Tu Falso Amor Parte 2: El mundo termina sin ti

Capítulo 47: Que comience la fiesta II

"Acto 3 – domingo 13 de septiembre 2015"

El grito de temor que Dalila hizo alteró a todos rápidamente y sin dudarlo se lanzó a la piscina para sacar a su amigo que se movía rápidamente agitando los brazos y piernas para intentar salir a flote y no hundirse más.

—¡¿Qué pasa?! —Gritó Heymi preocupada, rápidamente Dalila alcanzó a Giovanni y lo sostuvo para sacarlo a flote de nuevo, cuando llegó a la orilla Adriana y Diego lo sacaron y observaron si podía respirar.

—Olvidamos decirles que Giovanni no sabe nadar —Intentando recuperarse Giovanni abrió los ojos y poco a poco su respiración se estabilizaba.

—Viejo de verdad lo siento, no tenía ni idea de que no sabías nadar no fue a propósito —Asustado y apenado por lo ocurrido se sentía culpable, no fue hasta que Giovanni pudo hablar de que los ánimos se calmaron un poco...

—Tranquilo... Culpa mía por no decirles algo tan importante —Aun tosía, pero poco a poco se estabilizó y Heymi preocupada se acercó para abrazarlo. Todos se sorprendieron, pero ya sabían a que se debía tanta preocupación.

—Yo puedo enseñarte si quieres —Le dijo Heymi amablemente a lo que nervioso respondió que sí.

—Oigan olvidemos este mal momento, Kim se encargará de Giovanni y nosotros podemos preparar una competencia de natación —Todos estuvieron de acuerdo con el plan de Adriana y siguieron en lo suyo mientras los dejaron a ellos dos a un lado de la piscina, no lo hicieron tanto por que practicaran si no que sabía que tenían que dejarles un momento a solas.

—Vamos, dame tu mano y entra poco a poco, yo te sostengo —Nervioso entro al agua, pero al sentir el piso no pudo mantenerse de pie y resbaló sumergiéndose. Rápidamente Heymi lo abrazó y ayudó a ponerse de pie para comenzar de nuevo.

—Esto no está funcionando, soy malísimo para esto.

—Tranquilo, no siempre es sencillo de aprender, no le tengas miedo al agua, yo voy a estar aquí para ayudarte —La forma en que lo estaba mirando era con demasiada ternura y esa forma suave de sostener sus manos lo hizo relajarse, le siguió enseñando los principios básicos y aprovechaba para conversar con él.

—Esos dos no pierden el tiempo —Dijo David a los chico.

—Después de todo a Kim le gusta Gio.

—¡¿Enserio?! —Preguntó Dalila bastante sorprendida.

—Si, ¿Acaso no has visto cómo lo está mirando? Si esa mirada no es de amor entonces no sé yo de que es.

—Dalila ¿Puedo hablar contigo un momento? —Le dijo Adriana y sorprendida aceptó, salieron del agua y se sentaron a un lado de la piscina lejos del resto.

—Tú sabes que Giovanni está enamorado de otra chica ¿Cierto?

—Si, pero ese sentimiento le hace más y más daño.

—Estoy debatiendo seriamente si es buena idea dejar que Kim haga lo que quiere hacer.

—Puedo preguntar ¿Hacia dónde va esto?

—Ayúdame a decidir, salvo a mi amiga y evito que se lastime o la ayudo a que lo intente...

—Ambas nos preocupamos por nuestros amigos, si te soy sincera me gustaría que Giovanni esté con una chica que lo ame, el estará enamorado de otra persona, pero si de algo estoy segura es que el no usará a una chica para olvidar a otra, puedes estar tranquila porque yo creo firmemente en que él sabrá hacer lo correcto.

—¿Y qué pasa si no? ¿Qué tal si algo cambia? No quiero que mi amiga salga lastimada.

—deberás confiar en ambos, a fin de cuentas, son sus decisiones de ellos y nosotros como amigos podemos apoyarlos, ellos saben el riesgo de cometer un error, pero están seguros de querer hacerlo y si creen que es lo correcto así será —Después de eso Adriana sentó un poco sus ideas y dejó todo al azar, Dalila tiene razón, las decisiones que ellos tomen serán las correctas y solo ellos saben si serán felices o no.

—Hola, estaba pensando ir por una lata de refresco y me preguntaba si te gustaría una —Diego se había decidido a hablarle a Dalila y buscaba cualquier excusa para hacerlo.

—Claro, me encantaría ¿Hay de mandarina?

—La buscaré, ya vuelvo —Justo al salir de agua se resbaló por los nervios y cayó de nuevo a la piscina, rápidamente salió a flote y todos sus amigos incluso Dalila rieron un poco y quedo apenado, pese a eso su plan iba a seguir en pie.

Mientras tanto todo estaba tomando un ritmo tranquilo, la música estaba a todo lo que da y todos se divierten, el teléfono de Heymi comenzó a sonar y tuvo que salir del agua para atender a su llamada.

—Espera a que vuelva tenemos que seguir con tu práctica —Unos segundos después Dalila se acercó a Giovanni y platicaron un poco sobre la fiesta.

—¿Te diviertes? —le preguntó Giovanni.

—Tus amigos son divertidos, la piscina es perfecta para nadar y el ambiente es tranquilo, aunque nada que ver con las fiestas de mi preparatoria, había más gente y algunos tomaban alcohol, yo jamás lo hice porque no me gusta, aunque he de reconocer que eso daba un ambiente vivo a la fiesta.

—Si que te divertías mucho, ellos son un poco más relajados y creo que se nota, pero oye al menos conociste a nuevas personas.

—Tienes razón, todos son muy agradables, bueno tengo que irme, aquel chico me trajo mi bebida —Dalila regresó con los chicos dejándolo a la espera de Heymi, ella salió de su casa y llamó con cara de preocupación a Adriana, tuvieron una plática que parecía preocuparles un poco, aunque al acabar de hablar parecieron olvidarse del asunto.

—Unos amigos llegarán en un rato y la fiesta se animará más, aunque suelen excederse un poco, esperemos que todo salga bien.

—Supongo que entre más seamos mejor.

—Si, tienes razón, por lo mientras dejemos de hablar y sigamos con tus clases —Le tomó la mano y siguieron en lo que estaban, todos andaban en lo suyo hasta que el timbre sonó y Adriana salió nuevamente de la piscina, se cubrió con una bata y fue a abrir la puerta.

Entraron aproximadamente 7 chicos que caminaron directamente al patio trasero y saludaron a Heymi.

—¿Cómo está la cumpleañera? Ya estamos aquí para comenzar con la verdadera fiesta —Un chico que respondió al nombre de Bruno se acercó a la orilla de la piscina y saludó a todos, seguido de eso les pidió que salieran de la piscina para que comenzaran con lo bueno.

—Trajimos las cervezas, unas botanas, música yuna pequeña sorpresa, salgan de ahí y vengan, esto empieza ahora —Aquella"pequeña" sorpresa iba a detonar muchas cosas cuando todos supieran que era.