Tu Falso Amor Parte 2: El mundo termina sin ti

Capítulo 93: Cuando las cosas salen mal

"Acto 5 – lunes 20 de febrero 2017"

El inicio del sexto y último semestre llegó, todo estaba listo para continuar con el final de este viaje, han pasado varias cosas estos días y poco a poco he comenzado a aceptar que Dalila en verdad se ha ido.

Hace 2 días Mónica me escribió diciendo que fueron a casa de Dalila sin embargo nadie salió, parece ser que la casa se encuentra vacía y no parece que alguien haya estado en un buen tiempo, la hierba del jardín se ve muy descuidada.

Intentaron llamar a la mamá de Dalila sin embargo su teléfono las mandaba automáticamente al buzón de voz, les habían pedido el rastro por completo.

Nuestro gato pantalones ha comenzado a sentir la ausencia de su ama, estos días ha estado muy tranquilo, se la pasa encogido en su cama y apenas toca su comida, me preocupa mucho que deje de comer y eso le provoque alguna enfermedad.

Intento hacer todo lo que puedo para consolarlo, no soy bueno con estas cosas, es la primera vez que me encariño de esta manera con una mascota y perderlo a él también sin duda acabaría conmigo.

Quizás no es el momento para hacerlo, quizás solo lo hice porque me siento solo pero ayer hablé de nuevo con Vanessa sobre lo que siento y si algo había cambiado en estos meses.

Ella solamente negaba diciendo que no estaba lista para una relación y que no quería pensar en esas cosas por ahora, cuando me percaté de que no me miraba a los ojos para nada entendí que algo estaba ocultando, no pude soportarlo más y la enfrenté argumentando que ya sabía sobre su otra relación.

Cuando dije esto lo hice sin saber nada, lo hice levantando un falso testimonio o eso pensaba yo, quería equivocarme, quería creer que solo lo hice por impulso e inmadurez, cuando escuché respuesta supe que no solo tenía razón si no que esto ya tenía tiempo.

La enfrenté de nuevo pidiendo una respuesta, quise que me explicara por qué en todo este tiempo no fue capaz de decirme la verdad, el silencio fue su única respuesta.

Presioné al punto de que ya estaba hasta llorando por la tristeza de la situación y de alguna manera las últimas palabras que escucharía de su boca fueron tan directas y dolorosas que sentí que me impactaron más que los golpes de Miguel.

—La razón por la que no te lo dije es porque sabía que ibas a terminar llorando, yo quiero a un hombre maduro para mi vida y lo siento Giovanni, pero tú no lo eres, me llevo bien contigo y convivimos mucho pero no eres ni siquiera un hombre para tener en cuenta de modo romántico —Jamás en mi vida me había sentido de esta manera, ni siquiera me considera un hombre para esto... Eso significa que desde hace tiempo ella ha estado burlándose de mi...

—Entiendo... No te molestaré más... —No dije nada, no quiero pelear, solamente quiero irme de aquí, comencé a caminar y ella terminó de dar el golpe.

—¿Lo ves? Ni siquiera quieres terminar de hablar las cosas, una persona madura solucionaría todo de la mejor forma posible por eso no me interesas de modo romántico —Creo que eso último estuvo de más ¿Por qué no se quedó callada? No le dije nada y solamente me fui del lugar.

Entré al salón llorando, gracias a que todos están en su hora de receso es que tengo un poco de espacio para que nadie se burle de mí, hoy ni siquiera traje algo para comer, desde temprano decidí hablar con Vanessa y desde ese momento sabía que algo no andaba bien.

Quizás esta es la consecuencia de no haber actuado, esta es la consecuencia de mi cobardía y de no haber podido decirle las cosas directamente desde el inicio, si tan solo hubiese tenido más valor...

El día de clases terminó, todos siguieron con su vida como si nada, en la salida salí caminando solo, antes de irme Vanessa pasó a mi lado diciéndome —Adiós —De forma bastante amigable como si no hubiese pasado nada.

Mi forma de actuar fue un poco infantil, no le dirigí la mirada ni tampoco ni una sola palabra, seguí caminando con la cabeza abajo y sin mirar a nadie, tengo la sensación de que todo el mundo me mira mal, como si fuese alguien que nadie quiere cerca.

Llegué a mi casa vacía, definitivamente ahora estoy solo queda poco tiempo para la universidad así que quizás las cosas salgan mejor, los pagos para el examen de admisión son en 3 días, he estado metiendo todo mi dinero en una caja que tengo para al final hacer mi conteo pero según mis estimaciones debería tener cerca de 23,000 pesos, no es mucho pero debe ser suficiente para cubrir mi examen de admisión y mi primer colegiatura, con forme vaya avanzando seguiré trabajando y me esforzaré para tener una beca.

Investigando en los programas de la universidad hay varios tipos de beca, la primera es la de excelencia, si tengo un promedio de 9.5 a 10 no pagaré nada de colegiatura, esta es la más complicada, pero si me esfuerzo creo que seré capaz de conseguirla.

La segunda beca es la académica, si tengo un promedio de 9.2 a 9.4 pagaré solamente el 50% de la colegiatura por lo que esta sigue siendo igual de buena.

Y las últimas opciones son las laborales y de deportes, en la primera tengo que hacer servicio todas las semanas en la universidad para poder conseguir el descuento en el pago de la colegiatura y la de deportes tengo que participar en torneos, aunque esta última la descarto, no juego ningún deporte así que solo tengo las primeras 3 opciones.

Busqué mi caja donde estaba mi dinero y comenzaría a contarlo, quiero tener todo listo para pagar el primer día de clases, el pre-registro se hace desde la página de la universidad y desde ese momento ya nos asignan el número de matrícula.

Lo de Vanessa me sigue doliendo y no he dejado de llorar, pese a eso trato de ver la luz al final del túnel y salir adelante, si todo va a salir bien, todo tiene que salir bien.

Abrí mi caja y dentro solo encontré algunas monedas, mi corazón se paralizó pues no estaban los billetes que por meses he estado guardando, juntando todas las monedas conseguí apenas 67 pesos.

Comencé a buscar con desesperación por todos lados, pero no encuentro nada, comencé a desesperarme y di quizás el grito más desesperado que he dado en toda mi vida, algo me dice que mi familia tomó ese dinero y los esperaré hasta que regresen para aclarar todo esto de una vez.