One-shot (Famosas y Tú)

Eiza González

Infiel (G!P)

POV omnisciente

Una cálida luz dorada iluminaba el set de filmación, donde Eiza González estaba concentrada en su última escena del día. La película en la que estaba trabajando se había convertido en una de las más esperadas del año. El guión era intenso, los personajes complejos, pero lo que más le había fascinado desde el inicio era la directora, ______ Black. Carismática, talentosa y extremadamente atenta, sumamente caballerosa, ______ había logrado algo que ella no esperaba: despertar en ella un sentimiento prohibido, que jamás en su vida, se había siquiera imaginado. No tenía ni idea de que podía llegar a sentir aquello, nunca lo había experimentado.

Aunque ______ estaba casada, la química entre ellas era innegable. Todo comenzó con charlas triviales entre tomas, que rápidamente se convirtieron en conversaciones profundas, luego en miradas furtivas, hasta llegar al primer roce que desencadenaría lo inevitable.

En ese momento, no pensaron en ninguna consecuencia posible que desencadenaría su romance ingenuo.

Eiza González estaba sentada en su camerino, concentrada en el guión. La película era un drama psicológico, y su personaje, una mujer compleja y vulnerable, había sido todo un reto. Mientras repasaba sus líneas, el sonido de la puerta al abrirse la hizo alzar la vista. Notando a aquella directora que se había robado su corazón, con su actitud firme, mirada seria, profunda, pero amigable, se acercó a ella, casi haciéndola temblar de los nervios que solía causar en ella pues era tan atractiva. Tenía un aroma encantador y a dónde iba, las miradas siempre recaían sobre ella.

______:Eiza, ¿lista para la siguiente escena? -preguntó ______, la directora-

______, con su imponente presencia y voz suave, tenía la capacidad de hacer que cualquiera en el set se sintiera visto y escuchado. Era una de esas directoras que prestaba atención a cada detalle, y desde el inicio del rodaje, ella había notado la intensidad de su mirada sobre ella.

Por eso era tan buena en su trabajo, siempre aceptando sugerencias, opiniones y críticas adecuadas para mejorar su trabajo, era muy especial, no muchos directores eran así.

Eiza:Sí, claro -respondió Eiza, sonriéndole-

Aunque sintiendo un leve nerviosismo que no podía explicar. Eso se salía de sus manos, lo que aquella mujer tan imponente la hacía sentir. Algo raro, pues Eiza tenía un carácter fuerte, aunque el aura que emanaba ______, la hacía sentir vulnerable ante su presencia.

Durante semanas de rodaje, habían trabajado juntas, y aunque en un principio todo era estrictamente profesional, algo había comenzado a cambiar. Las miradas entre ellas duraban un segundo más de lo habitual, las charlas se volvían más personales y duraderas. Eiza sabía que ______ estaba casada, había escuchado a otros actores hablar de su esposa, una mujer discreta y elegante. Pero entre ella y ______ había una conexión que iba más allá de lo que podían ignorar. Más allá de lo que podían controlar.

No las podías culpar por sentir, sólo por ceder.

Después de esa escena, durante el descanso, ______ se acercó a Eiza mientras ella estaba sola, tomando un café, un poco se compañía no vendría mal.

______:Hiciste un trabajo increíble hoy -le dijo con una sonrisa que parecía desarmarla por completo-

Eiza:Gracias, pero el crédito es tuyo. Me ayudas a sacar lo mejor de mí.

______:No, eres tú... -La forma en que la miró, directamente a los ojos, hizo que el corazón de Eiza se acelerara-

Con esa mirada tan intensa, que podía atravesar su alma. Esos ojos tan preciosos, tan llamativos y cristalinos como el azul del océano.