Ecos del Pasado, Destinos Futuros - Satoru Gojo x Tú

Capítulo 44: La mañana del día siguiente

Akari despertó en los brazos de Satoru, sintiendo la calidez de su cuerpo junto al suyo. Al abrir los ojos, lo encontró leyendo un libro, su expresión concentrada pero relajada, disfrutando de la luz natural que entraba por las ventanas.

"Buenos días, Bubble Tea," dijo Satoru, notando que ella se había despertado. Su voz era suave y llena de cariño.

Akari intentó acomodarse y, al hacerlo, sintió un dolor en las articulaciones que la hizo caer de nuevo entre sus brazos con un pequeño quejido. La noche anterior la había dejado adolorida, y su cuerpo todavía se estaba recuperando. Pero donde más dolía era su zona íntima. Se sentía como si la hubiesen destrozado por dentro.

"Auch..."

"¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?" preguntó Satoru, dejando el libro a un lado y enfocando toda su atención en ella. Sus ojos brillaban con preocupación y ternura.

Akari se rió suavemente, a pesar del dolor. "Me siento como si me hubieran atropellado. Pero creo que estoy bien, solo un poco adolorida."

Satoru la miró con una mezcla de culpa y preocupación. "Lo siento si fui demasiado brusco anoche. No quería hacerte daño."

Akari negó con la cabeza, sonriendo para tranquilizarlo. "No te preocupes. Fue una noche increíble, y no cambiaría nada de lo que pasó. Solo necesito un poco de tiempo para recuperarme."

Satoru sonrió, acariciando suavemente su mejilla. "Eres increíble, ¿lo sabes? Descansa un poco más, no hay prisa por levantarse."

Akari asintió, acomodándose de nuevo en sus brazos, sintiendo el latido constante de su corazón contra su oído. La luz matutina llenaba la habitación con una calidez suave, creando un ambiente de tranquilidad y confort. Los recuerdos de la noche anterior y la cercanía de Satoru la hicieron sentir segura y amada, y aunque su cuerpo estaba adolorido, su corazón estaba lleno de felicidad.

"¿Sabes? Podríamos quedarnos aquí todo el día, simplemente disfrutando de la compañía del otro," susurró Satoru, sus dedos acariciaban suavemente su espalda.

Akari cerró los ojos, disfrutando del momento. "Eso suena perfecto. Pero en algún momento tendremos que levantarnos y enfrentar el mundo."

"Lo sé," dijo Satoru con una sonrisa.

La mañana continuó en una tranquila armonía, con Akari acurrucada en los brazos de Satoru, compartiendo un momento de paz y amor en su pequeño mundo.

Akari se quedó en silencio por un momento, tratando de armarse de valor para hacer la pregunta. Finalmente, respiró hondo y la formuló con nerviosismo. "¿Me dejarías tomar un baño en un momento?"

Satoru sonrió con amabilidad, acariciando suavemente su mejilla. "Claro que sí, Bubble Tea. No tienes que sentirte incómoda."

Se levantó de la cama y se visitó improvisadamente con ropa interior limpia, con unos boxers negros. Dejó su torso descubierto y se dirigió al baño, abriendo la llave del agua caliente y ajustando la temperatura. "Voy a calentar el agua para ti," dijo mientras lo hacía. "Mientras se calienta, me daré una ducha rápida con agua fría."

Akari asintió, agradecida por su consideración. Satoru dejó que el agua corriera hasta que estuvo a la temperatura perfecta y dejó que la tina se llenara mientras se daba una ducha rápida. Se lavó su cabello blanco con rapidez, pero con suficiencia para dejarlo reluciente. Finalmente terminó de enjabonar su cuerpo, y tras lavarse la cara, cerró la llave de la regadera, agitando suavemente su cabeza para dejar que el agua abandonara un poco su cabello. Se acercó para cerrar la llave de la tina también, que ya estaba rodeada de vapor.