Capítulo 91: Noticia

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"Acto 5 – martes 21 de enero 2017"

Vanessa

Giovanni me dijo que hoy regresa a clases y desde hace unos días me pregunta por Dalila... He intentado buscar información de ella con los profesores, pero pasaron de no decir nada a simplemente argumentar que ni ellos conocen el motivo por el cual se dio de baja.

Ella nos dejó unas cartas antes de irse y en la mía solamente escribió

«Tú sabes que Giovanni es mi más grande amor, por favor cuídalo en mi ausencia, por desgracia ya no podré seguir a su lado. Has sido una gran amiga y agradezco la confianza que me brindaste, así como la amistad que ambas tuvimos en el tiempo que te conocí.

Creo que es un poco cruel pedirte esto cuando tu corazón ya ha tomado una decisión aun así confío en que sabrás elegir lo mejor para ambos.»

No leí lo que le escribió a Giovanni por respeto, no sé si nos habrá dejado alguna pista, me estoy estresando en verdad con todo esto, incluso el cabello se me ha estado cayendo, jamás pensé que vería a una amiga suicidarse.

Entre más lo pienso más irreal parece, quizás todo esto se arregle, quizás ella solo quiso alejarse de todo ¿Por qué haría algo así? Me hago la misma maldita pregunta todos los días.

Estoy afuera de nuestro salón esperando a que todos lleguen, quizás solo espero que en algún momento la veré entrar por la puerta principal y todo esto será un simple trago amargo.

A quien quiero engañar, llevo esperando lo mismo desde el día del accidente, sigo mirando a la puerta cuando veo a Giovanni llegar caminando lentamente, trae unos lentes oscuros que no le pegan para nada y se nota que aún hace un esfuerzo por caminar, entre más se acerca más y más miedo me da enfrentar la situación.

Giovanni

Me sigo sintiendo como la mierda ahora mismo, el rostro aún me duele, tengo aún una venda en la cabeza por los golpes, una herida no muy grande, aunque requirió de 4 puntos de sutura.

Ahora mismo siento que algo no anda bien, no he sabido absolutamente nada de Dalila en estos días y aunque le he escrito mensajes o llamado por teléfono ha sido imposible contactarla.

No es propio de ella ignorarme y aunque sé que quizás suene muy arrogante ella no se alejaría de mi sin una explicación, espero verla hoy y al menos saber si ella se encuentra bien.

Llegué a nuestro edificio de salones y subí las escaleras, caminé por el pasillo hasta llegar al salón y me tope con Vanessa, es raro que ella haya llegado primero, por lo regular siempre demora un poco más no es de las primeras, pero tampoco llega tarde.

Noté que estaba sentada justo en el lugar donde solíamos sentarnos, ella se había distanciado mucho estos meses, pero no puedo evitar sentir un poco de nostalgia.

Tímidamente la saludé y me senté en mi lugar, sentí como si ella quisiese decirme algo, la conozco lo suficientemente bien como para saber cuándo ella quiere decir algo y no se atreve.

Quise hablarle, pero mis palabras no salieron así que me mantuve en completo silencio, el ambiente se sentía incomodo y creo que en el fondo ella no quería estar aquí, quizás sea por lo que ha pasado, yo no tengo idea y la verdad es que con todo lo sucedido no tengo intención de saberlo.

Las cosas en casa me están agotando, cuando sufrí el accidente me llevaron al hospital de san pablo y tuve suerte de estar asegurado por parte de mi escuela, de otro modo creo que la cuenta habría salido carísima.

Aún con esas, aunque no lo decían se notaba que para todos era una molestia cuidarme así que cuando pude ya tener un poco más de movilidad les dije que ya podía valerme por mí mismo, ellos lo aceptaron sin dudar apenas y más rápido que pronto comenzaron a salir de nuevo a casa de la familia de mi padrastro.

Es esos días me la pasaba comiendo solo, viendo algún video en YouTube o directamente durmiendo, Dalila no vino a verme y creo que me siento demasiado solo sin ella.

Nuestra rutina había cambiado mucho y prácticamente se la pasaba todos los días en mi casa y nos preparábamos de comer, hacíamos nuestras tareas y nos ayudábamos en dudas.

Me di cuenta ahora lo solitario que se siente estar así, saliendo un poco de mi melancolía me animé a preguntarle a Vanessa si sabía algo de Dalila, negó con la cabeza sin decir nada y como noté que estaba haciendo algunos apuntes en su libreta preferí no molestarla.

Cuando todos llegaron y la clase comenzó mi preocupación se hacía más y más creciente, el profesor pasó lista y mi sorpresa fue enorme cuando dijo todos los nombres menos el de Dalila, no solo eso ella no apareció por ningún lado durante el día y es como si todos se hubieran olvidado de ella.

Más bien todo seguía su curso normalmente, nadie hablaba de por qué ella no era mencionada en los pases de lista y simplemente seguían en lo suyo.

En el receso Vanessa salió hablando por teléfono, no tuve oportunidad de hablarle así que decidí ir a comer solo al lugar donde siempre nos sentábamos Dalila y yo.

Mi más grande miedo hasta ahora siempre había sido estar solo y sin darme cuenta lo estaba viviendo, mi familia es distante y ahora sí creo que no les intereso, no tengo idea de donde está mi mejor amiga y la chica que me gusta simplemente ha dejado de importarle mi existencia.

Mis pensamientos de soledad eran tan abrumadores que comencé a sentir presión en el pecho, era asfixiante y solo me daban más y más ganas de llorar, mi propia voz interna comenzaba a convencerme de que me merecía todo esto y de que quizás debería desaparecer.

La idea comenzaba a rondar por mi mente hasta que se esfumó gracias a las palabras de Vanessa, estaba ahí parada a un lado mío mirándome fijamente, vi su rostro con lágrimas así que esto solo significaba que no había buenas noticias.

Sin rodeos ella extendió su mano con un sobre, no tenía nada escrito así que rápidamente le pregunté qué significaba esto.

—Lamento mucho no habértelo dicho antes, por favor perdóname, Giovanni —Su rostro se llenó de lágrimas y las palabras que salieron de su boca me molestaron pues en un inicio pensé que se trataba de una broma de mal gusto.

—Dalila está muerta.

Tu Falso Amor Parte 2: El mundo termina sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora