Tori Rusell, una química cosmetóloga en crecimiento, se entera en la noche de su boda, que su esposo la estaba engañando con su hermana menor, así que huye de la recepción, y en medio de su escape sufre un accidente que la lleva a la casa de un ele...
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Artem
Miro como Simon traga grueso, mientras el idiota de "Paul" sigue sin moverse de su asiento, esta con las marcas de los golpes que le di y me acaricio los nudillos con los dedos, no siento dolor, no, ese sentimientos es algo que me niego a sentir luego de la muerte de Alek.
— Artem...que...que sorpresa — dice un Simon algo nervioso, se que lo está porque aún Dominic está a su lado con su mano dentro de su chaqueta.
— No lo es — respondo — mis gente los ha estado siguiendo hasta aquí.
Ambos me miran.
Macus acerca una silla y me siento mientras los dos hombres se dan una mirada de confusión. Supongo que "Paul" o como se llame este maldito, piensa que seguiré golpeándolo por haberlo encontrado con mi mujer, lo de Tori me ocupo luego, sé que fui duro, pero ella me estaba engañando, y ahora no tengo ningún sentimiento, si no de matar a estas dos basuras y encontrar a la mujer que engaño a mi hermano.
Ahora que sé que está aquí en Estados Unidos, la conseguiré.
Alek no está, pero yo sí, y haré que pague todo lo que le hizo.
— A qué viene... — habla Simon mientras se aclara la voz — ¿todo esto? pensé que nos veríamos en tu oficina mañana.
Si, había quedado en ver a Simon en mi oficina y finiquitar el trato que teníamos, se suponía que invertiría en su empresa pero solo fue el anzuelo, no gastaría mas de mi dinero en estos estafadores.
— Cambie de opinión — lo miro — prefiero reunirme contigo y tu socio.
Miro hacia el idiota
El me mira de reojo pero sigue sin moverse.
Simon ríe nervioso.
— Sabes que este trato es solo mío, Paul no tiene nada que ver — responde y lo mira con rapidez.
— Bueno, creo que... — habla ahora el idiota y se levanta de su silla, pero yo me levanto también, le pongo la mano en el hombre y el se sorprende cuando lo obligó a sentarse.
— Tu te quedas maldito — ladro entre dientes.
Hay personas en el lugar y no quiero que nadie se involucre, y creo que ellos tambo ya que Simon da un barrido al lugar el cual se está quedando solo, es lo que le pedí a los hombres que me custodian que cuando llegue la policía el lugar esté solo, los únicos que deberían estar son estos dos estafadores y yo, sin importar en as condiciones en que nos encuentren.
Vine antes del operativo porque quiero algo y ellos me lo darán.
— Bien, me quedaré, pero yo no toque a Tori, ella me siguió, soy hombre — aclara él.