Mi Primo y yo

Capítulo 5

Relata Bright

No lo puedo creer, Win durmiendo inocentemente en mi cama y yo aquí en el baño listo para ducharme para tratar de arreglar mi problema, el agua fría recorre mi cuerpo y mis manos por inercia comienzan a bajar hasta tocarme, no puede ser, no puedo hacer esto pensando en él, es mi familia, mi primo, por "Dios" tenemos la misma sangre, ya sé que hacer, pensaré en mi novia, me concentro en ella y por obra y gracia del espíritu santo mi problema comienza a desaparecer, no puede ser que Win me encienda y que Nene hace que mi cuerpo vuelva a la normalidad, debería ser al revés, estoy realmente mal. Vuelvo con mucho sigilo a la habitación, no lo quiero despertar, se dio vuelta, me acuesto mirando para el otro lado, no quiero que mi cuerpo vuelva a reaccionar si lo miro.

Despierto al siguiente día y no hay rastro de Win, Ojalá que durmiendo no haya dicho o hecho ninguna idiotez, me levanto rápidamente dirigiéndome al dormitorio de Win, toco la puerta, pero no abre, entro y me cruzo con él justo cuando iba saliendo del baño, estaba con una toalla en la cintura y otra en el cuello, quede sin palabras, era tal cual lo había imaginado, "hermoso" ... -Bright necesitas algo... no puedo ni contestar solo le doy mis disculpas y salgo en un dos por tres de la habitación.

Entro a mi dormitorio con el corazón a mil, andaba con pijama y mi amigo de abajo apenas reacciono, después de haberlo escaneado, que voy hacer me lo encontraré todos los días con él, no solo en la casa, en la universidad también, me meto a la ducha inmediatamente con agua fría, no puede ser me he duchado 2 veces en menos de 12 horas con agua muy helada, por el mismo motivo.

Relata Win

Estoy solo en mi habitación dando vueltas en mi cama, no puedo dormir, la ansiedad por saber de papá me está consumiendo, me levanto y dirijo al dormitorio de Bright, cuando era pequeño me calmaba mucho cuando dormía con él, sé que ya no soy ese niño pequeño, pero de verdad no quiero estar solo.

Abro la puerta sin tocar está todo oscuro, entro y me siento en el sillón, Bright prende la luz del velador, le pido acostarme con él, me observa con una cara indescifrable, pero me dice que sí, fue gracioso como sin pensarlo nos ubicamos en la cama igual como cuando éramos niños, le cuento de cuando me enteré de la enfermedad de papá, también sobre Gun, estábamos hablando, pero mis ojos se empezaron a cerrar hasta que sin darme cuenta me dormí.

Despierto muy temprano abro mis ojos y frente a mi veo a Bright durmiendo plácidamente, se ve tan tranquilo, observo su rostro, su piel es levemente bronceada, su cabello castaño cae en su frente, sus cejas están muy bien perfiladas de forma natural, tiene una linda nariz, no tan pequeña como la mía, sus labios son hermosos, realmente bellos igual al color de las fresas, esta destapado hasta la cintura, su espalda es ancha, tiene un cuerpo muy bien trabajado, pero que estoy haciendo, lo estoy mirando como hombre, claro es hombre, pero es mi primo, siento como mi rostro se empieza a calentar seguro estoy rojo como tomate, si despierta ahora, no que vergüenza, me levanto suavemente y me voy a mi dormitorio.

Llego con mi corazón muy acelerado, debe ser por lo rápido que salí de la habitación, entro a la ducha mientras el agua recorre mi cuerpo, mis dedos tocan mis labios e imagino como será un beso de él, trato de eliminar mis pensamientos, pero es difícil, me imagino sus labios tocando los míos, recuerdo lo que me dice siempre Gun cuando le hablo de mi curiosidad con respecto a los hombres, "tienes que besar a uno para ver si te gusta o no", pero Dios es mi primo que estoy pensando.

Salgo de la ducha como siempre amarro una toalla en mi cintura y saco una pequeña toalla para secarme el cabello, cuando salgo del baño levanto mi cabeza veo a Bright frente a mí, siento su mirada sobre mi cuerpo, ahí me doy cuenta que estoy semidesnudo con solo una toalla, se queda inmóvil unos segundos y luego se disculpa saliendo rápido de mi habitación, vuelvo al baño y veo mi cara roja de vergüenza.