Me robe a la novia

CAPITULO 54

Tori

La rubia me mira con atención cuando entro en el local donde se supone que pondría mi tienda, quería sacar todos los productos que ahí estaban, había tenido el apoyo del hermano de Amari, quien es el dueño de la casa donde ahora estoy, y una camioneta Chevrolet que posee para sacar mis cajas, aún tenía el laboratorio en el mismo lugar, pero si no había dinero suficiente también podría perder ese local. Necesitaba seguir trabajando, no podía estar deprimida siempre, pero hoy que decidió regresará a este lugar que aun me ata a Artem, Maki, la gemela su gemela me recibe.

— Sacaré mis cosas, no pretendo quedarme con nada — le dijo con seriedad aunque mi corazón y mi estómago se retuercen, no sé si es rabia, dolor, o lo cerca de la relación entre los hermanos.

— Quisiera hablar contigo, Tori — me dice la mujer y Amari se coloca entre las dos, yo le tomo el brazo y ella me mira.

— Está bien, — le digo a mi empleada que terminó siendo mi única amiga y apoyo.

— ¿Estás segura? — me pregunta tomándome de la mano.

Asiento.

— Lleva esas caja y yo bajaré cuando termine aquí — ella asiente pero antes mira de manera amenazante a Maki, quien sonríe.

— Te cuida — dice la rubia mientras pasea por el lugar — ¿Por qué no te quedas aquí? El local es tuyo ¿No? — hace esa pregunta y yo quisiera a sonreír, pero no puedo.

— No es mío si lo pago el dinero de... — Me cuesta un poco decirlo, es demasiado pronto.

— Artem te lo regaló, dudo que lo quiera de regreso — dice ella mientras mira alrededor y se apoya en uno de los estantes, este se mueve y ella se separa asustada.

— No me importa lo que él quiera — quería sonar dura, pero creo que aun tengo mucho dolor.

— Gracias por lo que hiciste por él, imagino que no fue fácil para ti no arremeter contra mi hermano luego de lo que te hizo, yo hubiera preferido la venganza, pero no todas somos iguales — ella sonríe, y se nunca fue dura ni fría conmigo, en este momento no siento simpatía, no puedo.

— Solo dije la verdad, no sabia nada de lo que él hacía y sus intenciones — ella asiente.

Habla de la declaración que di, nunca hable del secuestro que tuve de su parte y que me obligo a casarme, el oficial que me entrevisto solo quería saber si sabia sobre lo que hizo mi padre y ese idiota que me engaño, Paul, o como se llame.

Supe que Artem, usó su dinero para sobornar, engañar, y poder conseguir pruebas para inculpar a mi padre y a las personas que engañaron a Alek, su hermano, al final la intención era esa, vengar a su hermano, pero a diferencia de lo que puede sentir Maki, o cualquiera de ellos si descubren un engaño, yo decidí retirarme.

Ya estaba lo suficientemente herida, ya no tenía fuerzas para pelear, no quería saber nada de Artem, el me engaño porque quería encontrar a los que estafaron y robaron a su hermano, y fui estúpida porque caí con Paul y al final fui presa fácil para él.

Fui yo la estúpida, sabía que él no me quería, no tenis conocimiento de sus razones, cierto, pero sabía que no me amaba.

Fui demasiado estúpida y fácil de engañar.

— En verdad Tori, me disculpo por lo que hizo, ninguno de nosotros teníamos idea de lo que hacía — ella hizo una mueca de fastidio y me miró con seriedad — aunque ahora Artem debe enfrentarse a la justicia por todo lo que hizo. Fue un idiota, no creo que Alek haya avalado esas tontearías que hizo — ella suspira agotada — he tenido que lidiar con mi familia y con el por otro lado, nunca lo apoye, pero hora esta solo.

No tiene que importarme, pero en el fondo quise saber como estaba.

— No es mi problema, Maki — dije tratando de parecer indiferente. El me engaño, si ahora debe enfrentar a la justicia no debo sentir pena por él.

¡NO, TORI!

— Si me disculpas, tengo a mis amigos esperando, necesito llevar estas cajas — le dijo tomando una de las caja que está en la repisa.

— Sobre eso Tori, quería, bueno me gustaría hacerte una propuesta, no se como lo tomarías esto, no tiene que ver con Artem, como te dije, yo no aprobaría lo que hizo, lo apoye con lo su matrimonio, porque la final el lo hizo conmigo, es mi hermano, aunque sea un idiota cabeza dura.

No se de lo que habla así que dejo la caja y le presto atención.

— ¿Qué quieres? — pregunte sin dudas.

Ella camina hasta mí y me mira.

— No daré muchas vueltas y tampoco se si esto resulte, pero cerraras este lugar y tienes mucho qué vender, aun — ella me enseñó todas las caja arrumbadas llenas de mis productos — necesitas venderlos, yo quisiera ayudarte, mas bien, quiero asociarme contigo, se que...

— No — le digo de una vez y tomo la caja otra vez.

Ella se borra la sonrisa y me mira con decepción.

— No tiene que ver con Artem o lo que te hizo, Tori — uniste

— No — niego con la cabeza — mi respuesta será siempre no.

— Pero escúchame — la miro negando con la cabeza — te daré mi propuesta y lo piensas, se que quizás odias a Artem — en ese momento exhalo molesta — si, lo se, lo quieres matar, aunque te hayas portado con una mierda y no lo acusase con la policía, pero solo escúchame y piénsalo ¿si?

— Lo siento Maki — niego otra vez — esto es una pésima idea, y ya no quiero involucrarme más...

— Tori solo escucha mi propuesta, yo tampoco se si soy buena en esto, jamás en mi vida he trabajado — ella me mira suplicante — JJ siempre me dijo que debía hacer algo, él nunca me ha negado nada, solo escúchame y luego decides, si no quieres saber nada de lo que te propongo, bien, no haremos nada, solo hablemos.

La miro y lo pienso, no se si escucharla, ya quiero romper lazos con ellos, ya no más, no quiero tener relación con nada que tenga que ver con Artem, y menos que crean que quiero sacar provecho, cuando nunca quise nada de él.

— Por favor — suplica colocando sus manos juntas, mostrando su manicura francesa y sus anillos de diamante.— solo me escuchas, tomando un café y luego si quieres mandarme al demonio lo aceptaré, lo prometo — levanta la mano jurando y me parece algo loco escuchar a Maki, no se que va a proponerse

— Bien — digo cansada.

Ella da brincos de felicidad.

— Se que te va gustar, lo se — habla sonriendo, me parece genuina y aunque nunca ella me trato mal, fue bastante consiente que todo lo del matrimonio fue una locura, ella, como dijo, apoyó a su hermano, y no sé si lo apoyo en toda lo que hacía, no sé, si confiar, pero en este momento le daré una oportunidad.

— Pero primero debo llevar esas cajas a la camioneta de mi amigo — le digo.

— Oh, claro, te ayudaré, puedo llamar a alguien que nos de su ayuda para eso, mi chofer lo hará — le miro y sonrió.

Ella saca su móvil y habla en ruso.

— No creerás que yo lo llevaría ¿o si? — dice presumida.

— Sabía que no tenia que enseñar ese vestido tan costoso — bromeó.

— Nunca lo haría — pone los ojos en blanco mientras veo llegar a Marcus.

— Buenas tardes señora Sokolov — me mira y luego ve hacia Maki.

— Soy Tori, espero pronto quitarme ese apellido — Maki me mira curvando la boca como disculpa.

— Marcus deja de arruinarlo, solo baja las cajas — le ordena ella y él asiente.

Luego bajamos parte de las cajas, y me fui con Maki a un café, nada lujoso fue mi condición para poder escuchar su propuesta.