Tu Falso Amor Parte 2: El mundo termina sin ti

Capítulo 60: Unos planes para el futuro

"Acto 4 – lunes 7 de marzo 2016"

El tiempo se fue demasiado rápido, las vacaciones de fin de año habían llegado y solo quedaba terminar nuestro curso de la mejor manera posible, gracias a que Dalila me estuvo ayudando a estudiar tuve unas muy buenas calificaciones finales y ella se ha esforzado en hacerme notar que puedo ser un buen estudiante si me lo propongo.

En fin, de año ella se fue a casa de sus padres para pasar la navidad y yo me quedé en la mía, aunque no hubo fiesta alguna, mi madre se fue con la familia de mi padrastro dejándome solo en casa, extraño mucho a mi abuela, desde que ella no está todo ha sido más difícil.

Cuando llegó el inicio de año tuvimos lagunas clases, pero simplemente concluimos los pendientes del semestre, en mi cumpleaños no hubo nada especial, fue un día común y corriente, mi madre dijo que había muchos gastos y que no podríamos hacer una fiesta.

Lo entiendo, no soy tan egoísta como para pedir una fiesta sabiendo que hay cosas más importantes en las que gastar el dinero así que solamente me la pasé en casa, ahora que lo recuerdo hasta estuve dormido casi todo el día, ya por la noche estaba dispuesto a dormir nuevamente hasta que por ahí de las 8:00 PM Dalila me sorprendió con un pequeño pastel y unas velitas, no lo demostré en ese momento, pero ese gesto me hizo llorar mucho aquella noche.

Para el 14 de febrero tenía pensado acercarme de nuevo a Vanessa para intentar hablar con ella, pero ese día no asistió a la escuela, me enteré después por un amigo que ella salió a Puebla con su novio así que las cosas parecen ir bastante bien entre ellos.

Llegado a este punto creo que debería rendirme, admitir que ella no es para mí, quizás debería dedicarme solo al estudio y a mi trabajo, creo que eso me ayudará un poco más para decidir lo que haré con mi vida.

Vamos a la mitad de la preparatoria y aún no tengo claro que es lo que haré, debería pensarlo más, Dalila me contó que ella quiere estudiar gastronomía, quisiera hablar con Manuel para escuchar su punto de vista, quizás un consejo de mis dos amigos me haga reflexionar un poco.

De camino a la escuela le conté a Dalila esto y me ayudó para ponerme en contacto con Manuel y poder hablar un rato, quedamos en vernos hoy a la salida de clases para ir por un café y conversar de esto, sé que aún falta para graduarme, pero es cierto que tengo que ir decidiendo lo que haré.

Llegamos a la escuela como todas las mañanas y lo primero que hicimos fue pasar a la dirección para saber nuestros horarios y cual sería nuestro salón, al entra y dejar que el tiempo pasara vimos como faltaban más compañeros, creo que muchos decidieron ya no seguir adelante.

Cada que alguien se va intento analizar la situación, entiendo que muchos dejan la escuela para dedicarse al negocio del pueblo y muchos ya tiene un futuro asegurado con eso, a veces me cruza el pensamiento de que pasaría si me llegara a dedicar a eso.

Automáticamente me doy una bofetada internamente para quitarme esas ideas de aquí, creo que si quiero salir adelante tengo que alejarme de este pueblo y lo que representa, es un poco doloroso porque es el lugar en el que he vivido desde que nací prácticamente así que es duro decirlo.

Nuestro día se fue rápido entonces al salir Dalila y yo acordamos irnos directamente a Puebla, pedí el día de hoy por ser el inicio de clases así que quiero aprovecharlo, mi supervisora es una señora de 45 años, es bastante amable y muy considerada conmigo, siempre me aconseja estudiar y hacerme de una carrera, aunque no me he abierto emocionalmente con ella por mi propia seguridad.

Para mi sorpresa Manuel llegó al lugar y ya nos estaba esperando en una mesa, nosotros nos sentamos y ordenamos para conversar, este sí que sea vuelto mi lugar favorito, agradezco a Dalila por haberme enseñado el sitio.

—Si les digo la verdad ya no tenía esperanzas de verlos, ha pasado tanto tiempo que pensé que ya me habrían olvidado —El tono sarcástico, pero a la vez directo de Manuel siempre duele, aunque me agrada que diga las cosas como son.

—Yo no me olvidé de ustedes, me alegra que por fin nos pudiéramos reunir, es nostálgico, como en la secundaria solíamos pasar mucho tiempo juntos.

—Aunque tu pasabas más tiempo con Giovanni que conmigo, veo que hay cosas que no cambian —Manuel le dio un sorbo a su bebida mientras se reía un poco de Dalila.

—Pero bueno hermano, Dalila me contó el motivo por el que nos llamaste, la verdad es que esperaba que pudiéramos hablarlo un poco y espero poder ayudarte.

—Ya vamos a poco más de la mitad de la preparatoria y la verdad es que me sigo sintiendo perdido en cuanto a mi futuro, no sé qué es lo que quiero hacer ni lo que seguirá, no sé cómo sentirme respecto a todo esto, desde lo de mi abuelita me he sentido perdido y sin rumbo —Manuel me miró unos segundos antes de poder decir algo.

—Antes que nada, nunca te di el pésame por tu perdida y lo siento, entiendo cómo te sientes y no te culpo, pasar por algo así es sumamente doloroso y entiendo tu confusión, si me permites te contaré que es lo que a mí me motiva a salir adelante —Le cedí la palabra a Manuel y comenzó a contarme un poco de lo que a él lo motiva y lo que quiere a futuro.

—Yo ya tengo decidido en donde y que estudiaré, entraré en la Universidad Tecnológica de Puebla y quiero estudiar desarrollo de software, sabes que siempre he sido fan de la tecnología así que esa carrera es la mejor para mí, además es una de las que mejor paga tiene así que eso cumple con mi primer objetivo, mi mamá se la ha pasado luchando desde que nací y quiero tener un sueldo estable para que ella deje de trabajar y solamente se dedique a descansar, a diferencia de mi padre ella si se ha preocupado por mí y es lo menos que puedo hacer, creo que nunca he hablado de esto contigo así que espero sepas guardar el secreto, es algo muy personal y no quisiera que alguien más se entere de esto —Me sorprendí al escuchar los planes de Manuel, siempre lo he visto con poca seriedad y pensaba que él era de lo que se la pasan haciendo desastres.

Ahora lo veo y no lo reconozco, se nota que la preparatoria lo ha cambiado mucho.

—Ahora que Dalila nos cuente lo que hará, yo sí tengo curiosidad por escucharla —Dalila quien solo estaba escuchando hasta ahora finalmente se iba a animar a contarnos lo que ella quiere.