Capítulo 10: Tormenta Nocturna

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La gran mayoría de hechiceros seguían utilizando la escuela de hechicería como base de operaciones, y varios de ellos incluso vivían allí. En la parte más boscosa del amplia área que abarcaba el Colegio Técnico de Hechicería Metropolitana de Tokyo, había varias cabañas para los profesores y hechiceros que desearan habitarlas. Satoru vivía en una de estas cabañas, que no eran demasiado grandes, pero contaban con todo lo esencial. A él le gustaba, porque era tranquilo. Además, para Satoru, la escuela de hechicería se había convertido en su hogar hacía mucho tiempo. Con excepción de las veces en que lo mandaban a cumplir sus misiones, Satoru se pasaba casi todo el día en la escuela, así que era muy cómoda su rutina.

Una noche de fin de semana, simplemente no podía dormir. El recuerdo de Suguru lo seguía atormentando. Satoru daba vueltas en la cama, intentando encontrar una posición cómoda, pero su mente no dejaba de repasar los mismos pensamientos una y otra vez. Finalmente, con un suspiro de frustración, decidió levantarse.

Satoru se puso una sudadera y unos pantalones cómodos antes de salir de su cabaña. Al abrir la puerta, se dio cuenta de que estaba lloviendo un poco. Decidió salir de todas formas, esperando que la caminata bajo la lluvia le ayudara a despejar su mente. El aire fresco y húmedo lo recibió, trayendo consigo una sensación de alivio. Caminó sin rumbo fijo, dejando que sus pies lo llevaran por los senderos del colegio. La tranquilidad del lugar ayudaba a calmar su mente, pero el peso de sus recuerdos seguía allí.

Mientras caminaba, los árboles susurraban con el viento, y la luna llena, aunque parcialmente oculta por las nubes, iluminaba su camino. Satoru pensaba en los tiempos pasados, en los días en que él y Suguru solían entrenar juntos, reír y compartir sus sueños y ambiciones. Ahora, esos recuerdos eran como fantasmas que lo seguían a donde fuera.

La lluvia comenzó a intensificarse, y Satoru decidió buscar refugio. Se dirigió hacia el edificio principal, siguiendo el sonido del tintineo de las gotas de lluvia contra las ventanas. Al acercarse al comedor, vio una luz tenue filtrándose por debajo de la puerta. Abrió la puerta con cuidado y se asomó. Para su sorpresa, encontró a Akari sentada en una de las mesas, con una taza de té frente a ella y varios libros esparcidos por la mesa. Llevaba puestos unos audífonos y parecía estar estudiando, completamente ajena a su entorno.

Satoru sonrió para sí mismo y decidió saludarla. "¡Akari!" dijo en voz alta, pero la música en los audífonos de Akari la mantenía aislada.

Satoru se acercó más y, al no obtener respuesta, se le ocurrió una idea divertida. La tomó por los hombros rápidamente para asustarla. Akari saltó del susto, tirando su taza de té vacía y poniéndose en posición de ataque.

"¡¡AHHH!! ¡Casi te mato, cabeza de caspa!" exclamó, llevándose una mano al pecho. "¿No sabes que es de mala educación aparecerte así de repente?"

Satoru rió, levantando las manos en señal de disculpa. "Lo siento, lo siento. No me pude contener. Solo estaba dando un paseo porque no podía dormir."

Akari bufó, tratando de calmarse. "Podrías haber hecho un poco de ruido al entrar. Podría haber sido cualquier cosa."

Antes de que Satoru pudiera responder, un enorme trueno retumbó, haciendo que ambos se sorprendieran. La luz se fue de repente, dejando el comedor en completa oscuridad.

"¡Genial! Ahora estoy atrapada aquí, contigo" murmuró Akari tratando de orientarse en la oscuridad. "No podré seguir leyendo", cerró su libro.

Satoru, quien poseía los seis ojos, podía ver perfectamente. "Parece que tendremos que esperar a que pase la tormenta. Podría tardar un rato."

Akari suspiró. "Bueno, al menos tenemos té. Será una larga noche."

Satoru se sentó frente a ella con la silla al revés, descansando en su típica postura con los brazos recargados en el respaldo de la silla y ambas piernas abiertas. "Supongo que no queda otra. Así que, ¿qué estabas estudiando?"

Ecos del Pasado, Destinos Futuros - Satoru Gojo x TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora