"Acto 3 – miércoles 09 de septiembre 2015"
—El Frappe estuvo delicioso, jamás habría probado uno.
—Lo sé y ahora tengo tu reacción aquí mismo, la veré cuando quiera divertirme.
—Sabes que lo digo de cariño —Tomó una de sus mejillas dándole un leve tirón con mucha ternura, ahora que finalmente puede verla se da cuenta de que no solo ha cambiado físicamente, sino que también ha cambiado en su forma de pensar y de actuar, quizás esto genere choques con las actitudes o ritmo de vida del pueblo, pero al parecer ella es consiente de eso y se refugia en Giovanni para no tener que cambiar su forma de ser.
—Espera, debo hacerle una llamada a Fer, no te me pierdas de vista no tardaré mucho —Dalila aún tiene comunicación con su novio y Giovanni se pregunta si las relaciones a distancia en verdad son reales... ¿Son un engaño? Era algo que se preguntaba pensando en algunos momentos en abril.
Se dio a sí mismo una bofetada leve en el rostro y se dijo a si mismo
—¿Cómo puedo pensar en una chica si estoy enamorado de otra? —Y entonces a su mente le llegó una cuestión que lo iba a empezar a dejar intranquilo.
—¿Amor o cariño? Tengo que aclarar lo que siento de una vez o me voy a morir en un mar de dudas... —Giovanni buscó una banca para sentarse un rato mientras meditaba sobre estas cosas, el zócalo tiene muchos árboles y es una bonita zona para salir a pasear con tus amigos o tu pareja.
—Algún día que tenga novia debo traerla a este lugar, seguro que será demasiado relajante.
—No puedes traer a alguien más porque ya vienes conmigo y será como nuestro lugar propio —Dalila había terminado de hablar con su novio y había regresado.
—Eso fue rápido ¿Está todo bien? —Se quedó sorprendido por la velocidad de la llamada.
—Sí... Lo está... ¿Por qué no vamos por un helado? Se siente un poco de calor, aunque parece que va a llover —Le tomó la palabra y fueron a dar una vuelta hasta dar con algún vendedor de helados.
—Tengo que preguntártelo ¿En verdad estás bien? No veo lo mismo en ti y siento que algo te sucede.
—No estoy bien del todo, mi novio está ahora mismo en otro país y mi papá viaja más por su trabajo así que no, no estoy bien... No quiero hacerte sentir mal, tampoco quiero hacerte pensar que solo te estoy usando para sentirme mejor, solo pensé que estaría bien si regresaba a los viejos momentos de secundaria, estar contigo siempre me relaja.
—Me alegro de ser de utilidad para ti, ahora mismo era lo que necesitaba y es la segunda vez que apareces en el momento correcto.
—¿Segunda vez? —Sorprendida preguntaba a que se refería.
—La primera vez que nos vimos fue el día que me desmayé, ese día había terminado finalmente con lo de Diana y bueno el haberte conocido fue bueno, gracias a tu ayuda viví todo con abril, ahora en esta ocasión has vuelto justo cuando más necesitaba apoyo y ayuda de alguien.
—Siempre nos hemos visto en momentos extraños, pero siento que así está destinado a ser ¿No lo crees? Intentaba terminar nuestra amistad y sin embargo estamos aquí los dos platicando de esto, creo que nuestra amistad está demasiado lejos de terminar, solo espero que no nos separemos de nuevo.
—¿Por qué lo dices?
—Ya sabes por qué lo digo, no le caigo bien a Vanessa y cuando ustedes sean novios tendré que tomar un poco más de distancia, además hay una cosa que debes saber —Los secretos... Siempre hay algo más y poco a poco Giovanni se va cansando de esto.
—Te escucho... —Su cara obviamente era de decepción y no podía ocultarlo.
—Mi novio regresará en un año de su viaje de intercambio así que es probable que yo regrese de nuevo a Puebla... —Si... Su expresión seguía siendo de tristeza y sin darse cuenta se molestó.
—Entonces dime ¿Por qué te molestaste en regresar si te ibas a terminar yendo? —Esa pregunta tomó a Dalila por sorpresa y se sintió mal por escucharla.
—¿Hay algo de malo en querer ver a mi mejor amigo de nuevo? Regresé porque cometí un error contigo y quise arreglarlo, regresé porque no estuvo bien lo que te hice y solo quería disculparme... Yo no dejo cabos sueltos y si le hice algo a alguien es mi deber arreglarlo.
—Discúlpame... Ya te había dicho que tengo un remolino de emociones en la cabeza y no sé qué he estado haciendo —Dalila lo miró a los ojos, esos ojos verdes se siguen viendo igual de bien que la primera vez. Dándose unas pequeñas palmadas en las piernas le dijo.
—Ven aquí... —No dejaba de mirarlo y la situación se hizo incomoda.
—¿Qué quieres que haga?
—Eres demasiado lento Giovanni... Solo recuéstate un segundo —No entendía para nada lo que estaba haciendo, pero una oportunidad así era difícil de dejar ir y sin pensarlo le hizo caso. Dalila solo le acariciaba el cabello sin decirle nada más, por supuesto esto es algo que jamás había experimentado y lo puso de nervios, aunque eso a Dalila no le importaba.
—No te pongas nervioso, ¿Somos amigos o no? Simplemente deja que te tranquilice.
—Jamás me imaginé estar en este momento y así... ¿En verdad está bien?
—En este instante solo somos tú y yo... No importa nada más —Desde ese momento una idea llegó a la mente de Giovanni y se negaba a creerlo, pero lo estaba considerando ¿Dalila solo quería jugar con él? Ella jamás había sido así y que de repente se comporte de este modo era tan extraño, le estaba dando el afecto que el buscaba y eso lo tranquilizaba, aunque no sabía cuál iba a ser el costo por pagar por esta felicidad momentánea.
—Está anocheciendo, deberíamos irnos.
—Ahora vivimos en el mismo pueblo entonces podemos regresar juntos a casa.
—Jamás había visto el zócalo de noche, debo decir que se ve hermoso.
—Sabía que te iba a gustar, la ciudad de noche es preciosa y las luces adornan todo, hay una que otra tienda abierta así que podemos pasar a comprar algo más antes de tomar el bus —Tal y como un niño pequeño estaba emocionado por ver todo lo que a la ciudad tenía por ofrecer.
Distraído mirando la ciudad sintió algo que le trajo recuerdos, sin duda era el mismo recuerdo de cuando se hicieron amigos, era la misma sensación y despertó gracias a que inesperadamente Dalila lo tomó de la mano, asustado la miró y ella solo le hizo una señal de silencio.
—No digas nada, solo caminemos —Comenzaron a caminar tomados de la mano y la situación era verdaderamente incómoda para Giovanni.
—Hay una cosa que deberías saber ahora que estamos juntos de nuevo —Por algún motivo la forma de actuar de ella no tiene sentido alguno y lo que le iba a decir tenía menos razón de ser.
—Cuando nos hicimos amigos fui mucho más feliz de lo que te puedes imaginar, al inicio fuiste casi como un héroe para mí, me salvaste de malas amistades y me hiciste ser parte de un grupo de amigos que me trataron como una persona, me trataste super bien y me cuidaste mucho, cuando te conocí más me enamoré de ti y quise que fuésemos novios, hasta que comenzaste a enamorarte de abril y yo conocí a Fernando... La cosa es que tenía guardado esto y quería decírtelo, no tiene sentido porque ambos estamos enamorados de otras personas, pero entre nosotros no hay secretos ¿Verdad? Ahora sabes todo lo que he ocultado y me siento feliz de decírtelo —¿Qué se supone que hay que responder a eso? Giovanni estaba más que perdido y en este punto ya no entendía nada de lo que estaba pasando, el comportamiento tan extraño de Dalila era como un sueño que se estaba volviendo más y más extraño.
—¿Puedo pedirte una cosa?
—Giovanni siguió mirando al frente sin dirigirle la mirada, pero respondió con un —Sí — A su pregunta.
—¿Podemos seguir caminando tomados de la mano? Al menos hasta llegar al pueblo, es de noche y me siento más segura así... —No pudo decirle nada solamente siguieron caminando hasta llegar a la central de autobuses y finalmente regresar a casa.
Definitivamente algo estaba sucediendo y haymuchas cosas que aclarar.
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Tu Falso Amor Parte 2: El mundo termina sin ti
Teen FictionDos meses han pasado desde la graduación y ya es momento de entrar a la preparatoria. La vida tiene sus complicaciones y esta vez es momento de enfrentarla directamente, problemas emocionales comienzan a aparecer y Giovanni iniciará un viaje hacia l...