Ecos del Pasado, Destinos Futuros - Satoru Gojo x Tú

Capítulo 69: El Encanto De Una Boda

La escuela de hechicería había sido transformada en un lugar de ensueño. Decoraciones blancas colgaban de los árboles y las paredes, creando un ambiente sereno y mágico. Los alumnos de Satoru habían trabajado incansablemente toda la semana para construir un hermoso altar, adornado con flores blancas y delicados encajes. Aunque estaban exhaustos, la satisfacción de haber creado algo tan especial los llenaba de alegría. Al final todos estaban demasiado cansados y la boda no se anunció hasta una semana después.

Nobara, vestida impecablemente como dama de honor, estaba en su elemento. Llevaba un vestido largo de seda blanca con detalles de encaje en las mangas. Su cabello estaba recogido en un elegante moño, adornado con pequeñas flores. Mientras supervisaba los últimos detalles, no podía evitar sonreír con orgullo. "Quedó perfecto", exclamó con entusiasmo, admirando su trabajo.

Maki y Shoko estaban sentadas a lo lejos, observando el ajetreo con una sonrisa. Ambas llevaban vestidos que combinaban con el de Nobara, pues también eran damas de honor. Sus vestidos eran sencillos pero elegantes, de un tono marfil que resaltaba su belleza natural. Maki, con su cabello corto impecablemente peinado, se recostaba en su silla con una expresión relajada.

"Al final, ella organizó todo", dijo Maki, sonriendo al ver a Nobara en acción.

"Parece ser que esto es lo suyo, se ve contenta", agregó Shoko, asintiendo con aprobación.

Dado que no había servicios de ningún tipo hasta nuevo aviso, todos se habían unido para preparar el banquete de la boda. La mesa estaba llena de platos deliciosos, preparados con amor y esmero por todos los presentes. Lo más gracioso era que habían usado los pupitres como mesas para comer, pero Nobara había conseguido hacer que se vieran bien, decorándolos con manteles blancos y centros de mesa florales. La escena era encantadora. Las luces suaves y cálidas iluminaban el lugar, y el ambiente estaba lleno de risas y conversaciones felices.

El salón de primer año estaba decorado con esmero. El pizarrón tenía un dibujo a gis que decía "Felicidades" rodeado de muchas flores dibujadas con detalle. La atmósfera era festiva y animada.

Yuji estaba en medio de una lucha contra su corbata, con una expresión de frustración en su rostro. "¡Esto es imposible!", exclamó, tirando de los extremos de la corbata con fastidio.

Yuta también tenía problemas con la suya, sus manos temblaban ligeramente mientras intentaba ajustarlo sin éxito. "Es un poco más complicado de lo que pensé...", confesó con una sonrisa tímida.

Megumi, en cambio, ya había conseguido atar su corbata perfectamente. "No es tan difícil...", comentó, observando a sus compañeros con una leve mueca de superioridad.

"¿Dónde aprendiste tú, Megumi?", preguntó Yuji, con un puchero en su rostro.

"En secundaria", respondió Megumi con indiferencia.

"Ah... claro. Tiene sentido. ¿Te enseñó el profe Gojo?", inquirió Yuji, aún luchando con su corbata.

"Pero será muy vergonzoso pedirle ayuda a él en esta situación", añadió Yuta, sonriendo apenado.

Justo en ese momento, la puerta se deslizó y Satoru Gojo entró al salón. Llevaba un impecable smoking blanco, con una flor azul adornando su bolsillo superior y una corbata blanca perfectamente ajustada. Sus zapatos negros de cuero combinaban con su cinturón, y su cabello, peinado hacia un lado, tenía varios mechones rebeldes que le daban un aspecto atractivo y formal. Como siempre, llevaba sus lentes oscuros, completando su estilo inconfundible.

"¿Cómo están mis damas de honor?", les preguntó con una sonrisa amplia.

"Los idiotas no saben amarrarse la corbata", dijo Megumi, mientras Yuta y Yuji lo miraban avergonzados pero divertidos.