Satoru se despertó con el sonido insistente de su celular. Al abrir los ojos y ver la pantalla, se dio cuenta de que era Tsumiki. No había rastros de un mensaje de Akari, lo cual le preocupó un poco, pero no tenía tiempo para pensar en eso en ese momento.
"¡Megumi no te contó nada!" exclamó Tsumiki al otro lado de la línea.
"Tsumiki, ya... Déjalo," se quejaba Megumi al fondo, evidentemente incómodo.
"Hoy es la presentación del curso de verano y Megumi quiere que estés ahí," continuó Tsumiki, ignorando las protestas de su hermano.
"¡No es cierto! ¡Ya!", reprochaba el niño, tratando de arrebatarle el teléfono a su hermana.
Satoru se frotó los ojos y se incorporó en el sofá. "¡Tienes que ir, Gojo-Niisan! Por favor," insistió Tsumiki.
Satoru sonrió ante la energía de Tsumiki y el evidente descontento de Megumi. Recordó cómo había decidido inscribir a Megumi en un curso de verano de corta duración, pensando que sería una buena oportunidad para que el niño hiciera más amigos y disfrutara de su infancia.
"Está bien, Tsumiki. Estaré allí", respondió Satoru con suavidad.
"¡Genial! Nos vemos allá, Gojo-Niisan," dijo Tsumiki con alegría antes de colgar el teléfono.
Satoru se levantó de la cama y se preparó rápidamente. Se puso una camisa blanca y unos jeans cómodos, queriendo estar presentable pero no demasiado formal. Mientras se arreglaba, su mente seguía volviendo a Akari y al hecho de que no había recibido ningún mensaje de ella. Decidió que se ocuparía de eso después de acompañar a Megumi. Tras ponerse sus lentes oscuros,que le ayudaban a no cansarse demasiado, estaba listo para salir.
Le pidió a un asistente que lo llevara y se dirigió a la escuela primaria donde se llevaba a cabo el curso de verano de Megumi. El lugar estaba lleno de niños corriendo y jugando, y los padres observando con orgullo. Satoru buscó a Tsumiki entre la multitud.
"¡Gojo-niisan!" gritó Tsumiki, corriendo hacia él con una gran sonrisa en el rostro.
"Hey, Tsumiki" saludó Satoru, agachándose para recibir el abrazo de Tsumiki. "¿Me llevas hacia el auditorio?"
"¡Si!" Tsumiki asintió emocionada.
Juntos se acercaron al pequeño auditorio de la escuela y le buscó a Tsumiki un asiento. La pequeña se sentó y al terminar de acomodarse, se dio cuenta de que Satoru no se sentaba, pues no había más lugares disponibles. Lo miró angustiada. "Descuida, soy muy alto. ¡Puedo ver perfectamente!", le dijo en voz baja mientras le sonreía con confianza. Tsumiki asintió más tranquila.
Las madres que asistían al evento, echaban miradas curiosas hacía Satoru mientras murmuraban entre ellas. Satoru era extremadamente apuesto, se preguntaban si estaba soltero y si era padre a tan corta edad. Los murmullos llegaron a los oídos de Satoru, quien se quitó sus lentes de sol para dedicarles una sonrisa. Los ojos eran una de sus armas y siempre tenían éxito. Las mujeres soltaron pequeños gritos que intentaban disimular lo mejor que podían. Aquel apuesto peliblanco las hacía sentir en secundaria nuevamente.
La presentación comenzó poco después. Una maestra anunció que los niños habían hecho un regalo especial para sus padres y que habían escrito un poema que iban a presentar frente a todos. Cada niño pasó al frente con un regalo y una hoja de papel en sus manos. Tras leer su poema, bajaban del escenario y se acercaban a sus padres para entregarles el presente en el que habían estado trabajando durante el curso.
Cuando llegó el momento de que Megumi se presentara, este estaba rígido como una roca y tenía cara de pocos amigos. Una enorme vena se formaba en su frente y sus redondas mejillas estaban sonrojadas. Con fuertes pisadas se acercó al centro del escenario y, antes de que pudiera comenzar a hablar, se sobresaltó al ver como Satoru y Tsumiki le echaban ánimos desde atrás. Satoru le echaba porras con un baile extraño y algunas madres rieron con ternura. "Qué padre más cariñoso", pensaban.
ESTÁS LEYENDO
Ecos del Pasado, Destinos Futuros - Satoru Gojo x Tú
FanficSatoru Gojo x Tú "La Sinfonía de la Rivalidad" --Enemies to lovers-- Matrimonio arreglado-- Alumna x Maestro-- El clan Kurayami y el clan Gojo forjaron una alianza centenaria. Cuando nacieron dos niños destinados a unir sus lazos, su destino quedó s...