"Acto 3 – miércoles 16 de septiembre 2015"
Otro día en el que las cosas van normal, Giovanni le había contado a Heymi todo acerca del evento de hoy y que probablemente no pueda responder a sus mensajes así que esperaba que no se enojara, pero ella pareció aceptarlo con demasiada tranquilidad, se despidieron y se encontró con Dalila donde siempre para ir juntos a la escuela.
—¿Listo para la kermés? —Preguntaba emocionada.
—La pregunta es si tú estás lista, se ve que te mueres de la emoción, ¿No son más animadas estas cosas en la ciudad?
—Si... Bueno la verdad es que tienen sus momentos, pero es que el ambiente que se siente aquí, todo es tan distinto y me emociona el ver que cosas pasarán, las cosas en los pueblos siempre son sorprendentes.
—Bueno el año pasado no estuvo mal y aunque tuvimos poco tiempo pudimos hacer algo bonito y agregamos algunas cosas más.
—Eso me hace emocionar más. Y a todo esto ¿Por qué vas vestido tan casual? Es una ocasión especial, pensé que podríamos vestirnos de acuerdo con la época —Dalila iba común vestido blanco con decoraciones de los 3 colores de la bandera de México, su abuela le había hecho un peinado de dos trenzas que le quedaba bastante bien, de calzado llevaba unos huaraches para combinar con el vestido y en las dos trenzas llevaba un moño con los mismos 3 colores de la bandera (verde, blanco y rojo) así que se veía bastante bien en general.
—No tengo ropa para la ocasión, aunque estoy seguro de que contigo ya tendremos un poco más de ánimo en nuestro puesto.
—Estoy segura de que nos va a ir bien, la escuela está bien decorada y se va a abrir al público en general por lo que muchas personas nos visitarán.
—Eso se traduce en más trabajo, pero tienes razón, nos va a ir bien de eso estoy seguro.
—¿Y?... —Dijo Dalila interrogando.
—¿Y qué? —Respondió Giovanni confundido.
—¿Ya le dirás a Vanessa que sales con alguien?
—No me recuerdes eso ahora por favor... Estoy seguro de que las cosas van a salir mal si ella se entera, no me gustaría perder su amistad.
—Mira... Se que desde el inicio le dijiste a aquella chica que no te gusta, pero no creo que debas jugar a dos bandos, ella esta ilusionada y tú le prometiste que ibas a hacer tu mejor intento para amarla... No deberías jugar así con ella.
—Es solo que ya no estoy seguro de querer seguir con esto, no sé si ella me quiera o no, pero yo no quiero perder el cariño de Vanessa, somos amigos y me dolería perderla por un error como ese.
—Recuerda lo que te dije, date una oportunidad, quien sabe quizás y termine gustándote más de lo que te gusta Vanessa, si te soy sincera esa chica no me termina de caer bien y si le hablo es por ti, porque no quiero arruinar las amistades que ya tenías, a ella tampoco le caigo bien y no estoy para agradarle, pero eso no me impide darte un buen consejo en esto.
—Extraño cuando las cosas eran más simples, en la secundaria no me veía envuelto en estas cosas, además tengo cada vez más problemas en casa y no quiero explotar por cosas innecesarias.
—¿En verdad te hicieron el antidopaje?
—Si... Después de eso mi madre no me habló el resto del día hasta ayer en la mañana, no sé qué se trae conmigo, pero no creo haber hecho algo lo suficientemente malo como para hacerla enojar.
—Lamento que no te lleves bien con ella, una madre debería apoyar a sus hijos siempre, no te sientas mal, estoy segura de que en algún momento las cosas van a mejorar —Me paré a pensarlo un poco y me di cuenta de que envidio un poco a Dalila, quizás más de lo que acepto, pero sé que en el fondo mi mamá y yo nos podremos llevar mejor.
Aquel día estaba destinado a almacenar un montón de emociones, no me esperaba que las cosas sucedieran de esa manera, pero supongo que se debe a mi falta de valor para hacer algunas cosas, de entre ellas el no haber hablado con Vanessa antes.
Recuerdo perfectamente que llegamos a la escuela y como el año pasado, todo estaba lleno de decoraciones y se notaba un ambiente más vivo, pasando los árboles se instaló una serie de bocinas para poner música y que todo se sintiera más vivo que antes.
Dalila estaba fascinada con el ambiente, aparentemente no fue la única con la idea de vestirse de acuerdo con el ambiente, algunas chicas de otros salones se vistieron igual y al verla la llamaron para conversar un poco, fue de este modo que ella se hizo de más amigos, me alegra mucho que se siga desenvolviendo, no es para nada la chica que conocí en la secundaria.
Por otro lado, yo fui a ayudar a mis compañeros en el salón para comenzar con la venta, todo estaba yendo de maravilla y Vanessa y yo estábamos llevándonos bien, conversábamos un poco y nos reíamos juntos, parece que todo va mejor y eso me hace feliz, convivimos como nunca.
Las ventas estaban dando muy buenos resultados y todo iba tan bien que llegados a cierto punto nos quedamos sin tostadas y necesitábamos un poco más de queso, pensando en que hacer Dalila me sugirió ir a la tienda para comprar un poco, el dinero en el puesto era lo de menos, estaba yéndonos bastante bien que podíamos comprar las cosas sin problema.
El profesor hizo una lista para ver que nos faltaba y me dispuse a ir, Vanessa entonces se acercó a mí y me dijo que iría conmigo.
—No podrás traer todo tu solo, le pedí a Dalila que cuidara del puesto, los demás se quedarán a ayudarla —Dudé un poco, pero desde el salón Dalila me levantó el dedo pulgar dando su aprobación.
Salimos de la escuela caminando hacia la tienda más cercana posible para comprar, aunque no haya mucho trabajo no quiero dejar sola a Dalila por mucho tiempo.
—Pese a que tu amiga no me caiga bien debo decir que es considerada al hacerse cargo del negocio por un rato.
—Creo que necesitábamos salir un rato, hay mucho ruido en la escuela y demasiada gente.
—¿Y si nos escapamos? —Lo dijo en un todo muy bajo, pero logré escucharlo, no supe que decir y contesté demasiado serio sin quererlo.
—Nos van a estar esperando... —El silencio inundó el ambiente y se hizo incomodo, no supe que más decir y el resto del camino a la tienda caminamos en silencio.
Dalila
Espero que estos chicos no se tarden demasiado, no tenemos tanto trabajo, pero no me quiero quedar sola, no conozco a nadie aún y Giovanni es mi único amigo (de momento) espero que pronto pueda hacer nuevos amigos, es verdad que tengo una buena amistad con él, pero siento que debería conseguir más amistades.
Casi como por arte de magia al pensar en eso mi teléfono sonó y vi una notificación de Facebook, no podía creerlo... ¿Es Heymi? ¿Por qué me agregó?
Antes de aceptar su solicitud me llegó un mensaje que decía —¿Estás en tu escuela? —No supe que responder así que solo escribí con un —Sí.
—Necesito que me ayudes, estoy por llegar porquequiero pasar un rato con Giovanni en su festiva, pero quiero que me ayudes asorprenderlo —Me paralicé un segundo sin saber que decir, ella viene para acá,lo que significa que se va a encontrar con Vanessa...
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Tu Falso Amor Parte 2: El mundo termina sin ti
JugendliteraturDos meses han pasado desde la graduación y ya es momento de entrar a la preparatoria. La vida tiene sus complicaciones y esta vez es momento de enfrentarla directamente, problemas emocionales comienzan a aparecer y Giovanni iniciará un viaje hacia l...