Capítulo 37: Cuidando Corazones

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Megumi y Tsumiki esperaban a Gojo en su casa, un apartamento pequeño pero acogedor, lleno de recuerdos y calidez. La luz de la tarde se filtraba por las cortinas, creando un ambiente tranquilo y hogareño. Tsumiki, con su delantal puesto, había comenzado a preparar el arroz y las verduras desde un poco antes. Sus movimientos eran hábiles y precisos, demostrando su experiencia en la cocina. Megumi, mientras tanto, ayudaba lavando algunos platos, concentrado en su tarea.

El sonido del timbre rompió la calma del momento. Megumi secó sus manos rápidamente. Soltó un pequeño estornudo y se dirigió a la puerta. Al abrir, encontró a Satoru de pie, con su habitual sonrisa despreocupada. A su lado estaba Akari, quien parecía un poco nerviosa pero emocionada.

Satoru llevaba puesta la venda que le regaló megumi alrededor de los ojos, luciendo más relajado con una camisa blanca desabrochada en el cuello. Akari, por su parte, vestía un sencillo pero vestido azul claro que acentuaba su figura, junto con una chamarra de mezclilla que le daba un aire fresco y juvenil.

"¡Hey, chicos! Les traje una sorpresa," dijo Satoru, entrando con confianza.

Tsumiki, que había oído la puerta, salió de la cocina con una sonrisa. "¡Gojo-niisan! Bienvenido."

Satoru señaló con ambas manos a Akari con mucho entusiasmo. "¡Esta es Akari, mi novia!" dijo con orgullo. Akari se sonrojó ligeramente, inclinando la cabeza en un saludo.

"Hola, mucho gusto," dijo Akari, tratando de mantener la compostura a pesar de la vergüenza.

Megumi levantó una ceja, sorprendido. "¿Novia?" Miró a Gojo, luego a Akari, como si intentara procesar la información. "Vaya, eso sí que es una sorpresa."

Tsumiki, por otro lado, parpadeó un par de veces antes de hablar. "Oh, es un placer conocerte, Akari-san." Su voz era amable, aunque había una ligera nota de confusión. "Siempre pensé que Gojo-niisan era... bueno, que tenía otros intereses."

Satoru rió, colocando una mano en el hombro de Akari. "Sí, sí, muchos piensan eso. Pero no, yo como de todo. Y quería que la conocieran."

Akari sonrió tímidamente. "Espero que no les importe que me haya invitado."

Tsumiki, recuperándose rápidamente de su sorpresa, sonrió ampliamente. "Por supuesto que no, es un placer tenerte aquí. ¡Bienvenida!"

Megumi asintió, aún con una expresión pensativa. "Sí, bienvenida, Akari-san."

Akari sonrió tímidamente y se inclinó en agradecimiento. "Gracias, Megumi."

"Vamos, Akari. Ayudemos a Tsumiki a preparar la comida," sugirió Satoru, guiando a Akari hacia la cocina.

Tsumiki ya estaba en plena acción, moviéndose con gracia entre los ingredientes y utensilios. Akari se unió a ella, tratando de ayudar en lo que pudiera. Satoru, se puso a lavar vegetales con una exagerada diligencia.

Tsumiki, con su espíritu curioso y sin filtros, comenzó a hacer preguntas. "Akari-san, ¿cómo conociste a Gojo-niisan?"

Akari, mientras cortaba algunas verduras, respondió con una sonrisa. "Bueno, nos conocemos desde que éramos pequeños."

Tsumiki ladeó la cabeza, intrigada. "¿Te enamoraste de él porque es fuerte?"

Satoru, escuchando esto, soltó una carcajada. "¡Pero Tsumiki! No soy solo músculos, ¿sabes?"

Akari se rió también, disfrutando de la honestidad de la niña. "No, no, es que me hace reír."

Tsumiki no se detuvo ahí. "¿Y piensas casarte con él?"

Ecos del Pasado, Destinos Futuros - Satoru Gojo x TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora