Mi Primo y yo

Capítulo 37

Relata Win

Despierto en un lugar que claramente no es mi casa, estoy atado de pies y manos, no hay nadie a mi alrededor, esta oscuro, la ventana está bloqueada con tablas, comienzo a pedir ayuda, cuando escucho una voz conocida... -Ustedes dos no se mueven de la puerta, la habitación donde está nuestro invitado... -No te da miedo que te descubran... -Querrás decir que nos descubran, esto no fue solamente mi idea, de todas formas, esta casa era de mis abuelos, mis padres tienen abandonada esta propiedad por años, por eso está tan deteriorada.

Esas voces las conozco, mierda no puede ser son, Nani y Luke, vuelvo a pedir ayuda cuando siento que mueven la manilla de la puerta, entra Nani riéndose con su asquerosa cara, no sé cómo pensé en ser amigo de este hijo de puta... -Mi amor despertaste, no grites ni pidas ayuda cariño, nadie te va escuchar, estamos muy lejos de la ciudad... -Suéltame cobarde... -No cariño así no se piden las cosas, cuando te calmes te desamarrare, las manos para que puedas comer y uno de mis amigos que está en la puerta te llevara al baño cuando no esté, tienen prohibido tocarte así que tranquilo, pero debo decirte que están armados y tienen poca paciencia así que pórtate bien.

El muy imbécil me hablaba con toda calma... -Déjame salir Nani, no te metas en problemas, te juro que si me sueltas no diré que fuiste tú el que me secuestro... -Equivocado Winnie, yo no te secuestre, te traje conmigo... -Sin mi aprobación... -No quisiste dejar a Bright, así que tuve que tomar medidas un poco extremas, el muy estúpido ni se debe imaginar que estás conmigo... -No hables así de mi novio, maldito bastardo... -Tu novio, jajjaja deja reírme un poco, tú eres mío, Bright no puede quejarse ahora, se lo dije recuerda, le dije que te dejara que eras mío y el muy estúpido no lo hizo... -Estas mal Nani, no soy de nadie... -Sabes cariño, no discutiré contigo, por lo menos hoy no.

El muy idiota comienza a acercarse a mi cara, lo escupo... -Jamás estaré contigo, prefiero morir... -Lo veremos te doy hasta el lunes para que lo pienses, ahora ya es de noche y debo volver a mi casa, no puedo levantar sospechas... -Nani, porque eres así conmigo, nunca te hice nada... -Por eso amor, nunca me hiciste nada, ahora que lo pienso, si me hiciste algo, me besaste lo recuerdas... -No recuerdo, si lo hago seguro vomitaré... nadie te obligo... toma mi camiseta bruscamente, acercándome a él... -Déjame recordártelo... se acerca a mi cara, mientras la doy vuelta, me toma con fuerza la cabeza diciéndome... -No te niegues o te ira peor.

Sale de la habitación dejándome completamente solo, tengo tanto miedo, prefiero que me maten antes de estar con él, no sé en qué momento me quedo dormido, pero despierto con la respiración de alguien muy cerca de mi boca... -Hola Vida, ¿Cómo estás?... era el estúpido de Luke que traía una bandeja con comida, hoy te cuido yo cariño, Nani está ocupado... se levanta dejando una pistola en el velador, la miro... -Ni se te ocurra tomarla te puedes hacer daño, ahora te soltaré las manos y pies, puedes ir al baño y comer serás muy obediente o te disparo.

Entra uno de los tipos con la cara tapada tomando el revólver y apuntándome... -Te cuento que él no tiene tanta paciencia como yo, así que hace lo que te digo si quieres seguir entero... me suelta, sobo mis muñecas y tobillos, me levanto con algo de dificultad después de estar en la misma posición toda la noche, voy al baño, maldita sea mi suerte, no tiene ventanas, vuelvo a esa especie de dormitorio de película de terror.

Me siento en la cama... -Come... -No... -Como quieras, lo único que te digo es que cuando te entregues a mí, no tendrás fuerzas... -Jamás lo hare, prefiero que me mates... -Si quieres irte de aquí, tendrás que hacerlo vida mía... no toque la comida que me trajo, sé que debo comer bien porque han pasado pocos meses de mi trasplante, pero prefiero morir de hambre, antes de entregarme a cualquiera de los dos, por fin Luke se fue, no me amarro, pero los hombres que están afuera de mi puerta tienen armas, cualquier sonido extraño que hago, se asoman a mirar mostrándomelas para que sepa que están armados.