Capítulo 59: Ecos del Pasado

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Miguel lo había sorprendido en más de un sentido. Si se asociara con la escuela de hechicería seguramente lo registrarían como hechicero de clase especial. La soga que utilizaba tenía la capacidad de perturbar los rituales y lograba penetrar el infinito. Era impresionante, pero no era rival para Satoru Gojo. quien además tenía prisa y estaba muy enojado.

El desfile de los fantasmas, aquel 24 de diciembre era un caos total, con Satoru a la delantera, enfrentado al hechicero extranjero más fuerte del bando enemigo.

Sus alumnos podrían morir en ese momento a manos de su mejor amigo y antiguo amor. Sin embargo, una parte de él todavía confiaba en Suguru. Confiaba en que no mataría hechiceros jóvenes sin razón. Quería creer que el corazón de aquel muchacho de 17 años, amable y sereno, todavía estaba dentro de él.

Tres maldiciones de primer grado se acercaron rápidamente desde la derecha, y Satoru las eliminó con un movimiento rápido de su mano, su energía desintegrándolas al instante. "No tengo tiempo para esto", murmuró, su preocupación por sus alumnos intensificándose con cada segundo que pasaba.

"Rojo", dijo Satoru con voz firme, y una explosión de energía hizo añicos los cristales a su alrededor, dispersando las maldiciones que se acercaban por la izquierda. Miguel se lanzó hacia él con una velocidad sorprendente, utilizando la soga para intentar atraparlo, pero Satoru se movió con una agilidad que parecía desafiar las leyes de la física.

La lucha contra Miguel había alcanzado su clímax. Satoru, con su camisa rasgada y el ceño fruncido, avanzó con una velocidad que apenas era perceptible. El campo de batalla era un caos de escombros y energía maldita. El cielo, oscurecido por la presencia de múltiples maldiciones, parecía más pesado que nunca.

Miguel, empuñando su soga maldita, atacó con precisión. Su habilidad para perturbar los rituales era una amenaza real, pero Satoru, con su dominio del Infinito, logró evitar la mayoría de los ataques. La soga se movía con vida propia, buscando cualquier oportunidad para alcanzar a Satoru.

"¡Vamos, Gojo!" gritó Miguel, lanzándose hacia adelante con un movimiento rápido y decidido.

Satoru evitó la soga con un movimiento fluido, sus ojos centelleando detrás de la venda. "Azul," dijo en un tono bajo y controlado, disparando una poderosa ráfaga de energía hacia Miguel. El impacto fue devastador, enviando a Miguel volando hacia atrás, chocando contra una pared y haciendo que el vidrio de los alrededores se rompiera en mil pedazos.

Miguel se levantó con dificultad, sus movimientos más lentos y pesados. A su alrededor, las maldiciones de primer grado avanzaban, una amenaza constante. "¡No he terminado contigo, Gojo!" gruñó, lanzándose una vez más hacia adelante.

Satoru, sin perder un segundo, evitó los ataques de las maldiciones y de Miguel con una gracia casi sobrenatural. Con un rápido movimiento de su mano, neutralizó a las maldiciones, enviándolas de vuelta a las sombras de las que habían emergido. "Te lo advertí, Miguel," dijo con voz firme.

Miguel intentó un último ataque desesperado con el cual logró atinarle a la venda que llevaba puesta y destrozandola con el lazo. Satoru miró como la venda que le había regalado Megumi años atrás se rompía. Otro ataque se dirigió hacia él, pero Satoru lo detuvo en seco, agarrando la soga y tirándola con fuerza, desarmando a Miguel. Con un rápido movimiento, Satoru golpeó a Miguel en el estómago, dejándolo sin aliento y cayendo al suelo, inconsciente.

Satoru respiró hondo, su mente volviendo rápidamente a la situación de sus alumnos. No podía perder más tiempo. Se teletransportó instantáneamente a la escuela, dejando el campo de batalla en silencio.

Ecos del Pasado, Destinos Futuros - Satoru Gojo x TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora