Capítulo 72: El nacimiento

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"¡Aiko!", exclamó Akari haciendo un puchero mientras hojeaba un libro de nombres de bebé.

"Chie", dijo Satoru con determinación, cruzando los brazos sobre su pecho.

"¿Qué tal Nozomi?", intentó nuevamente Akari, su tono lleno de esperanza.

"No, no, definitivamente no", replicó Satoru, cruzando ambos brazos en forma de X y sacando la lengua.

"¡Nada te gusta!", levantó la voz algo molesta, su vientre prominente haciéndola lucir aún más adorable en su frustración.

"¡A ti no te gustan los nombres que yo escojo tampoco!", respondió Satoru, casi reflejando el puchero de Akari.

Ambos estaban sentados en la mesa de la cocina, con el libro de nombres y su significado abierto entre ellos. Akari ya estaba en sus últimas semanas de embarazo, y aunque habían acordado casi todo lo demás, no podían ponerse de acuerdo con respecto a un nombre para su futura hija.

"¿Qué te parece Haruka?", sugirió Akari, intentando mantenerse calmada.

Satoru hizo una mueca. "Me suena a alguien que corre rápido. ¿Y si le ponemos Sora?"

"¡Eso suena a un videojuego!", exclamó Akari con una mezcla de risa y desesperación.

"Bueno, entonces... ¿Sakura?", propuso Satoru, aunque su tono indicaba que no estaba muy convencido.

"Demasiado común", suspiró Akari, pasando una mano por su vientre de manera protectora.

"Quiero que sea un nombre único, especial, como ella", dijo Satoru, suavizando su tono y mirando a Akari con cariño.

"Lo sé, yo también", asintió Akari, su expresión suavizándose. "Pero encontrar algo que ambos amemos parece imposible."

Se miraron por un momento, ambos sabiendo que, a pesar de la pelea por los nombres, el amor por su hija y el deseo de encontrar el nombre perfecto era lo que realmente importaba.

"¿Y si lo decidimos juntos, justo cuando nazca?", sugirió Satoru de repente.

Akari levantó una ceja. "¿Quieres improvisar en el momento?"

"Podemos esperar a conocerla, verla y sentir que nombre le queda mejor. Así, será una decisión conjunta y especial", explicó Satoru, con una sonrisa que trataba de calmar la situación.

Akari suspiró, pero una sonrisa se formó en sus labios. "Está bien. Decidiremos cuando nazca. Pero, por ahora, podemos seguir tirando ideas."

"Deal", dijo Satoru, inclinándose para besarla en la frente. "Mientras tanto, seguiré proponiendo los nombres más raros que encuentre."

Akari soltó un suspiro sintiendo una patada y dejó escapar una pequeña risa. "Está entusiasmada por nacer. ¿Quieres sentir?", preguntó Akari con cariño, sus ojos brillando con emoción.

Satoru dejó el libro a un lado y se acercó rápidamente, arrodillándose junto a ella. Colocó suavemente su mano en el vientre de Akari, sus ojos llenos de asombro y amor. "Claro que sí," dijo con una sonrisa, sus dedos rozando la piel tensa de su esposa.

El movimiento bajo su mano fue firme, casi como un pequeño saludo. Satoru sintió una conexión profunda y poderosa con la vida que crecía dentro de Akari. Cada patada y movimiento le recordaba que estaban a punto de embarcarse en un nuevo capítulo juntos, uno lleno de desafíos y alegrías.

"Es increíble," murmuró Satoru, su voz apenas un susurro. "Cada vez que la siento moverse, me doy cuenta de lo cerca que estamos de conocerla."

Akari sonrió, acariciando suavemente el cabello de Satoru. "Sí, pronto estará aquí, y será perfecto. No importa cómo la llamemos, será nuestra pequeña."

Ecos del Pasado, Destinos Futuros - Satoru Gojo x TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora