Capítulo 68: Una nueva oportunidad III

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"Acto 4 – lunes 18 de abril 2016"

Vanessa

Yo habría sido el resultado de un aborto de nuevo, pero las chicas que estaban siendo sometidas por ese desgraciado finalmente lograros contactar a la policía y comenzó un fuerte operativo por ese hombre repugnante.

Cuando las chicas fueron libres te imaginarás que las cosas fueron complicadas otra vez, un enorme proceso legal comenzó al mismo tiempo que su embarazo avanzaba más y más.

Al final las mujeres afectadas se unieron para hacer una demanda y tratar de quitarle todo al padrote, para sorpresa de todos en unos de los tantos encuentros que tuvieron esas mujeres se hicieron de muy buenos contactos y lograron quitarle todas las propiedades a ese infeliz.

Como el convenio fue que todas las mujeres afectadas recibieran una compensación a mi madre le tocó una de las propiedades, ella al no pelear se quedó solo con eso, el resto de las mujeres se quedaron con dinero y algunos inmuebles.

Sin voluntad para pelear ni saber que hacer mi madre pensaba terminar con su vida y obviamente con la mía, pero a sus palabras "Era tan cobarde que ni eso pude hacer" un tiempo después logró encontrar un trabajo en la ciudad de puebla con una familia adinerada, trabajaría como sirvienta en la casa de estos tipos.

Las cosas en un inicio iban bien, pero una vez más la desgracia caía sobre ella, uno de los hijos de esos desgraciados comenzó a abusar de mi madre y la historia se repitió de nuevo.

Mi madre solía rezar para que todo terminara y sus plegarias jamás fueron escuchadas, esa es una de las razones por las que yo no creo en ninguna religión.

Después de que yo naciera las cosas fueron aún más difíciles porque ella tenía que soportar ese trabajo para mantenerme, muchas veces ella se pregunta por qué no me arrojó a la basura o se deshizo de mi...

La violencia siguió y conforme fui creciendo ella comenzó a desahogarse conmigo, todo el daño que recibía por parte de esa asquerosa familia se fue acumulando e incluso el padre se esa familia modelo y refinada se unió y maltrataba más a mi madre.

Ella por su parte al llegar a casa solo se desquitaba conmigo maltratándome, notarás que siempre tengo los brazos cubiertos con mangas largas, verás lo hago porque quiero ocultar esto —Me levanté una de las mangas del brazo para mostrarle muchos puntos cicatrizados a lo largo de mi brazo izquierdo.

Mi madre solía apagar sus cigarros en mi brazo como forma de desahogarse, ella jamás tuvo ningún remordimiento ni intenciones de disculparse.

Ella siguió soportando los maltratos de esa familia hasta que la señora de la casa se enteró de las atrocidades que sucedían y terminó todo, no creas que ayudó a mi madre ni mucho menos.

Ella tenía un estatus que mantener y lejos de hacer justicia prefirió evitar problemas y culpó a mi madre de robar cosas de su casa. Dime ¿Quién le creería a una sirvienta que no sabe ni leer?

Humillada simplemente dejó ese trabajo, ese día fue uno de los peores de mi vida, uno de mis brazos terminó fracturado y todo mi cuerpo estaba lleno te moretones, ese día me quedé afuera de casa y por desgracia sobreviví.

Meses después de eso discutí con mi madre y al preguntarle por qué me mantenía con vida me dijo que yo era fruto de una violación y que la razón por la que me mantiene con vida es porque no pudo acabar conmigo en su momento y hacerme algo ahora solo le iba a traer problemas, me dijo que gracias a mi es que esos riquillos abusaron tanto de ella y que nunca me iba a querer.

Me confesó que al verme solo le recordaba el rostro del padrote que la tenía cautiva y el dolor que este le hizo sufrir, me dijo que nunca me iba a querer y que cuando tuviera la mayoría de edad quería que me largara de su casa.

Al final hice un trato, le dije que dejara de maltratarme o la acusaría con servicios sociales y ella terminaría en la cárcel, a cambio de mi silencio ella jamás se volvería a meter conmigo ni me maltrataría yo trabajaría y buscaría como ganarme la vida, cuando cumpliera los 18 años me iría de la casa y jamás le iba a dar molestias.

Ella, aunque molesta aceptó mis términos y solamente se iba a hacer presente en la escuela cuando fuese necesario pues yo no puedo hacer tramites, aunque quiera.

No tengo planeado entrar a la universidad ni tampoco tener hijos, no seré una buena madre y no quiero traer una vida al mundo que sufrirá sin tener la culpa de nada, yo no soy apta para ser madre porque jamás tuve la guía de una.

El padrote tenía la fachada de ser un empresario rico que hizo su fortuna comerciando y detrás de esa tapadera solo era un desgraciado que hizo daño a muchas mujeres inocentes mientras que la otra familia riquilla se creían intocables por tener mucho dinero, estoy segura de que mi madre no fue la única a la que le hicieron eso.

Esos infelices nunca harán justicia y claro, gracias a esa clase de personas es que yo viví un infierno, ese maldito estatus y apariencias, si tan solo la gente supiera lo que esas asquerosas familias ocultan en las sombras ya no serían objeto de admiración.

Me disculpo por desahogarme así contigo y por tener que aguantarme mientras lloro tan amargamente, sé que no somos amigas ni tampoco nos llevamos bien, sé que probablemente no debí hacerte cargar con esto junto a mi así que en verdad discúlpame —Dalila se levantó de su lugar y entonces me dio un abrazo, abrazo que me hizo llorar más.

—Tranquila, déjalo salir, ya no tienes que cargar con esto sola, no tienes por qué seguir sufriendo en silencio —¿Por qué? ¿Por qué nunca había sentido esta calidez?

—¿Qué te parece si nos vamos de pinta por hoy?

—Me... Eso me gustaría —Le sonreí con lágrimas en los ojos

—La puerta está abierta ¡Salgamos corriendo ahora mismo! —Me tomó del brazo y comenzamos a correr, ella es de esa "clase" y sin embargo le abrí mis sentimientos, mi pasado y lo que he vivido.

—¡Espera! ¿Qué hay de nuestras cosas? —Le pregunté mientras seguía corriendo junto a ella.

—Giovanni me la debe así que le diré que nos las vaya a dejar a mi casa cuando las clases terminen —Ella comenzó a reír y yo también hice lo mismo, aún salían lágrimas de mi rostro, pero una enorme sonrisa se dibujó al mismo tiempo, el día está bastante nublado, pero ahora siento que todo tiene más brillo de lo normal.

Tu Falso Amor Parte 2: El mundo termina sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora