CAPITULO 34

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Tori

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Tori



— ¿Todo bien entre ustedes? v escucho a la mama de Artem hablarme en modo de preocupación y no se que decir.

Estoy adolorida, todas mis extremidades duelen, mi trasero arde y nada de decir mis entre piernas.

— SI, todo bien — respondo, tragándome todas mis dolencias hechas por su hijo, sonrió — durmió bien? — pregunto de manera de ser amable, como ella lo ha sido conmigo.

— Creo que nadie durmió Tori — dice Shana mientras ríe.

No entiendo de lo que hablan y las miro preocupadas.

— ¿Pasó algo anoche? me sentí mal y me fue temprano a dormir — miento sabiendo que tuve con su hermana una larga sesión de sexo sucio y vulgar.

— ¿En serio? ¿te harías inocente? — insinúa Maki mientras su tono burlón sale — John decidió ir al hotel porque en verdad ustedes dos son demasiado ruidosos.

Las miro y de repente caigo en cuenta de lo que hablan.

¡Mierda! Toda la casa se entero de la noche de sexo loco, que tuvimos Arten y yo

Fue el estúpido alcohol, lo sé — me engaño, el loco ruso no solo es extremadamente bello y atlético, es un amante apasionado, vulgar y sucio.

¡Dios! no debería de nómbralo en estos momentos cuando mi dolorido sexo palpita por el hombre que debería odiar, porque me secuestro y ahora debo disimular delante de su familia que nuestro matrimonio es algo real.

No lo es, no es real, pero se siente tan bien el sexo — mis estúpidos  pensamiento inunda mi cabeza.

— Lo siento — digo completamente avergonzada.

Maki y Shana explotan a carcajadas y su madre las reprende en ruso, no sé de qué hablan y luego ella me mira compasiva.

— Tori, se que tu y mi hijo... — sacude su cabeza mientras se tapa la cara — bueno, son adultos, pero si te agradecería ser algo más... discreta mientras estemos aquí.

¡QUE MAL ME SIENTO!

No es solo la vergüenza de todo lo que lograron escuchar la familia de Artem, si no que en verdad pensaban que soy una prostituta calentona y vulgar.

Si lo eres, ¿Por qué te sorprende que lo piensen? — mi voz interior, que es la más racional y que nunca me escucho, me señala como la más puta de todos en el planeta.

— Lo siento señora Sokolov — digo estúpidamente avergonzada, ¡por dios! es una señora mayor, y le tocó escuchar como una mujer se follaba a su hijo.

¡TRAGAME TIERRA! — pienso.

— Bueno lo dejare pasar, eres joven y como me ha dicho muchas veces mi hijo, esta es la casa de ustedes — dice ella y me mira mientras me mira — creo que los que estorbamos somos nosotros — habla y me siento horrible.

Me robe a la noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora