-¿Enserio?-Aja...- dijo sin ganas.
-Genial, ahora porfa llévame al baño, me hago pis desde hace una hora- removiste las piernas inquieta, estas estaban tan entumecidas que ya habías dejado de sentir en ellas.
Merle ahogo una risa y con una delicadeza y cuidado impropio de él te levantó lentamente, rodeaste sus hombros con tus brazos mientras caminaba.
Te dejó en el inodoro y viste como abría el agua de la bañera.
-¿Qué haces?
-Un baño caliente te ayudaría a relajar los músculos, nos ayudaría... si quieres- Sugirió lo último algo bajo, no con la confianza que solía tener siempre.
Eso te gustó, te gustaba tener ese poder sobre él, que dudará de sus acciones. Desde donde estabas te decidiste fácilmente de las prendas que llevabas y esperaste que te llevará hasta la bañera.
Eso hizo a los pocos minutos. Viste su adorable intento de preparar el baño a tu gusto mientras sus brazos te hacían descender, sumergiéndote entre las burbujas. Antes de que te soltará, lo atrajiste desde sus hombros para dejarle cariñosamente un beso en su mejilla. Y tras ese, uno a sus labios, Merle te soltó pero sin dejar de besarte. Uso sus manos para desvestirse rápido y entra al agua contigo, justo detrás de tí, abrazándote...
•••
Ya en la cama estabas degustando la cena que hicieron los cuatro muchachos invitados. La verdad es que pasaban la mayor parte del día fuera, recolectando provisiones para su comunidad. Lo agradecias, así Merle estaba más relajado.
Él, quién te trajo la comida a la cama para que tu cuerpo no tuviera que aguantar subías y bajadas en sus brazos. También te trajo algunos antojos más.
-¿Cuánto tiempo más van a quedarse?- reíste.
-Apenas llevan dos días aquí- terminaste tu última chocolatina y con ella la cena. El rodó los ojos insatisfecho con tu respuesta.
-Eres insoportable ¿Sabes? No sé porque estoy tan loca por tí- Admitiste con ironía. Ni tú te lo explicabas, tenías que algún dia hiciera algo abominable y ni aún así fueras capaz de dejarle. Era como párate de tí, sería como arrancarte una pierna.
-Menos mal que lo estás cariño, no se qué haría si no- Se recostó a tu lado más que cansado, había sido un día largo y pesado.
-Secuestrarme seguramente- esa idea ya ni siquiera te inquietaba, sonreíste ¿Te estarías volviendo loca? Merle también sonrió, cínico ¿Por qué no? Era cierto. Le agradaba saber que lo conocías bien.
-Sí en su momento, hubiera insistido en irme, ¿me hubieras dejado?- Preguntaste con genuina curiosidad, llevabas tiempo con esa duda.
Merle volteo a verte y busco el reproche en tu cara, pero no, solo había una sonrisa curiosa. Así que respondió sin tapujos.
-En ese momento no lo sé, seguramente... no, pero hubieras tenido más posibilidades que ahora- y ahí estaban otra vez, las conversaciones nocturnas sacaban la parte más honesta de cada uno.
-¿Qué quieres decir?- Entrelazaste tus dedos a los suyos bajo las sábanas.
-No te asustes, muñeca, pero si me dejas ahora, bueno solo te digo que no lo harás...- Se detuvo un momento, pensativo-En realidad, ahora que estás embarazada no podría detenerte, tampoco es que quiera que estés conmigo si no es lo que quieres, pero mientras crea que...- Se detuvo en seco, estuvo a punto de decir esa palabra.
-Te quiera~~- Dijiste cursi, ¿Porqué sería incapaz de decirlo? Te preguntabas, seguramente por su pasado. Aún así te encantaba molestarlo con todas esas cosas que él considera cursilerías.
-Sí, si, lo que sea-Sentiste como apretaba tu mano.-No te librarás de mi muñeca- cerraste los ojos y bostezaste.
-Ni aunque quiera dejaría de quererte, soy toda tuya- Murmuraste adormilada.
Aunque quiso evitarlo, esas palabras removieron todos sus instintos y deseos más oscuros. Subiendo su ego hasta la estratosfera.
-Oh hermosa... deberías tener cuidado con tus palabras, podrías arrepentirte algún día, así no me será fácil dejarte marchar si lo deseas algún día- susurro cerca de tu oído.
Te hizo cosquillas con su barba casi recién afeitada y con eso terminaste de abrazar el sueño. ignorando lo en serio que eran cada una de esas palabras.
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Merle Dixon
RomanceAlejandra encuentra a Merle en la azotea antes de que se cortase la mano. Alejandra: Reader. -Aquí Merle nunca se corto la mano. -No morirá obviamente. -No se relaciona con El Gobernador. -Por obvias razones no tendra gonorrea. -Alto contenido +18...