17- Dudas

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Evan se hallaba ante Bell, la tensión del instante resonando en el ambiente como una cuerda de violín al límite de su resistencia.

-Bell... ¿Comprendes la amenaza que representa Kai?

Con un gesto firme, la sujetó de los hombros, buscando su mirada.
-Lo entiendo, Evan. Pero Kai es un enigma; si lo excluyo, perderé toda conexión con él.

-¿Y tus sentimientos? Cuando Kai emerge... ¿acaso no sientes nada?

Bell apartó la vista, su voz apenas un susurro.
-No. Es mi deber.

La desesperación se apoderó de Evan.
-Pero si no fuera tu obligación, ¿qué entonces?

Con un mordisco en el labio, Bell luchaba entre sus emociones y su ética profesional.
-Aun así, ustedes... Tú, eres mi paciente, y eso es todo.

Evan avanzó, acortando la brecha entre ellos.
-Comprendo... Eso me tranquiliza.

A Bell le hirió la declaración; era evidente que Evan no deseaba más que su ayuda profesional.
-Está bien... A propósito, Kai se hizo pasar por ti cuando Winter llegó al hospital. Ignoro sus razones, pero su actuación fue convincente, me hizo dudar en ocasiones.

Evan frunció el ceño, sorprendido.
-¿La trató como si fuera su hermana?

Bell asintió con rapidez.
-Sí, y creo que ella no percibió el engaño.
Eso me lleva a preguntar, ¿podrías tú, si quisieras, hacer lo mismo?

Evan reflexionó durante unos segundos. No había presenciado a Kai en acción, salvo en algunos vídeos, y desconocía su tono de voz o su léxico habitual.
-No lo creo... Cuando estoy consciente, él también lo está, de alguna manera. A veces resuena en mi mente, algo que no puedo replicar cuando él toma el control.

La curiosidad de Bell se encendió.
-¿Lo oyes? ¿Cómo? ¿Es una voz externa a tu mente?

Evan sonrió al ver el interés de Bell, quien jamás había mostrado tal ansia por entender su trastorno.
-No, es interna, como cuando estás absorto en algo y de repente tu mente sugiere "Debería ir al baño, o quizás más tarde"... No sé si me explico.

-Entiendo, es como la 'voz de la conciencia'... Pero imagino que no siempre dice cosas agradables.

Bell habló con cautela, temiendo sobrepasar un límite.

-Mmm... En ocasiones me ha prevenido de fraudes o asaltos, pero usualmente critica mi conducta.

El silencio se instaló entre ellos hasta que Bell formuló otra pregunta.
-¿Tú o Kai han tenido alguna novia?

Evan se sonrojó.
-Hace años intenté tener una relación, pero Kai se encargó de alejarla, como hace con todos...

-¿Por qué lo hizo?

La curiosidad de Bell parecía inagotable.
Evan se humedeció los labios y se levantó para servirse una taza de café de la mesa junto a su escritorio.
-Según él, solo deseaba la compañía familiar, nada más... Nunca lo confirmé.

Ofreció una taza a Bell, quien la aceptó.
-¿Cómo se llamaba ella?

Evan tomó un sorbo, observando cómo las gotas de lluvia se deslizaban por el cristal.
-Blair Fleur.

Lo dijo con un dejo de amargura. Observó el contenido de su taza y tomó otro sorbo.
-¿Y Kai? ¿Ha tenido alguna pareja?

Evan se giró hacia ella.
-No, nada serio que yo sepa. Se entretiene jugando con las mujeres.

"Eres despreciable", murmuró Kai.

Evan sonrió satisfecho y terminó su café sin aguardar más preguntas.
-¿Cómo es su dinámica en las relaciones sexuales? Cómo funcionan ambos?

Evan se atragantó con el café. Bell levantó sus brazos.
-Levanta los brazos, así se te pasará.

El joven obedeció, pero continuó tosiendo, intentando articular una respuesta.
¿Qué podía decir? ¿Que solo había estado con Blair hace una década? ¿O que Kai aprovechaba cada oportunidad para estar con varias mujeres a la vez?
Cualquiera de las respuestas lo dejaba en una posición incómoda...
-¿Estás mejor?

Bell preguntó con preocupación y Evan asintió.
-Sí... La pregunta fue inesperada.

Bell sonrió con comprensión.
-Disculpa, creí que era el momento oportuno para preguntar... Pero si prefieres no responder, está bien, solo comparte lo que desees.

-Prefiero no hablar de ello. Quizás otro día.

Bell sonrió, confiada en que ese día llegaría.
-De todos modos, tengo una idea. Sally me comentó...

Evan colocó la taza vacía con brusquedad sobre la mesa.
-No ocurrió nada. Solo quería fastidiarte.

Ella sintió alivio y sonrió con complicidad.
Evan miró su reloj; ya era hora de partir.
-Vamos, se ha hecho tarde.

Bell se levantó, dejando la taza donde estaba, y de pronto recordó que no había visto a Sally en todo el día.
-Hablando de Sally, ¿dónde está?

Evan suspiró mientras se ponía el abrigo. Abrió la puerta y le cedió el paso a Bell.
-La despedí.

Bell se mostró sorprendida, pero también aliviada al escucharlo.
-Espero que encuentre algún trabajo pronto.

Evan permaneció en el umbral, escuchando a Bell.
Lo último que recordaba era a Sally comportándose de manera inapropiada, y luego Kai tomó el control.
¿Cómo sabía que había despedido a Sally?

¿Cómo sabía que había despedido a Sally?

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Two Faces (Evan Peters Y Kai Anderson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora