Ecos del Pasado, Destinos Futuros - Satoru Gojo x Tú

Capítulo 26: La sombra de la distancia

El sol brillaba intensamente en el patio del Colegio Técnico de Hechicería Metropolitana de Tokyo. Akari, Daichi y Keiko estaban en medio de su entrenamiento diario. Akari, siendo la más fuerte del grupo, se enfrentaba a ambos gemelos al mismo tiempo. A pesar de las tensiones anteriores, parecía estar llevándose mejor con ambos, aunque su relación con Daichi era notablemente más fluida.

"¡Vamos, Daichi! ¡No te quedes atrás!" gritó Akari con entusiasmo.

Daichi, por su parte, trataba de mantener la concentración, pero le costaba debido a sus sentimientos por Akari. A pesar de sus esfuerzos, Akari mantenía la ventaja, moviéndose con agilidad y precisión para esquivar y contraatacar.

"Eso es, Keiko. Mantén la guardia alta," dijo Akari, con una sonrisa alentadora mientras desviaba un ataque de Keiko y luego giraba rápidamente para bloquear un golpe de Daichi.

Keiko, frustrada por no poder vencer a Akari, apretó los dientes y lanzó una serie de ataques rápidos. "¡Lo estoy intentando!"

Akari se movió con gracia, bloqueando cada ataque con facilidad. "Eso es lo que me gusta de ti"

Keiko bufó, pero no pudo evitar sentir un pequeño orgullo por el reconocimiento. "¡Voy a derrotarte algún día, Akari!"

"Espero ese día con ansias," respondió Akari, con una sonrisa burlona.

Mientras el entrenamiento continuaba, Satoru regresaba de una misión y se acercó al patio, curioso por ver cómo iban sus estudiantes. Observó en silencio, evaluando sus progresos.

"¡Hora de la pausa!" anunció Satoru finalmente, acercándose a ellos.

Akari recogió sus cosas y se despidió cortésmente. "Buen trabajo hoy, chicos. Nos vemos mañana."

Daichi la miró con una mezcla de admiración y timidez. "Gracias, Akari-san. Nos vemos mañana."

Keiko, todavía respirando con dificultad, se limitó a asentir. "Sí, hasta mañana."

Satoru observó cómo Akari se alejaba, luego se volvió hacia los gemelos. "Bien hecho, ustedes dos. ¿Cómo se sienten?"

Daichi se encogió de hombros, tratando de ocultar su nerviosismo. "Bien, sensei. Solo necesito mejorar mi concentración."

Satoru sonrió, dándole una palmada en el hombro. "Eso vendrá con el tiempo. Sigue trabajando duro."

Keiko, aún con algo de frustración en su expresión, miró a Satoru. "¿Y yo, sensei? ¿Algún consejo?"

"Solo uno," respondió Satoru, levantando un dedo con una sonrisa. "No te desanimes. La perseverancia es clave."

Keiko asintió, sintiendo una renovada determinación. "Lo haré, sensei. Gracias."

Satoru observó a sus estudiantes, sintiendo una mezcla de orgullo y preocupación. Sabía que tenían potencial, pero también que enfrentaban desafíos personales que debían superar. Decidió que era hora de tener una conversación más profunda con Akari, para resolver cualquier tensión que aún existiera y asegurar que el equipo funcionara en armonía. Se apresuró hacia la salida para poder alcanzarla.

"Akari, ¿podemos hablar?" Satoru detuvo a Akari mientras bajaba las escaleras del templo de la escuela.

Akari lo miró y cortésmente negó con la cabeza. "Lo lamento, Gojo-sensei. La verdad es que tengo planes y voy un poco tarde."

Satoru suspiró, notando la frialdad en su voz. "Entiendo que estés molesta conmigo, Akari. Pero realmente necesitamos hablar. No podemos seguir así."

Akari se detuvo por un momento, su rostro mostrando una mezcla de emociones. "Lamento haber sido imprudente en clase. Yo ya no estoy molesta contigo."

"Por eso digo que..." Satoru se interrumpió a sí mismo mientras abría los ojos con sorpresa. "Espera, ¿no estás enojada?"