yo volveré a comer sola, bueno eso no importa si él es feliz... ¿Verdad?

Me retranqué en la pared mientras miraba al piso, me dejé caer lentamente para terminar sentada mientras pensaba en lo que me dijo Adriana aquel día —¿En qué momento te enamoraste de él? — Esa pregunta no me ha dejado en paz.

Luego está el día en el que acompañamos a Giovanni al jardín del arte, al final del día Manuel me llamó para hablar sobre algo que le llamó mucho la atención, me preguntó si es que yo se lo diría en algún momento, él también se dio cuenta de que estoy enamorada de mi mejor amigo...

Alejarme para no provocarle problemas, eso le dije cuando dejamos de hablarnos al salir de la secundaria, la verdad es que nunca dejé de quererlo, es deshonesto por mi parte, soy una persona horrible y ahora que Fer no está me siento peor.

Solo me quedan 5 meses en esta escuela antes de que regrese a Puebla, también falta poco para que Fer regrese y volvamos a estar juntos, creo que ayudaré a Giovanni para que pueda estar con Vanessa, verlo junto a ella hará que por fin me olvide de esto.

¿Por qué me enamoré de ti? Comencé a llorar un poco, al menos no había nadie para molestarme.

—¡Hola! —Que cliché dije en mi mente, vi subir por las escaleras a Sergio, este chico molesto que insultó mi gusto por los lugares tranquilos.

—Dime —Mi respuesta solo fue seca y cortante.

—No te lo dije antes y me disculpo por lo que pasó la primera vez que hablamos, quería decirte si no quieres venir a comer con mi amiga Elizabeth y yo, vimos que estás aquí sola y queríamos saber si quieres unirte a nosotros —Miré por el barandal y vi a una chica sentada en una de las mesas del patio haciendo señas con su mano, mientras no esté sola con el creo que estará bien.

—Está bien, acepto —Me levanté y sacudí el polvo para caminar, comenzamos a bajar las escaleras y este chico comenzó a hacerme la plática, me tomó del hombro y le aparté la mano rápidamente.

—Iré contigo, pero nada de contacto físico ¿Estamos? —Me miró un poco asustado, pero aceptó, quizás me pasé un poco, estoy molesta y no debería desquitarme con él.

Al llegar una compañera un poco más chaparrita que yo estaba en la mesa, se sentó junto a Elizabeth y me saludó con una muy bonita sonrisa.

—Hola Dalila, ya llevas un buen rato aquí pero no hemos tenido el gusto de presentarnos, me llamo Beatriz y es un gusto conocerte formalmente —La sonrisa de esta chica genera mucha paz, me siento bien al hablarle.

—Yo soy Elizabeth mucho gusto —Su respuesta fue mucho más seria de lo que creí aun así no siento que ella sea alguien hostil.

Comenzamos a comer mientras ellos hablaban para que pudiera conocerlos, creo que ellos pueden ser unos buenos amigos ahora que Giovanni ya no esté para mi...