Ecos del Pasado, Destinos Futuros - Satoru Gojo x Tú

Capítulo 40: Armonía en el Acuario

Satoru, sorprendido por la confesión, parpadeó un par de veces antes de dejar escapar un suave suspiro. Se tomó un momento para procesar las palabras de Keiko, buscando las palabras correctas. Finalmente, esbozó una sonrisa cálida y comprensiva.

"Keiko, aprecio mucho tu sinceridad y valentía al decirme esto," dijo Satoru con suavidad. "Sé que no debe haber sido fácil para ti, y quiero que sepas que valoro mucho tu honestidad."

Keiko sintió que su corazón latía con fuerza mientras esperaba su respuesta, sin saber qué esperar. Satoru mantuvo el contacto visual, su mirada era firme pero amable.

"Como tu maestro, tengo una responsabilidad contigo y con todos mis estudiantes. Quiero asegurarme de que te sientas apoyada y comprendida, pero también debo ser honesto contigo," continuó Satoru, su voz era calmada pero seria. "Mis sentimientos hacia Akari son fuertes y ya he decidido que voy a amarla a ella. Esto no significa que no te aprecie o que no me importe, pero mis sentimientos están claramente definidos."

Keiko bajó la mirada, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza. Había esperado esa respuesta, pero escucharla en voz alta aún dolía. Satoru extendió una mano y levantó suavemente su barbilla, obligándola a mirarlo a los ojos.

"Eres una persona increíble, Keiko. Tienes un potencial enorme y una fuerza interior que me inspira. Quiero que sepas que siempre estaré aquí para apoyarte y guiarte. Tu felicidad y crecimiento son importantes para mí," dijo Satoru con una sonrisa tierna. "No quiero que esto afecte nuestra relación como maestro y alumno. Al contrario, quiero que sigamos trabajando juntos para que te conviertas en la mejor versión de ti misma."

Keiko asintió lentamente, encontrando consuelo en sus palabras. "Gracias, Gojo-sensei. Aprecio tu honestidad y tu apoyo. Sé que esto no cambia nada, pero necesitaba decírtelo para poder seguir adelante."

Satoru la abrazó suavemente, brindándole un momento de consuelo y apoyo. "Vamos a seguir adelante juntos, Keiko. Y no importa lo que pase, siempre serás una parte importante de este equipo."

Keiko se sintió reconfortada por sus palabras y su abrazo, encontrando la fuerza para seguir adelante. Mientras se separaban, Satoru le dio una palmadita en el hombro y sonrió.

"Ahora, volvamos al trabajo. Tenemos mucho por descubrir en este acuario," dijo Satoru, tratando de aligerar el ambiente. Keiko sonrió levemente, agradecida por su intento de animarla.

"Sí, tienes razón. Vamos a seguir adelante," respondió Keiko.

Juntos, continuaron explorando el acuario. La conversación sobre los peces y las energías malditas se reanudó, pero había una nueva comprensión y respeto mutuo entre ellos. Keiko sabía que el camino por delante no sería fácil, pero estaba decidida a seguir creciendo y aprendiendo bajo la guía de Satoru, quien la había ayudado a ver su propia fuerza y valor.

Una vez pasadas las dos horas, los cuatro se volvieron a reunir en la exhibición de corales. Las luces suaves iluminaban los corales de colores vibrantes y los peces que nadaban a su alrededor, creando un ambiente tranquilo y casi mágico. Keiko fue la primera en ver a Daichi. Al instante, se dio cuenta de que él estaba en la misma situación que ella. Sus ojos tristes eran un reflejo de los suyos.

Daichi, notando la mirada de Keiko, sonrió con una mezcla de tristeza y diversión. La conexión entre ellos, como gemelos, era algo que siempre había sido fuerte, y ahora parecía más evidente que nunca. Ambos habían escogido el acuario para sincerarse con la persona que les gustaba, y ambos habían sido rechazados. Al comprender la ironía y la similitud de sus situaciones, comenzaron a reír.

Akari y Satoru los observaron, confundidos por su repentina risa. "¿Qué les pasa a estos dos?" murmuró Akari, entre risas y perplejidad.

Satoru, con una sonrisa comprensiva, se acercó a los gemelos. "Bueno, parece que han tenido un día interesante. ¿Puedo ver sus libretas para revisar el proyecto?"