Ecos del Pasado, Destinos Futuros - Satoru Gojo x Tú

Capítulo 5: Entre Hamburguesas y Verdades

Las dos semanas siguientes fueron una prueba constante para la amistad entre Satoru y Suguru. Desde la visita del clan Gojo y el anuncio del compromiso, una tensión palpable se instaló entre ellos. Suguru parecía indiferente al tema del compromiso, y esa indiferencia angustiaba a Satoru más de lo que estaba dispuesto a admitir. Cada vez que Suguru actuaba como si nada hubiera cambiado, Satoru sentía una punzada de incertidumbre y desasosiego.

Satoru se encontró cada vez más cerca de Suguru, buscando su compañía con una insistencia que no podía controlar. Las noches que pasaban juntos jugando videojuegos o viendo películas se convirtieron en su refugio. Sin embargo, Satoru notaba que, aunque físicamente cerca, emocionalmente Suguru se mantenía distante.

Un día, mientras caminaban por el campus después de clases, Satoru finalmente se decidió a abordar el tema que tanto lo atormentaba.

"Suguru, ¿puedo preguntarte algo?" Satoru rompió el silencio con una voz más temblorosa de lo que hubiera querido.

"Claro, ¿qué pasa?" Suguru respondió con su tono habitual, despreocupado.

"¿Te importa que esté comprometido?" Satoru soltó la pregunta casi sin respirar.

Suguru se detuvo y lo miró, sus ojos oscuros mostraban una mezcla de sorpresa y confusión. "¿Por qué debería importarme?"

Esa respuesta, tan simple y directa, golpeó a Satoru como un mazazo. Bajó la mirada, tratando de mantener la compostura. "No lo sé... Es solo que... pensé que quizás te molestaría un poco."

Suguru frunció el ceño, tratando de entender la preocupación de Satoru. "Satoru, siempre has hecho lo que has querido. No pensé que un compromiso arreglado cambiaría eso. Además, no es como si te fueras a casar mañana."

"Pero eso no cambia el hecho de que..." Satoru hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas. "De que tal vez tengo sentimientos por alguien más."

Suguru levantó una ceja, intrigado. "¿Sentimientos? ¿Por quién?"

Satoru sintió el corazón en la garganta. "Por alguien que me importa mucho. Alguien que me hace sentir comprendido y... feliz."

Suguru parpadeó, sorprendido por la intensidad de las palabras de Satoru. "Vaya, no sabía que te sentías así."

"Es difícil de explicar," Satoru murmuró, sintiendo que se acercaba a una verdad que había estado evitando. "Pero me importa lo que pienses. Me importa demasiado."

Suguru observó a Satoru en silencio por un momento, luego suspiró. "Mira, Satoru, no sé qué decirte. Eres mi mejor amigo, y siempre te apoyaré, sin importar lo que pase."

Satoru sonrió, pero la sonrisa no llegó a sus ojos. "Gracias, Suguru."

Sin embargo, el nudo en su estómago no desapareció. A medida que los días pasaban, la presencia constante de Suguru se convirtió en una mezcla de consuelo y tormento. Satoru se aferraba a esos momentos, a pesar de la incertidumbre que seguía royéndole el corazón.

Una tarde, mientras estaban en la biblioteca estudiando sobre rituales inversos, Satoru no pudo contener más sus sentimientos. Cerró su libro con un golpe sordo y miró a Suguru fijamente.

"Te importa, ¿verdad? Aunque no lo digas, sé que te importa."

Suguru lo miró con una expresión seria, dejando el lápiz sobre la mesa. "¿De qué estás hablando?"

"De nosotros. De lo que podría haber entre nosotros," Satoru dijo, su voz apenas un susurro.

"¡¡¿QUÉ?!!" Suguru, por primera vez desde que se conocieron, perdió por completo su semblanza calmada y se sonrojó profundamente. Sus ojos se abrieron con sorpresa, incapaz de ocultar su conmoción.