Capítulo 51: Recuerdos en Blanco

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Con la llegada de marzo, los de primer año pasaban a segundo. A partir del 24 de marzo, que era el día oficial de cierre de curso, el primer grupo de Satoru Gojo finalmente pasaría a manos de Atsuya Kusakabe, un experto en técnicas de barrera. Satoru se sentía emocionado por este suceso, pero había otro motivo para estar inquieto. El 14 de marzo era el Día Blanco.

Según la tradición japonesa, cuando alguien te regala chocolates en San Valentín, se considera una declaración de amor. Aunque existan los pequeños detalles de amistad ese día, generalmente los chocolates representan una idea romántica. Si también correspondes los sentimientos de esa persona, el Día Blanco es tu turno de regalar algún detalle, confirmando tus sentimientos hacia esa persona. Si alguien da un regalo el Día Blanco, es una manera de aceptar a alguien como su nuevo amor.

A Satoru le habían dado chocolates dos personas que amaba con desesperación. Por un lado, su mejor amigo, su pasado y la primera persona con la que pudo ser él mismo y quien lo hizo sentir especial y humano. Por otro lado, su amiga de la infancia, la persona que sí se había quedado a su lado, su futuro y su actual pareja.

"¿Satoru?", la voz de Akari lo sacó de sus pensamientos.

Satoru la miró, regresando a la realidad. "Perdona, ¿qué decías?"

Akari rió suavemente. "Te preguntaba si ibas a pedir el postre de siempre, distraído."

Estaban en una cafetería cercana a Shibuya. El lugar era acogedor y elegante, con una atmósfera cálida y relajante. Las paredes estaban decoradas con fotografías en blanco y negro de Tokio, y las mesas de madera oscura tenían centros de mesa con pequeñas velas encendidas, proporcionando una luz suave y romántica. Una gran ventana permitía la entrada de la luz natural, y desde allí se podía ver el bullicio de Shibuya mientras la gente pasaba apresurada.

Satoru llevaba los ojos vendados y una camisa de manga corta azul con una playera de manga larga negra debajo. Akari llevaba unos pantalones de mezclilla y un suéter corto negro, ligeramente escotado, que resaltaba su figura con elegancia.

"Sí, claro. El postre de siempre," respondió Satoru, sonriendo mientras tomaba el menú. "No puedo resistirme a su tarta de queso."

Akari sonrió, asintiendo. "Sabía que dirías eso. Yo creo que voy a probar el tiramisú esta vez."

Un camarero se acercó para tomar su pedido, y ambos pidieron sus postres y un par de bebidas calientes. Satoru eligió un café con leche, mientras que Akari optó por un té verde.

"¿En qué estabas pensando tan profundamente?" preguntó Akari, curiosa.

Satoru suspiró, apoyando los codos sobre la mesa y entrelazando sus dedos. "Solo estaba pensando en el Día Blanco y... todo lo que significa."

Akari levantó una ceja, interesada. "Oh, ¿ya estás planeando tu regalo para mí?" bromeó, aunque en su tono había un toque de curiosidad genuina.

Satoru sonrió, pero su mente volvía a la complejidad de su situación. "Sí, algo así. Quiero que sea algo especial. Quiero que sepas cuánto significas para mí."

Akari le tomó la mano, apretándola suavemente. "No importa lo que me des, Satoru. Lo que importa es que viene de ti. Eso es lo más especial para mí."

Satoru sintió una oleada de calidez en su pecho, pero también una punzada de culpa al recordar los chocolates de Suguru. "Gracias, Akari. Eso significa mucho para mí."

El camarero regresó con sus bebidas, y ambos tomaron un sorbo mientras continuaban conversando. La cafetería se llenaba de murmullos tranquilos, el sonido de tazas de porcelana y cucharas de plata creando un fondo relajante.

Ecos del Pasado, Destinos Futuros - Satoru Gojo x TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora