42 - Sangre

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En la penumbra de la oficina legal, Bell firmó los últimos documentos con una mezcla de alivio y pesar. Las sombras danzaban en las paredes, como si reflejaran su conflicto interno.

El divorcio había sido finalizado, liberándola de las cadenas de un matrimonio que ya no le pertenecía.
- Listo. Ya es libre -dijo el abogado con una sonrisa formal.

Bell estaba feliz, todo había resultado, pero no pudo evitar sentir pesar al ver a Oliver llorando.
- Oliv...

- No. Por favor, no te preocupes, no es nada. Solo que pensé que íbamos a estar siempre juntos -sus palabras eran un susurro roto.

Tony rodeó los hombros de la chica con su brazo, un gesto protector.
- Debiste tratarla mejor -su voz era un reproche velado.

Bell tomó el hombro de Tony.
- Me gustaría hablar a solas con él. Es un momento -su tono era firme, pero sus ojos mostraban una súplica.

Tony, a pesar de que no le gustaba la idea, aceptó.

...

Mientras tanto, en el entramado de su mente, Evan y Kai se entrelazaban cada vez más, como dos hilos en una compleja danza de aceptación y resistencia.

Esa misma tarde, Evan acompañó a Blair a su primer control de embarazo. Su entusiasmo era tan tenue como la luz de invierno que se filtraba por las ventanas del hospital. Observaba cada parte del lugar, deseando estar ahí con Bell.
- Señora Anderson -llamaron a Bell y ambos entraron.

- Asiento, por favor -indicó la enfermera.

Blair se sentó y Evan le siguió.
- Mi nombre es Jessica Lange, me dijeron que están aquí por un posible embarazo.

La joven asintió.
- Sí, hice un test y salió positivo.

La mujer apuntó en su computadora.
- Bien, para estar más seguros, te voy a pedir un examen de sangre.

Blair se le vio incómoda.
- No creo que sea necesario.

- Oh no, es muy necesario, muchas veces los test son erróneos y no voy a darte un tratamiento adecuado mientras no esté segura de tu embarazo.

Evan notó el nerviosismo de Blair. ¿Será que estaba mintiendo?
- Bien, usted es el padre. Su nombre es Evan Anderson, ¿correcto?

Evan apretó los labios, queriendo decir que ese no era su nombre real.
- Sí.

Ella entrecerró los ojos.
- Usted es hijo de Tony, ¿verdad? El candidato presidencial.

Evan se encogió de hombros y la doctora sonrió.
- Vi a Bell en la televisión, está trabajando como su asistente... Me pareció muy extraño, ella es una excelente doctora. ¿Ella está bien?

Evan sonrió por primera vez desde que entró.
- Sí... Ella está bien.

...

En medio de una reunión con Tony, el teléfono de Bell vibró con insistencia. Excusándose con un gesto, leyó el mensaje que cambiaría el curso de su día: su madre había fallecido repentinamente. Sin decir una palabra, recogió sus cosas y salió apresuradamente del edificio.

Al llegar al hogar de ancianos, encontró a Oliver esperándola. Sus ojos se encontraron y, sin necesidad de palabras, él la abrazó. Juntos, caminaron hacia el hospital para declarar el fallecimiento de su madre.

- Lo siento tanto, Bell -dijo Oliver, su voz era un bálsamo en medio del dolor.

- Gracias por estar aquí -respondió ella, aferrándose a la fortaleza que le ofrecía su presencia.

Juntos, subieron a la ambulancia, iban a enfrentar el frío protocolo del hospital, unidos en el duelo y el consuelo mutuo.

Oliver bajó de la ambulancia ayudando a Bell. Ella se adentró al edificio.
- Bell, ¿a dónde vas?

La chica se detuvo para explicarle.
- Iré a hablar con alguien, es urgente. No dejes que nadie toque el cuerpo de mi madre.

Oliver asintió, haciendo lo posible por qué no se la llevarán a los forenses.

...

- Bell, ¿qué hace aquí? -la voz de Evan resonó en el pasillo del hospital, cargada de confusión y preocupación al verla en el mismo pasillo de ellos.

Bell no se detuvo tenía su mirada fija en la puerta al final del corredor.

Blair, junto a Evan, intercambió una mirada de desconcierto con él, pero Bell ya estaba lejos, había pasado al lado de ellos y los había ignorado completamente,

- Jessica! - fue un grito bajo pero firme.
La doctora que estaba en la puerta de su oficina se alegró de verla.

- Bell, que bueno verte de nuevo por acá.

La joven la saludó pero se notaba que tenía prisa.
- Jess necesito tu ayuda, eres la única que puede hacerlo.

La mujer la tomó de los hombros tratando d ecalmarla, mientras Evan observaba todo de lejos y Blair hacía los trámites para su examen de sangre.
- Dime qué te ocurre.

Bell tragó saliva intentando que su nudo en la garganta pasara de largo.
- Mi madre falleció hace unas horas, vine con Oliver en la ambulancia.

Jessica la miró con ojos llenos de dudas.
- Bell, no puedo permitirlo. Sabes que hay procedimientos...

- Es urgente, Jessica. Te contaré todo, pero ahora necesito tu confianza -Bell interrumpió, la desesperación tiñendo sus palabras.

La doctora, conmovida por la intensidad de su súplica, asintió lentamente.
- Está bien, podemos hacer lo siguiente, yo haré la autopsia y tú me ayudas, es lo máximos que puedo hacer.

Evan quiso acercarse, pero ella pasó a su lado nuevamente sin mirarlo, como si no existiera.

Evan quiso acercarse, pero ella pasó a su lado nuevamente sin mirarlo, como si no existiera

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Two Faces (Evan Peters Y Kai Anderson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora