One-shot (Famosas y Tú)

Jennifer Jareau (A. J. Cook)

Odio (G!P)

POV omnisciente

La luz de la luna se filtraba débilmente por las ventanas de la Unidad de Análisis de Conducta (BAU), reflejándose en las pilas de expedientes que se acumulaban en los escritorios. JJ, como solían llamarla sus compañeros, o Jennifer Jareau para el mundo exterior, estaba absorta en su trabajo. Era tarde, muy tarde, y el resto del equipo ya se había marchado a casa. Pero ella seguía ahí, revisando y analizando informes, con la cabeza llena de preocupaciones y los pensamientos dispersos en diferentes direcciones.

No era sólo el caso que la mantenía despierta. Había algo más, algo que revoloteaba en el borde de su conciencia y la hacía sentir vulnerable. Esa sensación la inquietaba profundamente, aunque no quería enfrentarse a ella en ese momento.

Del otro lado de la sala, ______, su pareja desde hacía tres años, también trabajaba con la misma intensidad. Ambas eran agentes del FBI, pero mientras JJ era la cara pública de la unidad, ______ prefería el trabajo más táctico, la acción en el terreno. Era el equilibrio perfecto: JJ planeaba, ______ ejecutaba.

Las horas largas y los casos oscuros no habían sido fáciles, pero encontraban consuelo en el hecho de que, al final del día, tenían a alguien con quien compartir el peso. Su relación era un secreto dentro del equipo, no porque tuvieran miedo de lo que pensarían, sino porque les gustaba mantener una parte de su vida sólo para ellas. Era su refugio en medio del caos. Eran su lugar seguro.

______:¿Todo bien? -preguntó ______, levantando la vista de los papeles-

JJ asintió, pero la preocupación no desapareció de su rostro.

Jennifer:Sí, sólo es... este caso. Tanner. Algo no me cuadra. Él no es como los otros.

______ caminó hacia ella y se sentó en el borde del escritorio, mirándola con una sonrisa suave.

______:Atrapar a un tipo como él nunca es fácil, pero lo hiciste. Lo atrapaste, JJ. Y está donde debe estar.

JJ suspiró, soltando el aire lentamente. Sabía que ______ tenía razón. Caleb Tanner, un asesino en serie que secuestraba a sus víctimas y las torturaba hasta la muerte, estaba tras las rejas, y eso debería haberle dado paz. Pero algo dentro de ella no se calmaba. Su sexto sentido estaba activo y sus sentidos estaban alerta.

Jennifer:No sé, ______. Cuando lo miré a los ojos, sentí que no era la última vez que lo vería.

______:No lo es. Estará en la corte. Pero no te preocupes, no irá a ningún lado -______ se inclinó hacia ella y le dió un beso en la frente, suave, pero cargado de amor y consuelo- Vamos a casa. Mañana será otro día.

JJ cerró los ojos por un momento, disfrutando la calidez del gesto, y se dió cuenta de cuánto necesitaba eso, un simple gesto que le daba toda la tranquilidad que requería. Era su ancla, su paz en medio de la tormenta. Juntas salieron del edificio, caminando bajo la fría luz de la luna, dispuestas a dejar el trabajo atrás, aunque fuera por unas horas.

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Los días pasaron lentamente tras el juicio de Caleb Tanner. El equipo de la BAU siguió adelante, resolviendo casos, cada uno más perturbador que el anterior. Pero a pesar de la rutina de caos que definía sus vidas, JJ no podía sacudirse la sensación de que algo terrible estaba por ocurrir. Su sexto sentido jamás la dejó en paz desde que encerró a aquel criminal.