Tu Falso Amor Parte 2: El mundo termina sin ti

Capítulo 34: Problemas

"Acto 3 – lunes 07 de septiembre 2015"

Ambos regresaron de nuevo a la dirección pues el director acababa de pegar los horarios y los salones correspondientes por lo que tocaba dirigirse al salón de clases, esta vez conocerían a nuevos compañeros ya que tal y como lo habían imaginado, se hicieron cambios en las listas, algunos dejaron la escuela dejando espacios y otros reprobaron por lo que casi la mitad del salón se reestructuró.

Justo al dirigirse a su salón vieron a dos chicos mirando el horario de su mismo grupo por lo que asumieron que estarían con ellos, Vanessa como la anterior jefa de grupo se acercó para preguntarles en que grupo asistirían y estos respondieron que en el 3ª así que decidieron llevarlos al salón.

Mientras caminaban uno de los chicos respondió al nombre de Charly y comenzó a hacerle plática a Vanessa cosa que lo puso celoso, en ese instante el otro chico llamado Sergio comenzó a hablar con el intentando socializar para hacer amigos y desviando su atención del que probablemente sería su rival comenzó a hablar con el chico.

No se llevaron tan mal e incluso los nuevos se sentaron al lado de Vanessa y Giovanni. El chico llamado Charly era alto, de piel morena y se notaba que hacía ejercicio por que se le llegaba a marcar algo de musculatura.

El otro chico llamado Sergio no era tan alto, aunque si un poco más que Giovanni, también de piel morena y cabello demasiado corto, un poco más y daría la apariencia de ser calvo, obviamente por educación no hizo comentarios acerca de su cabello, pero casi le ganaba la risa.

Llegando al salón y apenas cruzar la puerta un problema comenzó, tomándolo del cuello y dándole un fuerte golpe contra la pared Miguel arremetió todo lo que pudo en contra de Giovanni.

—Ni creas que se me ha olvidado lo que hiciste pendejo, hoy saliendo de la escuela te voy a dar la arrastrada de tu vida y vas a desear estar muerto, y después de eso voy a seguirte todos los putos días por que este semestre vamos a ser compañeros —El coraje empezó a surgir en él y quería golpearlo, justo en ese momento el profesor entró al salón y separó a los chicos, aunque no buscó culpables, solo quería silencio en el aula.

Se fueron del otro lado del salón y se quedaron ahí hasta que la clase acabara, por supuesto se presentaron los nuevos chicos y ahí fue cuando conocieron a todos los nuevos miembros del grupo, en ese momento Giovanni recordó aquella sensación de paranoia, pero descartó la presencia de Miguel ya que en un momento salió al baño y pudo sentirlo de nuevo, pero no veía a nadie a su alrededor.

Por el resto del día siguieron viendo las nuevas materias de este semestre y al finalizar pudieron salir al receso, por suerte Miguel no volvió a atacar el resto del día en clases, pero sabía que hoy se iba a pelear de nuevo con él y estaba demasiado ansioso.

Charly y Sergio se quedaron al final con ambos chicos y justos se fueron a almorzar algo disfrutando de los nuevos espacios para comer, sentados en las mesas comenzaron a platicar y a conocerse un poco, en la conversación se enteraron de que Charly y Sergio ya se conocían de antes así que no andaban tan perdidos, también confesaron ya conocer a Vanessa por sus diferentes trabajos de grafiti en algunos murales de San Pablo del Monte (municipio del que ellos dos vienen) y es que era bueno para ambos conocerla.

En ese momento los celos se disiparon y Giovanni pudo estar más tranquilo, convivieron bien con los chicos y entre más se conocían mejor se llevaban pese a ser muy diferentes, ambos chicos son de barrio y Charly dio el claro ejemplo cuando le dio su pipa de marihuana a Sergio, esto último puso a nervioso a Giovanni, pero por algún motivo Vanessa ni siquiera se inmutó.

—¿Te asustaste? —Le preguntó Charly.

—Es que no deberían traer droga a la escuela —Respondió Giovanni muy nervioso.

—Tranquilo, no nos van a encontrar esto, aparte ¿Nunca habías visto una pipa? —Nervioso le dijo que nunca la había visto, ni siquiera olido (cosa que era verdad).

—Mira, Vanessa ni siquiera se inmutó, ella debe estar más que acostumbrada a consumirla.

—No digas tonterías, estoy acostumbrada porque algunos de mis amigos del crew la consumen e incluso mi novio, pero yo jamás la he probado y ni quiero hacerlo, no me gusta su olor para nada así que si fuman háganlo lejos de mí —Estaba sorprendido de ver como todos tenían contacto con esas cosas y él era el único que no tenía ni idea.

Casi como una campanada del destino sintió de nuevo esa sensación de estar siendo vigilado y decidió ir a ver de una vez por todas de que se trataba, sin decir nada se levantó de su asiento y comenzó a caminar en dirección hacia donde sintió eso.

Dio la vuelta justo detrás de unos árboles y entonces fue tacleado por Miguel quien lleno de coraje comenzó a golpearlo haciendo que le empezara a sangrar de la nariz, llenándose de ira intentó apartarlo, pero su fuerza era más intensa que la última vez, intentando pellizcarlo con las uñas pudo hacer que se moviera pudiendo empujarlo.

Ambos estaban de pie mirándose y del piso tomó una rama del árbol que probablemente había estado preparando para este momento y comenzó a atacarlo dándole varios golpes en el cuerpo que fueron demasiado dolorosos, por el golpe demasiado fuerte la rama se rompió y por los gritos de ambos chicos varios estudiantes se comenzaron a agrupar a su alrededor animándolos a seguir peleando.

En diferentes grupo se lograba escuchar cosas como:

—Ese es el chico al que le partieron su madre la vez pasada ¿No?

—Le van a romper su madre otra vez.

—Apuesto 50 varos por el chaparrito, a que vuelve a ganar.

—Ojalá y le vuelvan a partir su madre.

Típicos gritos de estudiantes problemáticos, Miguel había logrado darle un golpe en la cabeza y por el impacto comenzó a sangrar un poco y por su rostro comenzaban a deslizarse las gotas de sangre, sin última opción se lanzó fuertemente contra él tirándolo en el piso y haciendo que rodaran un poco, teniéndolo encima Giovanni comenzó a golpearlo una y otra vez, la ira en sus puños se hacía notar y así como había empezado la pelea, estaba terminando, sin más fuerzas Miguel solo estaba dejando que los golpes siguieran y ya no trataba de defenderse.

Furioso y a la vez triste Giovanni le reclamaba el por qué, pese a haber sido amigos en el tiempo pasado ahora estaban golpeándose de esta manera, finalmente Giovanni no le importó más nada y lo atacó con algo que le dolió y dejo sus emociones bastante rotas.

—Ni siquiera tus papás que están en la cárcel te van a poder ayudar, te lo advertí, te dije que no me volvieras a atacar, pero no me hiciste caso...—Charly, Sergio y Vanessa corrieron al escuchar el ruido y vieron a Giovanni golpeando de nuevo a Miguel, tal cual la última vez.

Vanessa se abalanzó sobre él intentando detenerlo, pero él estaba eufórico y lleno de odio en su interior, otras emociones se mezclaron en sus pensamientos y estaba liberando todo el odio interior que tenía guardado.

—¡Lo voy a matar! —Gritó Giovanni con un tono que jamás habían escuchado y fue demasiado terrorífico. Tras gritar eso una voz de entre la multitud gritó su nombre y aquel misterio de quien lo había estado observando por fin se reveló.

—Eres... tú... —Ambas miradas coincidieron y trasunos segundos de mirarse fijamente Giovanni cayó rendido al piso desmayándosepor el dolor y el impacto de los golpes que había recibido.