Hiciste unos espaguetis con tomate. El gas funcionaba afortunadamente.
Los serviste en la mesa y avisaste a Merle.
Perezosamente se levanto del sofá y se sentó en la mesa junto a mi. Aun tenia la botella de vodka, se había tomado mas de la mitad. "¿COMO ES QUE ESTE HOMBRE SEGUIA VIVO?" Pensaste al verlo tan... tan aparentemente bien. Dejo la botella en la mesa obviamente.Empezaste a comer, el también. No es por nada pero estaban deliciosos para ambos.
Cuando Merle termino se levanto y fue hasta la puerta principal, lo miraste extrañada
"¿qué hacia?" Giro el pomo de la puerta.-¿A donde vas?- Preguntaste antes de que hiciera nada.
-Por ahí- Dijo simplemente.
Ibas a reprochar pero ya había salido.
No era buena idea dejarlo salir al borde de un coma etílico pero, no querías molestarlo o algo así. Tal vez quisiera estar solo... pero fuera habían zombis y pues el no llevaba armas...
Te debatiste internamente en si salir a buscarle o no. Y la respuesta claramente era...
Que no, que pereza, tenias un montón de cosas que hacer hoy. No ibas ha ser la niñera del señorito "soy muy guay y me emborracho porque puedo en la mañana" Ja, de eso nada.Recogiste la mesa, lavaste los platos y subiste al segundo piso nuevamente. Abriste el armario para equiparte con tu machete y pistola. Los últimos días habías visto rondando por los alrededores un cabrito muy adorable. Estabas intentando atraparlo para así tener leche y tal vez poder hacer queso.
•••
Caminabas por un prado bastante extenso, habías visto al animal por ahí y lo último que querías era lastimarlo, solo atraparlo con tus manos.
Empezabas a notar el calor, era verano y el caminar tanto no ayudaba a refrescarse.
Bebiste agua de tu cantimplora y te echaste un poco por la frente. Te agachaste a descansar unos momentos, hasta que escuchaste el sonido de hierbas moverse.Pensando que era un caminante sacaste tu machete. Pero al levantar la vista, pudiste ver al bebe cabra comiendo hierbas a un par de metros de ti.
Emocionada te acercaste lamente a el, al estar lo suficientemente cerca...
Lo atrapaste. Se intento liberar pero lo tranquilizaste acariciándolo. Aprovechaste su tranquilidad, le ataste una cuerda al cuello la cual llevabas en la mochila. Finalmente lo guiaste a casa. Tenias planeado hacerle un corralito y todo.•••
Entraste a casa dejando entrar al cabrito.
-¡¿Donde mierda has estado?!- Escuchaste la voz de Merle enfurruñada.
-mmmmh ¿fuera?- Dijiste indiferente.
-Has estado cuatro horas a saber donde- Te reprocho, no lo entendías.
-Tu saliste antes, pensé que ibas a tardar mas- Alzaste los hombros sin darle importancia.
-Avísame cuando vayas a salir- Te ordeno ignorando tu anterior comentario.
-Aja, ¿si sabes que esta es mi casa?-Te búrlate.
-¿Tu casa? Ahora yo también vivo aquí y habrán unas normas ¿sabes?- Dijo arrogante.
-Emm, no jaja, de verdad que no-Dijiste obvia, el te fulmino con la mirada.
-Oye guapa, no se como te las has arreglado hasta ahora pero ahora mando yo- Te explico tranquilo y vacilante.- Las cosas se harán cuando yo lo digo y como yo lo digo ¿si?- Se acercó a ti. Estaba ha centímetros de ti. Era un acercamiento intimidaste.
-No-Levantaste la cabeza para verlo a los ojos, de verdad que te estaba molestando su actitud.
-¿no?- Arqueo las cejas y sonrió de lado acercándose a un mas a ti. Tu pecho y el suyo se tocaron pero no te ibas a dejar intimidar por un hombre estúpido. - ¿Qué es eso?-Vio al cabritillo-¿la cena?
-¿Que? Claro que no, cuando crezca dará leche, aun es un bebe- Le explicaste como si nada.
-Aja- Soltó simplemente- A lo que íbamos, ¿quien manda?- Espero la respuesta mirándote fijamente.
-¿Que quien manda?- Caminaste hacia atrás, su cercanía empezaba a ponerte nerviosa.- A mi no me manda nadie, ¿que parte de "no" no has entendido?- Ataste la cuerda que sujetaba al animal en la pata de la mesa.
-¿De verdad quieres complicar las cosas?- Volvió ha acercarse a ti ahora tocando tu cintura.
-No, ¿y tu?- Intentaste salir de su agarre pero el lo hizo mas fuerte.
-Como me pone que me contradigas- Sentiste su miembro duro rozar contra la parte baja de tu estomago.
Abriste los ojos de golpe. "¿Que clase de juego erótico sadomasoquista estaba jugando?"
Suspiraste al sentir su respiración agitada en tu cuello."Deberías enpujarle era lo correcto y una buena decisión", pero no querías hacer eso, tu ropa interior ya empezaba ha humedecerse de nuevo, "demonios" pensare.
-Merle...- Querías decirle aunque sea algo, para no parecer tan fácil de callar. Claro estaba que no estabas de acuerdo con sus ideales.
-¿que te parece...- Apretó tu trasero- Que te lo haga tan fuerte que no podridas caminar en una semana?- Subió una mano a tus pechos y masajeó uno de ellos por sobre la ropa.
-No se, yo quiero caminar- Pusiste las manos en su pecho, no empujaste solo la dejaste ahí.
El rio levemente por tu comentario.
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Merle Dixon
RomansaAlejandra encuentra a Merle en la azotea antes de que se cortase la mano. Alejandra: Reader. -Aquí Merle nunca se corto la mano. -No morirá obviamente. -No se relaciona con El Gobernador. -Por obvias razones no tendra gonorrea. -Alto contenido +18...