CAPITULO 46

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Tori

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Tori




Llegó a casa con miles de pensamientos enloqueciendo mi cabeza, Artem malinterpreto todo, esta mal que lo haga, pero mas mal estoy yo al ir detrás de Paul cuando debería de importarme un poco lo que haga él, o a mi hermana.

Fuiste estúpida e impulsiva, y eso definitivamente arruinara todo con Artem, y no quiero eso. Lo quiero y pensé que nuestro mundo estaba bien, casi perfecto, ahora el desconfía de mí, y aquí estoy sin saber como arreglar todo.

Luego de caminar de un lado a otro de la sala preocupada, la puerta se abre y es Artem, tiene mi celular en la mano, y detrás del: Iris y Bourner.

Los tres me miran.

— ¿Me pueden explicar que hacía mi esposa, sola? — dice Artem mirando hacia mis guardias.

Ambos lo miran.

— Lo llame en cuando note que pasaba, señor, lo siento, estaba distraído y me di...

— ¿Distraído? ¡Para eso les pago! Ese era su maldito trabajo — les grita aunque solo hablo Bourner, Iris me mira y luego ve hacia mi furioso esposo.

— Lo siento señor, yo... — Iris empieza a hablar pero Artem lo interrumpe.

— ¿Por qué no me informaste que esto ya había pasado antes? — se dirige a Iris, ahora él y yo nos miramos por un segundo. No quiero que pierdan su trabajo por mi culpa.

— Yo se lo pedí — hablo, él me mira por sobre el hombro pero luego se enfrenta al hombre.

— Te hice una maldita pregunta Iris — le habla con rudeza.

— Artem yo fui... — vuelvo a hablar.

— ¿Te gusta mi mujer? ¿Es eso? — de repente todo me parece aún más injusto — ¿quieres a mi mujer?

Sus palabras me parecen absurdas.

— No señor, lo siento debí...

— ¡ES MI MALDITA ESPOSA! — le grita Artem.

— Las cosas no son así Artem — me defiendo, no dejaré que culpe al hombre de algo que no es.

— ¡HABLA! — le exige mientras me ignora por completo.

— No señor — responde iris sin dejar de mirarlo — mi trabajo es cuidarla y...

— Y ¿Qué mierdas hiciste? ¿dime? ¡maldición! — Artem esta demasiado furioso.

— Señor, yo...

— ¡Vete de mi casa, no trabajo con incompetentes! — le dice y el hombre no me vuelve a mirar, solo se va.

Me robe a la noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora