Octubre trajo consigo vientos fríos de otoño y también muchas situaciones inesperadas. Las hojas de los árboles cambiaban a tonos cálidos de rojo, naranja y amarillo, creando un paisaje pintoresco en los terrenos del Colegio Técnico de Hechicería Metropolitana de Tokyo. El aire fresco y crujiente de la estación se sentía revitalizante.
Akari estaba en su habitación, disfrutando del paisaje otoñal desde la ventana, cuando escuchó un suave toque en la puerta. Se levantó y abrió, encontrándose con un asistente de la escuela que sostenía un hermoso ramo de flores y un pequeño paquete blanco, envuelto de manera impecable. "Esto es de parte del señor Gojo," dijo el asistente con una sonrisa tranquila.
Akari tomó las flores y el paquete con curiosidad, cerrando la puerta después de agradecer al asistente. Se sentó en su cama, colocando el ramo a su lado, y comenzó a abrir el paquete con cuidado. Dentro, encontró un vestido hermoso, confeccionado en una tela de seda suave y fluida, en un tono azul profundo que recordaba al cielo nocturno. El vestido tenía detalles de encaje en los bordes y mangas largas, perfectas para el clima otoñal.
Debajo del vestido, había una pequeña nota escrita a mano en una letra elegante pero con un toque de desorden, típico de Satoru.
Nota:
"Querida Akari,
Espero que te guste este vestido tanto como a mí me gusta la idea de verte con él puesto. Sé que he sido un verdadero fastidio últimamente, pero estoy decidido a demostrarte que puedo ser algo más. Quiero invitarte a una cena especial esta noche, en un lugar que encontré perfecto para el otoño. Te esperaré en la entrada principal a las 7 p.m.
Prometo que no habrá pupitres voladores esta vez. Solo tú y yo, y un intento sincero de empezar de nuevo.
Con cariño,
Satoru Gojo (tu fastidioso, pero muy apuesto, prometido)"
Akari no pudo evitar sonreír mientras leía la nota y negaba con la cabeza. Sus mejillas se sonrojaron ligeramente, pensando en el esfuerzo que Satoru estaba poniendo para hacer las cosas bien. Miró el vestido una vez más, acariciando la suave tela con los dedos.
"Es un idiota...", dijo en voz baja, pero su tono tenía un toque de cariño que no podía ocultar.
Más tarde, Akari se dirigió al gimnasio del colegio, donde el sonido de gritos y golpes resonaba en el aire. Al entrar, vio a Keiko y Daichi entrenando con Satoru. El gimnasio estaba lleno de energía y maniquíes de entrenamiento esparcidos por el lugar. Keiko y Daichi habían mejorado notablemente desde el verano, sus movimientos eran más precisos y efectivos.
Satoru, vestido con su uniforme oscuro de entrenamiento habitual, supervisaba a los dos estudiantes con su característica sonrisa. Cuando Akari entró, Satoru levantó la vista y su expresión se iluminó. Sin embargo, se mantuvo profesional y continuó observando a sus alumnos.
"Keiko, mantén la guardia alta. Daichi, tu postura necesita ser más firme," instruyó Satoru, haciendo correcciones mientras se acercaba a ellos.
Akari se quedó cerca de la entrada, observando cómo Keiko y Daichi se esforzaban en sus entrenamientos. Keiko lanzó una serie de golpes rápidos y precisos, mientras Daichi practicaba sus movimientos defensivos con concentración.
"¡Akari, ven a unirte a nosotros!" llamó Satoru, sin dejar de sonreír. "Necesitamos ver si puedes seguir el ritmo de estos dos."
Akari sonrió y se acercó a ellos. "¿De verdad crees que pueden seguir mi ritmo?" dijo con un tono desafiante, pero divertido.
Daichi, con el rostro cubierto de sudor, sonrió ampliamente. "¡Vamos, Akari-san! Muéstranos de qué eres capaz."
Keiko asintió, su expresión de determinación. "Estoy segura de que esta vez podremos alcanzar tu rapidez, Akari-san."
ESTÁS LEYENDO
Ecos del Pasado, Destinos Futuros - Satoru Gojo x Tú
FanfictionSatoru Gojo x Tú "La Sinfonía de la Rivalidad" --Enemies to lovers-- Matrimonio arreglado-- Alumna x Maestro-- El clan Kurayami y el clan Gojo forjaron una alianza centenaria. Cuando nacieron dos niños destinados a unir sus lazos, su destino quedó s...