Merle Dixon

Capítulo 26

Preparaste un par de habitaciónes para los invitados. Las que habían de sobra, vaya.

Luego preparaste algo para comer. Tuviste que hacer bastante cantidad para todos. Mientras, ellos te ayudaban un poco. No sabías porqué Merle era tan antipático con ellos, no eran para nada desagradables.

Hablando de este último. No salió de vuestra habitación desde que entró. Te daba un poco de, no sé qué. Pensarlo, eso te recordó a sus primeros meses juntos. Era tan inestable. Pero últimamente había estado siendo todo tan perfecto, que te olvidaste de esos tiempos.

Preferías esperar a que bajara, pero no fue así.

•••

—¡Alejandra, estaba todo delicióso!— Escuchaste a Rick felicitarte junto a los demás. Acababan de terminar la cena, qué de nuevo, preparaste.

—Gracias.

—Oye, tengo una pregunta— Comentó Jonh.

Todos le prestasteis atención.

—¿Entonces aquí no vive nadie más?

—No, solo nosotros dos.

—No lo entiendo, porque estás aquí con él.

Reíste sin poder evitarlo, ¿No era obvio?
Le miraste a los ojos incrédula. Te acariciaste la panza e hiciste ojitos a los lados. Cómo dándole una pista.

—¿Te protege porqué estás embarazada?

Gleen y Rick se miraron, ellos ya lo sabían desde el primer momento. Pero Daryl seguía atento a la conversación.

—En parte sí, pero principalmente porque él es el papá de este bebé y algo así como mi pareja, pensé que saltaba a la vista— Dijiste burlona.

Los ojos de Daryl se abrieron como platos. ¿Qué dijiste? ¿Pareja? ¿Su hermano? ¿Bebé? ¿Merle? Él jamás aceptaría eso, imposible, pensó. Algo te tendría que haber hecho. Se preocupo.

—¿Cómo? Pensé que...— Daryl hablo para sí mismo y miro a la nada, haciendo introspección.

—¿Por qué?— Jonh reacciono diferente, Merle había sido desagradable con ellos, ¿Por qué querrías estar con él?— Pero si eres un amor y un encanto y él es...es— No encontraba una palabra delicada con la que decirlo— Insufrible— Termino.

Frunciste el ceño un momento pero lo relajaste al pensarlo bien.

—Bueno... no creo que quieras saber—dijiste con picardía, sonrojando a tu entrevistador.

—¿Es por el bebé?— Pregunto Daryl de la nada.

—¿Qué? Pffff, ¡No! Yo ni siquiera quería tenerlo, fue Merle quien me convenció, además, ya estábamos juntos mucho antes—Explicaste con más paciencia, pues ahora se trataba del hermano de tu pareja.

Daryl abrió la boca pero no sabía que decir. Sí eso era verdad. Estaría muy orgulloso de que su hermano pudiera rehacer su vida.

Te despediste de los chichos después de charla un rato más, ellos debían descansar.

•••

Bostezaste cansada mientras subias a tu habitación. Al llegar a la puerta, intentaste escuchar algo dentro, pero nada. La abriste, esperando encontrarte a Merle dormido.

Pero no. Estaba sentado mirando hacia la ventana. La cual estaba abierta de par en par. Estaba fumando. Te estremeces al sentir el frío en la habitación.

—¿Qué estás haciendo?

—¿Mmh?, ¡Por fin!, ¿A cuántos te has follado?— se dio la vuelta para verte. Su cara no te daba buenas vibras.